Análisis del Real Zaragoza 3 – 1 Albacete
Importante victoria del Real Zaragoza frente al Albacete, que afianza a los de Popovic en la sexta plaza con tres puntos de ventaja sobre la Ponferradina. Los goles tempraneros y la rápida reacción tras el gol en contra permitieron un encuentro tranquilo. El Albacete se expuso y el Zaragoza arrolló tras robar. Popovic probó una defensa con tres centrales.
Planteamiento inicial
Solo un cambio en el once de Ranko Popovic para enfrentarse al Albacete respecto al partido frente a la Ponferradina. Rico volvió al banquillo a favor de Mario, que hizo pareja con Vallejo en el centro de la zaga haciendo que Cabrera pasara al lateral zurdo, aunque tendría que retirarse por una lesión.
De medio campo para adelante, el doble pivote formado por Basha y Dorca repitió, dejando a Insa de nuevo en el banquillo y con Ruiz de Galarreta como mediapunta, acompañado en esa línea de tres cuartos por Jaime en la derecha y Pedro en la izquierda, siempre a banda cambiada para poder buscar diagonales o posibles espacios interiores y para tener ángulo a la hora de disparar. Borja Bastón, una vez más, sería la punta de ataque zaragocista.
La presión del Albacete y la salida de balón del Zaragoza
El Albacete alineó un esquema parecido al del Zaragoza. Un 4-2-3-1 a la hora de atacar. Sin embargo, en lugar de presionar con un 4-4-2 como el Zaragoza, en el Albacete el delantero (Rubén Cruz) y el mediapunta (Portu) se alternaron a la hora de presionar a los centrales, dependiendo del central que recibiera.
Solo uno de los dos presionaba al central poseedor del balón, mientras el otro se quedaba siempre con Dorca. De esta forma conseguían cerrar el pase con el que el Zaragoza acostumbra a salir desde atrás (Dorca). El Zaragoza tuvo que buscar alternativas a la hora de salir. El Albacete prefirió cerrar la banda derecha del Zaragoza, por lo que el equipo visitante siempre basculó más hacia esa zona, probablemente porque se temían más las subidas de Fernández que las de Cabrera, un jugador menos ofensivo.
Keko, extremo derecho del Albacete, se cerraba prácticamente con los dos mediocentros, haciendo un tres contra dos ante Basha y Ruiz de Galarreta, que bajaba para apoyar en la salida. Esto permitía que por el sector izquierdo el Zaragoza tuviera una salida más sencilla. Pedro bajó en numerosas ocasiones a recibir a esa zona, y desde ahí el Zaragoza podía combinar con facilidad gracias a la aportación de Dorca, al que se le vio más chispa que anteriores partidos, y a un Galarreta que volvió a estar genial en el giro pero que además añadió precisión a sus acciones.
Un Albacete escalonado y expuesto al ataque del Zaragoza
En el lado contrario, el Albacete posicionaba a sus jugadores de forma distinta para la salida de balón. Los centrales del equipo visitante se abrían en exceso, dejando mucho espacio por dentro para que Diego Benito y, especialmente, Edu Ramos, realizaran la función que hace Dorca en el Zaragoza. El mediocentro que no se incrustará se mantenía por detrás de la primera línea de presión del Zaragoza (Borja-Galarreta), pero en el caso del Albacete el mediapunta (Portu) no bajaba demasiado a recibir, sino que se quedaba detrás de los mediocentros zaragocistas.
Con los laterales altos, especialmente por la banda derecha con Antoñito, y situados prácticamente por detrás Jaime y Pedro, cualquier posible pérdida del Albacete en esa zona entre los centrales y el pivote del Albacete y la línea de mediocentros del Zaragoza permitía que el equipo local saliera en tromba, con prácticamente un seis para cuatro y con los grandes pasillos interiores que se produjeron entre el pivote y los centrales, excesivamente abiertos. Así llegó la jugada del penalti y algunas de las mejores oportunidades del Zaragoza. En tan solo 15 minutos el Zaragoza había decidido gracias a su pegada y a lo expuesto que estuvo el Albacete en esa zona ante un posible robo. Hay que decir, no obstante, que en el gol de Jaime el central del Albacete recula demasiado, abriéndole la puerta al zaragocista para disparar de forma cómoda.
