Elche CF 2 – 1 Real Zaragoza | Crónica
Dura derrota, blando horizonte
El zaragocismo duda. Sin gol, sin fútbol, sin carácter, sin fe es muy difícil ser creíble, es muy difícil entender la vida. Y ahora mismo el Real Zaragoza carece de todo ello. Así es de sencillo. Así de peligroso. No hay discurso que se sostenga si el equipo es incapaz de dar un mínimo de prestaciones y de transmitir un mensaje aceptable en medio de las turbulencias que lo sacuden. Y el partido de ayer frente al Elche demostró que hay algunas grietas en el cuartel general técnico cuando se dicen las cosas que se escucharon en la rueda de prensa y se sufre la propuesta futbolística que el Zaragoza nos ofreció sobre todo en la segunda parte.
El Elche venció sin tener necesidad de ofrecer un gran despliegue técnico ni táctico, lo que aún duele más. Con esperar a que los jugadores rojillos cometiesen algún error y esperar bien ordenados las fláccidas acometidas en ataque tuvo más que suficiente. Y eso es grave, pues tanto ayer como ante el Girona el Zaragoza se derrotó a sí mismo. No son de recibo acciones tan mal ejecutadas por algunos jugadores zaragocistas, pues el fútbol penaliza a quien falla en los momentos y espacios clave. Y en eso se está especializando el equipo de Carreras. Quizás porque quienes protagonizan los encuentros no son, en algunos casos, los adecuados.
El entrenador zaragocista dispuso una novedad en la organización proponiendo un doble pivote en lugar del 5 habitual hasta ahora. Bien aceptada la posición de Ros, no tanto la de Dorca, que se ha convertido en su apuesta personal aunque este no le haya devuelto la confianza en forma de buenas actuaciones. Al contrario, el buen jugador catalán demuestra que no está para gobernar ni para aportar poso y mando, lo que lastra la maquinaria de creación y perturba la de contención. Por delante, un Lanzarote intermitente, un Culio apagado como el Teide y un Pedro que continúa en un tono gris, algo de difícil digestión para su afición, que le pide que nos saque de la insignificancia pero a la que no acaba de contentar.
Y el plan inicial no fue mal. El balón era correctamente manejado por el Real Zaragoza y su deseo de avanzar en su juego se vio recompensada con un inesperado gol de Guitián a la salida de un córner. Un gol que animaba las esperanzas rojillas y agitaba la ilusión de un buen resultado. Durante unos minutos se mantuvo el estatus quo, pero todo se vino abajo cuando un balón mal despejado y peor defendido acabó en las botas de Pedro León, un auténtico goleador que ayer se movió a su gusto en las agitadas aguas defensivas zaragocistas. Remató con ganas y precisión un pase de la muerte y ahí se acabó el partido para el equipo aragonés.
A partir de entonces el Zaragoza se desinfló. Ya no hubo fútbol en sus botas ni descaro para desbordar ni oficio para combinar ni firmeza para sostener el empate. El Elche, por el contrario, decidió que era su momento y dio un par de pasitos adelante para buscarles las cosquillas a los contrarios. No les resultó muy difícil. Apenas encontró problema para acercarse al área de Manu Herrera y en una de esas aproximaciones un error defensivo del últimamente impecable Diego Rico propició un penalty que Sergio León se encargó de transformar.
El 2-1 hizo daño en el equipo, si bien Pedro aún tuvo la oportunidad de empatar, pero su chut dio en la cepa del poste. Como siempre, la igualdad en esta categoría es tan grande que cualquier detalle define en un sentido o en otro, pero el Real Zaragoza está sintiendo la afilada cuchilla del infortunio. Crea muy pocas ocasiones y las que genera no son aprovechadas. Además, los errores nos penalizan durísimamente. Si a todo esto sumamos que el centro del campo está bajo la batuta de Dorca y la inoperancia de la segunda línea habremos hecho un sencillo análisis que, bien leído, puede ayudarnos a salir del pozo.
Se acercan las jornadas decisivas. Si había que fallar, mejor hacerlo ahora, pero comienza una Liga de diez partidos de los que hay que ganar, como mínimo, siete para poder aspirar a la batalla final. Todo lo que no sea eso supondrá considerar que habremos perdido las señales que nos lleven hasta el camino de regreso a casa. A Primera.
Ficha técnica
Elche:
Javi Jiménez; Isidoro, Armando, José Ángel, Álex Martínez; Lolo, Mandi; Álvaro, Héctor Hernández (Ilie, m.79), Álex Moreno (Eldin, m.90) y Sergio León (Espinosa, m.65).
Real Zaragoza:
Manu Herrera; Iza (Sergio Gil, m.70), Diego Rico, Guitián, Abraham; Dorca, Ros, Culio (Hinestroza, m.63); Pedro, Lanzarote y Ángel (Dongou, m.78).
Goles:
0-1, m.10: Guitián. 1-1, m.20: Sergio León. 2-1, m.60: Sergio León, de penalti.
Árbitro:
Medié Jiménez (Catalán). Mostró tarjeta amarilla a Dorca, Abraham, Manu Herrera y Lanzarote por el Real Zaragoza, y a Mandi, Álvaro, Héctor Hernández, Armando y Espinosa por el Elche.
Incidencias:
encuentro correspondiente a la trigésima segunda jornada de Liga disputado en el estadio Martínez Valero ante 10.041 espectadores.
Puntuaciones
Manu Herrera: 2. Pudo haber hecho algo más en el primer gol. Discreto.
Isaac: 1. No aportó seguridad ni rapidez en la banda.
Gutián: 3. El mejor. Goleó y fue el mínimo sustento de la defensa.
Diego Rico: 1. Ayer no fue su día. Gestionó mal las dos jugadas de los goles locales.
Abraham: 1. Fue de un poco a casi nada.
Ros: 2. Tuvo momentos buenos, pero su compañero de viaje lo difuminó.
Dorca: 1. No aporta claridad ni fortaleza.
Lanza: 2. Tiene calidad, pero estuvo irregular.
Pedro: 2. Mejor jugando por detrás de ángel. Sigue sin ejecutar bien los balones parados.
Culio: 1. Un partido más, una oportunidad de demostrar sus cualidades menos.
Ángel: 2. Demasiado solo. Lucha, pero no es referencia.
Hinestroza: 1. Más efectista que efectivo. Superficial.
Sergio Gil: 2. Combinó con criterio, pero no participó mucho.
Dongou: 0. Está muy verde. No es delantero para jugar solo.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
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