¿Te parece correcto que J.A.Gay no deje jugar a Babic, Paredes y Pavón durante la pretemporada?
¿Te parece correcto que J.A.Gay no deje jugar a Babic, Paredes y Pavón durante la pretemporada?
NO. Opinión de Jeremy North
Los anuncios de compraventa en los diarios buscan, en los casos de venta, colocar cualquier objeto, que puede ser desde un cortacésped a un apartamento en la Costa Dorada. Y los vendedores interesados señalan sus características más positivas, potenciando el valor de su venta, para que ésta sea más sencilla.
Los futbolistas en venta no aparecen en esos anuncios, pero en el mundo del balompié español se intuye que, por ejemplo, Babic, Paredes y Pavón no cuentan para el Real Zaragoza. Pero no es una buena táctica de venta confirmar con los hechos esa sensación. Gay podría haber utilizado la diplomacia y el eufemismo, alabando la profesionalidad de los jugadores, su compañerismo y, sobre todo, darles la oportunidad de jugar con el resto, para que tengan un ritmo de partidos y así pueda existir alguna posibilidad para su venta que, no nos engañemos, es difícil. Con el camino escogido, creo que vamos a quedarnos con los tres por lo que resta de temporada, y quién sabe, igual acaban siendo titulares fijos…
SI. Opinión de Falçao
Vamos a ser serios: Gay tiene que preparar una liga que va a ser muy difícil con los hombres adecuados; la presencia de estos tres hombres no deja de ser un elemento distorsionador, un obstáculo para conseguir un equipo consistente y conjuntado, algo que va a resultar imprescindible en una temporada en la que nos volvemos a jugar la vida.
Si las cabezas dirigentes del club no son capaces de colocar en el mercado a Pavón, Paredes y Babic, no pueden obligar al mister a contar con ellos, bastante hace con mantenerlos en el grupo y permitirles entrenar.
Lo que está claro es que si queremos que el equipo funcione no es de recibo incluir en el mismo a un central frágil de carácter, un lateral que pierde continuamente la posición y un interior zurdo que funciona a un ritmo completamente alejado del exigible en una liga competitiva: cuanto menos se les vea, mejor.
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