Al límite, como nos gusta

Por José Roberto González Benedicto

Cuenta la historia futbolística, que a orillas del río Ebro, en la ciudad donde se levanta la Basílica del Pilar, hay un equipo de fútbol con los colores blanco y azul en su corazón, que ahora está pasando por un mal momento deportivo y que a muchos aficionados ha hecho abandonar su estela. Pero otros; sin embargo, siguen diciendo con orgullo que son del Real Zaragoza, e incluso, los más osados, se abonan a este histórico club para ir a verlo a su feudo, la gloriosa Romareda, y poder dar su aliento a los defensores del escudo del león.

 

Llevan temporadas en la categoría de plata del fútbol español, y sin menospreciar a nadie, hinchas propios y ajenos, sabemos que por logros deportivos obtenidos anteriormente,  tamaño de la ciudad y masa de aficionados, no es lugar para este club; aunque, como bien es sabido, esto se demuestra cada jornada y no de viejos recuerdos se puede vivir en el deporte.

Llegando incluso a estar a punto de desaparecer por una mala gestión deportivo económica anterior, donde se quiso levantar un equipo que luchase por las grandes competiciones europeas pero sin tener ni una base económica ni deportiva preparada para ello. Tuvo que llegar un heredero de un histórico caballero de nuestro Real Zaragoza, D. Christian Lapetra, hijo de D. Carlos Lapetra, a poner un remedio para poder seguir luchando por volver a la élite y saldar deudas con los cobradores  de la Liga de Fútbol Profesional. Y en este momento, aunque sigue siendo una situación complicada pero que se va solventando poco a poco, ahora toca solventar lo meramente deportivo, y en ello estamos…

En la lucha por volver a la élite del fútbol español han pasado muchos jugadores y entrenadores, más de los deseados, y a día de hoy seguimos sin poder ascender e incluso ha tenido que venir una leyenda viva de nuestro Real Zaragoza, D. Víctor Fernández, para recuperar la alegría y la sonrisa de los aficionados mediante el juego desplegado cada jornada . Recordándonos una pizca a ese equipo que enamoró a Europa trayendo a nuestra ciudad varios trofeos. El más recordado sin lugar a dudas, la antigua Recopa, conseguida el 10 de mayo de 1.995 de forma épica y majestuosa, frente al Arsenal inglés, y que nadie puede olvidar. El resultado fue 2-1 con dos golazos de bellísima factura, uno por la escuadra de D. Juan Eduardo Esnaider y el otro de forma épica de D. Mohammed Alí Amar, más popularmente conocido conocido como Nayim para deshacer el empate. Décadas después, aficionados de muchos lugares del mundo siguen recordando esa final y ese gol que nos dio ese trofeo de la forma que tanto nos gusta, al límite.

Sin poder olvidar que el billete para jugar esta antigua competición fue conseguido en la final de la Copa del Rey del 20 de abril de 1.994 frente al Celta de Vigo, y después de un correoso partido y acabar 0-0, llegó el turno a la tanda de penaltis y en los últimos disparos de dicha tanda, D. Andoni Cedrún, paró el penalti y “Paquete Higuera” marcó para dar ese trofeo a nuestro club “in extremis”, es decir, al límite, como nos gusta.

Cabe mencionar, que nuestro jugador, D. Andoni Cedrún, prometió traer la Recopa en el balcón del ayuntamiento, y con ayuda de compañeros y cuerpo técnico, cumplió su promesa.

Jugadores para intentar volver a la élite, han pasado muchos, algunos han pasado sin pena ni gloria y otros recientes, han dejado poso, como Borja Iglesias, recordándonos viejos tiempos donde venían promesas a este club para hacerse un nombre en nuestro país, como David Villa.

Incluso han retornado antiguos caballeros defensores del escudo del león desde niños como Cani o Zapater para devolver a este club donde se merece. El primero ya se retiró pero el segundo sigue ofreciéndonos su garra y pundonor cada vez que juega y se encarga de transmitírsela a los más jóvenes que llegan desde la cantera.

¿Qué ocurrirá al final de esta temporada? No soy adivino, pero creo que ahora mismo están los ingredientes para poder subir a primera división de forma épica, como cuando se ganó a los galácticos en la final contra todo pronóstico en la prórroga del 17 de marzo de 2.004, es decir, como nos gusta.

¡Se me olvidaba decir los ingredientes! Estos son:

Leyendas vivas del Real Zaragoza dentro del club

Ilusión a raudales de la afición.

Suerte en momentos clave.

Un cancerbero como pocos de la categoría.

Capacidad de reacción.

Orgullo en cada duelo disputado.

Y si se consiguiera el ascenso en esta temporada… SERÍA…¡ÉPICO!, como nos gusta.

 

Y recordamos esa frase de Benito Pérez Galdós para despedirnos:

 

… «entre los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde.”