Análisis del Real Zaragoza 2 – 0 Tenerife

Análisis del Real Zaragoza 2 – 0 Tenerife

Es evidente que jugando bien las posibilidades de victoria aumentan, pero para convertirse en un equipo regular y fiable también es necesario ser competitivos cuando las cosas no terminan de salir. El Real Zaragoza se encontró ante el Tenerife al primer rival que intenta de forma clara contrarrestar el nuevo esquema del conjunto blanquillo, pero pese a todo fue capaz de llevarse una victoria basada en una defensa solida y en su determinación en ataque.

Planteamiento inicial

Imagen 1

Tras la derrota en Copa del Rey y el buen rendimiento que había dado el equipo frente al Albacete en la pasada jornada, se esperaba que Popovic apostara por una línea de continuidad. Los pocos cambios del equipo se basaron en la vuelta de jugadores tras la jornada internacional.

Por un lado Bono volvió a la portería, pese a que el rendimiento de Manu Herrera frente al Albacete fue notable. El otro cambio se produjo en el centro de la zaga, donde Vallejo se colocó como central diestro, relegando a Dorca al banquillo. Jugadores que habían dejado grandes sensaciones como Morán, Diamanka y Ortuño mantenían su puesto en el once titular.

El Tenerife intentó contrarrestar al nuevo Zaragoza

Después de que Popovic decidiera implantar el 4-1-4-1, ninguno de los equipos a los que se había enfrentado el Real Zaragoza había intentado contrarrestar este nuevo esquema, sino que habían sido arrollados por las ventajas que éste ofrecía. El Tenerife, viendo los resultados que le había dado al equipo maño ese cambio de dibujo, preparó un plan específico para frenarlo.

Sabiendo que el Zaragoza querría mandar en el encuentro a través de la posesión, el Tenerife decidió cederle el esférico y darles libertad en zonas alejadas, a cambio de formar un bloque sólido en campo propio. El conjunto visitante se colocaba con un 4-1-4-1 en defensa posicional dejando espacios en las bandas y cerrando por dentro, con un bloque bajo y compacto, a excepción del punta, que tenía la misión de incomodar al triángulo formado por Cabrera-Vallejo-Morán.

Imagen 2

El Zaragoza podía tocar el balón a través de ese triángulo sin complicaciones, pero avanzar a partir de él resultaba realmente complicado. Con tanta gente por dentro, el pase vertical hacia Diamanka, Wilk u Ortuño se producía demasiado poco, y cuando estos recibían prácticamente no tenían opciones de giro, siempre con un jugador tinerfeño muy pegado a su espalda. El resultado era una obertura a banda o un toque de cara para que volviera a jugar Morán.

En este contexto parecía que las bandas debían ser las grandes protagonistas del encuentro, pero Hinestroza y Jorge Díaz estuvieron bastante apagados. Con un equipo cerrado, el desborde de los extremos resultaba vital para conseguir superar líneas, pero en lugar de buscar la recepción al pie, tanto Díaz como Hinestroza buscaron los desmarques en profundidad.

Los centrales, con pocas opciones de avanzar mediante el pase, tuvieron que buscar otros recursos para llevar el balón hacia delante. Vallejo lo probó con conducciones y consiguió superar la primera línea de presión, pero perdió demasiados balones al intentar superar la siguiente. Por su parte Cabrera, menos técnico, abusó de intentar poner balones en largo a los extremos. Cuando el Tenerife robaba el balón tras esos pases fallidos, se encontraba demasiado retrasado como para salir a la contra, y cuando era Vallejo el que perdía en zonas más retrasadas, tenía pocos efectivos para buscar portería rápidamente.

Por otro lado, el Tenerife también actuó de forma específica para intentar zafarse de la asfixiante presión que había propuesto el Zaragoza a sus rivales en partidos anteriores. Los visitantes buscaron crear superioridades por la zona central, juntando a pivote, mediocentros y extremos, lanzando a los laterales para ‘engañar’ a los extremos y dejando a un único punta arriba. Con tantos jugadores por marcar, siempre había algún jugador del Tenerife suelto.

Imagen 3

Pese a todo el Zaragoza consiguió robar bastantes balones en esa zona, gracias al trabajo de Diamanka y Wilk y a un Morán sobresaliente en el aspecto defensivo, un muro que detenía todo lo que conseguía superar a los dos interiores. A partir de esos robos el Zaragoza encontró más espacios y logró tener más ocasiones de gol, incluyendo el penalti que terminaría por poner por delante a los locales.

Solidez defensiva y cambio de esquema

En la segunda parte, viendo lo que le había costado al Zaragoza encontrar espacios y con el marcador a favor, los de Popovic se echaron atrás, dejando libertad a un Tenerife muy impreciso con balón y creando espacios a su espalda. Esta situación de echar al equipo atrás ya se ha producido en partidos anteriores, buscando ganar en solidez defensiva y lanzar al equipo a las contras.

Imagen 4

Con ese propósito salió Ángel al terreno de juego. El delantero actuó como extremo diestro, con más libertad que Abraham en el otro costado y con más capacidad para aportar cosas positivas que el zurdo. Ángel supuso una ventaja constante para el Zaragoza en cuanto recuperaba el balón. La velocidad del delantero y su lucha supusieron una opción de escape en todo momento, y de su rapidez nacieron las ocasiones del Zaragoza en el segundo tiempo.

Con el paso de los minutos y notando el cansancio en el centro del campo, Popovic cambió el esquema del Zaragoza. Wilk se colocó junto a Morán en un doble pivote que tapaba todos los espacios, incluyendo los que se producían en las subidas de Ángel, y Sergio Gil se colocó por delante para aportar más criterio con balón a un equipo que lo había perdido por completo en la segunda mitad.

Imagen 5

El Tenerife no inquietó en exceso a un Zaragoza que terminó anotando el segundo gol tras el sacrificio de Ángel. Esa confianza defensiva se dio, sobretodo, por el tremendo papel de Vallejo y, especialmente, de Cabrera en la defensa de los balones frontales. El uruguayo es uno de los mejores defensores de la categoría en ese tipo de defensa, y sigue consolidando su papel en el centro de la zaga junto a Vallejo. El equipo de Popovic no jugó bien, pero mantuvo la suficiente competitividad y solidez defensiva como para llevarse el encuentro. Eso sí, el Tenerife ya ha intentado frenar a este nuevo Zaragoza, por lo que hay que empezar a buscar soluciones para los equipos que intenten plantear encuentros similares.

Fuente de las imágenes: C+ y LFP
Artículo publicado originalmente en vavel.com

aupazaragoza

Deja tus comentarios el foro de AupaZaragoza.com. El Real Zaragoza es nuestra pasión.

Comentarios

(required)