Con ese resultado, Luis César buscó cambiar algo rápidamente, y no dudó a la hora de realizar un cambio en el minuto 30. Chumbi se colocaba como referencia y a partir de ahí el Albacete se escalonaba con balón, con Rubén Cruz como mediapunta, Portu como mediocentro y Edu Ramos manteniéndose entre los centrales. Este escalonamiento obligó a que los pases del Albacete tuvieran que ser muy verticales, por lo que las posibilidad de pérdida aumentaba.
El equipo visitante si consiguió crear peligro, especialmente por la banda derecha, con Antoñito y Keko siendo muy profundos y superando a Cabrera y a Rico, a los que les faltaron ayudas de un Pedro fundido en algunas ocasiones para tapar las subidas del lateral.
Con los dos cambios definitivos tras el tres a uno de Fernández, el Albacete terminó de exponerse a un Zaragoza que no supo aprovechar sus oportunidades. Portu se quedó como único mediocentro y Rúben Cruz, que no dejó de moverse en todo el partido, se mantuvo como su único apoyo en esa zona. El repliegue de los visitantes fue bastante menos intenso y apenas se mantenían atrás los cuatro defensas y Portu.
En el Zaragoza faltó precisión a la hora de terminar las jugadas. Borja estuvo bien en los desmarques, como de costumbre, y Galarreta, como ya se ha mencionado, mejoró sus prestaciones. Sin embargo Jaime estuvo demasiado irregular, si bien es cierto que necesita muy poco para crear peligro. A Pedro se le vio bastante justo en lo físico, y no decidió bien en los metros finales, buscando disparos complicados o errando en la combinación.
El Zaragoza con tres centrales
Para los minutos finales Popovic cambió el esquema con la entrada de Rubén, para probar al equipo con tres centrales. El Zaragoza mejoró, consiguió más control aunque este llegará en zonas intranscendentes. Con tres centrales y tres mediocentros, los de Popovic cerraron todos los pasillos interiores y ahogaron a Rubén Cruz.
Por otro lado, el desplazamiento de Mario, más pegado al lateral zurdo, permitió mejores ayudas para que Rico frenara las subidas de Antoñito y a Keko. A la hora de atacar Pedro tuvo total libertad, igual que para defender, donde lo vimos en ocasiones al lado de Borja cuando el equipo intentaba salir un poco o tirado en banda izquierda cuando el Albacete conseguía una posesión más larga en campo contrario.
Algunos apuntes respecto a la idoneidad del esquema para el Zaragoza tras lo visto en el partido:
En contra:
- Dorca, muy posicional, prácticamente se pegaba a Rubén, cerrándose líneas de pase entre ambos.
- Las características de los laterales no son las más adecuadas. Fernández se despliega más en ataque pero buscando la sorpresa que le permite tener a un extremo por delante que capte la atención. Faltaría profundidad.
- Se pierden variantes en ataque. Se necesita más aportación de los mediocentros desde la segunda línea para poder sumar hombres.
A favor:
- El equipo se consolidó atrás, muy sólido y sin problemas para mantener el resultado. Pudo frenar los pasillos interiores y la acumulación de jugadores en ataque del Albacete.
- Con dos laterales frágiles a su espalda como Rico y Fernández, una defensa con tres centrales permite muchas más ayudas.
- Las condiciones de los centrales. Las anticipaciones a mucha altura de Mario y las conducciones de Vallejo están mucho más protegidas con este sistema ante un posible fallo.
Fuente de las imágenes: LaSexta
Artículo publicado originalmente en vavel.com
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