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Análisis del Almería 2 – 1 Real Zaragoza

Nueva derrota del Real Zaragoza. Carreras cambió el esquema e introdujo novedades importantes en el once. Después de los goles del Almería Carreras acertó con los cambios y el equipo mejoró, pero la reacción llegó demasiado tarde.

Planteamiento inicial

Cambios importantes en el once inicial de Lluís Carreras. Las bajas obligaron a cambiar cosas, pero Carreras además abandonó el 4-3-3 para jugar con un 4-4-2 en el que la punta de ataque la formaron Dongou y Ángel. En los costados se mantuvieron Hinestroza y Pedro en su banda natural.

También hubo novedades en el centro del campo y la defensa. Tarsi formó doble pivote con Dorca mientras que el fichaje Campins actuó por primera vez en el lateral diestro. Mario suplió a Cabrera en el centro de la zaga y Herrera tuvo su oportunidad como titular en la portería zaragocista.

Cambio de esquema: 4-4-2

Carreras cambió el esquema para visitar al Almería. Del 4-3-3 que ha venido utilizando en sus partidos anteriores, el técnico cambió a un 4-4-2 que implicaba matices importantes en el juego. Con Ángel y Dongou en la punta de ataque Carreras buscaba cierta movilidad, caídas a banda y desmarques a la espalda de la defensa. Dongou estuvo bastante inactivo, realizando varios desmarques de apoyo y ruptura pero sin entrar apenas en juego. Por su parte Ángel si tuvo más éxito a la hora de buscar el balón, especialmente en sus desmarques de apoyo.

La clave de este esquema estaba, eso sí, en los dos centrocampistas. Acostumbrados a jugar con un pivote y dos interiores como escuderos, ceder el centro del campo a dos hombres (Tarsi y Dorca) implicaba más trabajo defensivo de jugadores como Pedro e Hinestroza, que retrasaron su posición en esa fase del juego.

Tanto Dorca como Tarsi son dos jugadores muy posicionales, con menos recorrido que otros como Gil o Diamanka. Con este tipo de jugadores Carreras se aseguró tener un doble pivote bien asentado a nivel posicional, pero aun así ambos pasaron algunas dificultades para cubrir los desmarques de apoyo de los hombres de arriba del Almería.

Con balón ambos debían aportar cierta seguridad en la salida de balón. Lejos de darse dicha situación, Dorca estuvo prácticamente desaparecido y solo los pases horizontales de Tarsi, especialmente los dirigidos hacia Rico, le dieron al Zaragoza cierta tranquilidad en el terreno de juego con balón.

Tímida presión del Zaragoza

En la primera parte pareció que el Zaragoza se conformaba con el empate. El equipo de Carreras asentó sus líneas en posiciones muy retrasadas ya a la hora de presionar. Los 11 jugadores se situaban prácticamente en campo propio, lo que permitía al Almería estirarse en el campo sin necesidad de abrir espacios entre sus líneas.

El Almería, además, jugó con una línea de tres centrales que en todo momento le ofreció garantías atrás, y que también le provocó dificultades al Zaragoza para ejercer la presión. Con Dorca y Tarsi pegados a sus dos mediocentros (Fatau y José Ángel), Dongou y Ángel tenían que presionar a los tres centrales del Almería. Ambos se quedaban con los centrales de los lados (Morcillo y Saveljich), pero nadie tapaba a Ximo Navarro. El central del Almería tenía tiempo y espacio para poder pensar, abrir a banda a uno de los carrileros, avanzar para fijar a Dorca, que en más de una ocasión salió a cubrirle, y así conseguir un espacio, o buscar directamente a sus hombres de ataque.

Esta libertad ofrecida por el Zaragoza a la hora de presionar supuso posesiones bastante largas del Almería, que no terminaron de concretarse en forma de ocasiones pero que mantuvieron al Zaragoza alejado de la pelota durante gran parte de la primera mitad.

Espacios sin ocupar y el sistema del Almería

El Almería actúo con un 5-2-3 donde sus carrileros (Dubarbier – Iago Díaz) explotaban la profundidad de las bandas y eran los tres hombres de arriba los que buscaban soluciones para hacer llegar la pelota a campo contrario. La movilidad y habilidad de Quique González, la corpulencia de Uche y los desmarques al espacio de Chuli fueron los generadores de peligro por parte del conjunto local.

Atrás quedaban siempre su línea de tres centrales, siempre creando superioridad ante los dos delanteros zaragocistas y posibilitando ayudas a las espaldas de sus carrileros. Si a esa superioridad numérica se le suma las imprecisiones que tuvieron Hinestroza y Pedro a la hora de recibir en banda, se quedaba un Zaragoza con poco que proponer en ataque.

Con Tarsi y Dorca muy pegados a los centrales, cada segunda jugada o rechace le caía al centro del campo del Almería. Solo la velocidad de Ángel y algún centro peligroso inquietó la portería del Almería, además de la gran ocasión de la que dispuso Pedro al final de la primera mitad. El Zaragoza no aprovechó demasiado el espacio que se generaba entre los centrales y mediocentros del Almería. Solo Ángel participó con éxito en esa zona del campo, donde tenía tiempo para girarse e iniciar una jugada vertical hacia portería.

Carreras encontró soluciones tarde

El Zaragoza salió más activo en la segunda mitad pero rápidamente se vio castigado con los dos goles de Chuli, ambos provocados por dos pérdidas de los zaragocistas. El Almería le hizo pagar al Zaragoza sus continuas imprecisiones y a partir de ahí Carreras se vio obligado a reaccionar.

Con Gil y Diamanka ya en el campo el partido cambió completamente. Primero ambos jugadores se situaron como interiores, volviendo al 4-3-3 con Tarsi de pivote. El Almería cedió terreno, el Zaragoza adelantó su presión y un hiperactivo Diamanka empezó a ganar todos esos balones que previamente se habían llevado los mediocentros locales.

Ya a la desesperada, Carreras metió también a Ortí en el campo, cambiando a un 4-2-3-1 donde Gil y Diamanka pasaron al doble pivote y Ortí a la mediapunta. El Zaragoza generó más fútbol y ocasiones en los últimos 20 minutos que en el resto del partido e incluso pudo empatarlo. Las carencias del Almeria se vieron en esa parte del encuentro, pero mucho tuvo que ver el cambio de planteamiento y de piezas en el Real Zaragoza.

La reacción, eso sí, llegó tarde, con el equipo dos goles por detrás y la posibilidad de sumar puntos prácticamente desaparecida. Carreras ha demostrado poder mejorar al equipo con los cambios, pero ahora tiene que acertar con el planteamiento inicial para no verse cada fin de semana a remolque.

Fuente de las imágenes: LFP y Canal+
Artículo publicado originalmente en vavel.com