Granada CF 2 – 1 Real Zaragoza | Crónica

Granada CF 2 – 1 Real Zaragoza | Crónica

Rienda larga, galope corto

Es muy difícil escribir la crónica del partido cuando tu equipo no asoma por la esquina de la dignidad. El encuentro que ayer disputó (mal) el Real Zaragoza en el estadio de Los Cármenes nos pintó la cara a los zaragocistas de forma definitiva. No hay otra lectura posible que la que nos lleva a la última página de este libro que tiene como título “Salvar al equipo y que se vayan”.

Si en algún momento la afición se atrevió a soñar, ayer jugadores y técnico nos recordaron quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. Somos un equipo muy frágil, incapaz de señorear espacios y muy dado a la indolencia; somos un técnico que no acaba de saber interpretar las pocas señales positivas que el grupo emite. Venimos de una primera vuelta desastrosa en la que solo hemos ganado cinco partidos y todo lo demás son destellos de mediocridad y miseria. Y vamos a un escenario en el que solo debemos esperar sufrimiento, miedo e inestabilidad.

Para empezar, Natxo nos congeló a todos la sonrisa ubicando en la delantera a Papu y Pombo y despreciando a Vinicius, en el que está claro que no confía. Además situó a Zapater, que es evidente que no mezcla nada bien ni con Eguaras ni con Ros, a los que anímicamente bloquea con su sola presencia. Y de que el bloque no funciona nos dimos cuenta pronto. Muy pronto.

Antes de cumplirse el minuto 1 un balón muy largo cayó en territorio de Adrián Ramos, quien superó a un lentísimo y torpe Verdasca y dribló a Cristian. Afortunadamente, su remate dio en el poste cuando ya todos veíamos el gol. Poco después, sendos corners sirvieron para poner a prueba al portero zaragocista, demasiado inseguro en los inicios. Malas noticias para un equipo que durante la semana había transmitido ilusión y ganas de pelear por la victoria.

Así las cosas, cuando en el minuto 11 Grippo remataba una falta bien sacada por Eguaras, todos nos frotamos los ojos. Un gol a favor en un campo tan difícil dibujaba un escenario positivo, teniendo en cuenta que la afición granaina no estaba para muchas concesiones con los suyos. Sin embargo, poco duró la alegría en la casa del hambriento. Bastó una sencilla combinación, un centro correcto y un cabezazo de manual para que el Grabada empatara el partido. De nuevo muy mala defensa. De nuevo se tiraba por la borda una ventaja inicial.

El partido era malo pero de los dos equipos, el Granada era el que tenía más idea y más ideas. Solo con activar sus laterales ya ofrecía más argumentos que su contrario, quien llegaba al área de Javi Varas a base de jugadas individuales y balones al borde del área que ni Papu ni Pombo conseguían convertir. Demasiado blandos, demasiado inocentes. Por eso, cuando no se sabe marcar por lo menos hay que saber defender y evitar que te metan un segundo gol de un modo tan sencillo. Porque cuando no se es capaz ocurre lo que sucedió en el minuto 38. Álex Martínez recogió un balón que había sido despejado por la blandengue zaga zaragocista y sin la menor oposición se preparó el cuero para soltar un latigazo que Cristian no pudo rechazar. Era el 2-1 y la confirmación de que el equipo está desarmado defensivamente.

Se llegó al descanso y después de este aún recibimos peores noticias. Esta vez en forma de desidia, indolencia y desorientación. De semejante cúmulo de negativas sensaciones estuvo a punto de aprovecharse Machis, que se plantó solo ante Cristian. Afortunadamente el arquero argentino le arrebató magníficamente el balón, evitando así el tercer gol andaluz.

Comenzó ahí una fase de mayor posesión zaragocista, aunque absolutamente inocua. Los jugadores de Natxo González tocaban y tocaban pero no llegaban al área local ni mucho menos generaban peligro. Ciertamente el Granada es un equipo renqueante, que ante un insustancial Real Zaragoza se asustó, pero no había razón para el temor. Ni los jugadores zaragocistas sabían qué hacer ni su entrenador encontró respuesta a la ignorancia. Solo se le ocurrió sacar a Vinicius, que sigue sin demostrar nada, y después echar mano incomprensiblemente de Alain, que hasta ahora estaba apartado del equipo, y hacer debutar al joven Pep Biel. Demasiados palos para un futuro tan ciego.

Los últimos minutos fueron un pan sin sal. El Real Zaragoza tocando y tocando pero sin sustancia y el Granada amagando algún contraataque que le proporcionó alguna situación favorable, como la que vivió otra vez Adrián Ramos, que bailó a un inepto Alain y envío otro balón al palo.

En definitiva, mal partido, malas sensaciones y malas respuestas. Este equipo está inerme, sin sangre ni alma y lo que es peor: su entrenador está pidiendo a gritos que le rescindan el contrato. El viernes recibimos al Córdoba y comienza la liga de los 23 puntos. No sé el lector, pero el cronista ya se ha comprado un cuaderno de Rubio para ir haciendo sumas.

Ficha técnica

Granada CF:
Javi Varas, Chico Flores, Saunier, Álex Martínez, Víctor Díaz, Kunde, Alberto Martín, Pedro (Joselu, 87′), Machís (Baena, 68′), Peña (Quini 76) y Adrián Ramos.

Real Zaragoza:
Cristian, Benito, Grippo, Verdasca, Daniel Lasure (Alain, 80′), Eguaras, Zapater (Biel, 81′), Papu, Javi Ros, Febas y Pombo (Vinicius, 74′).

Goles:
0-1; Grippo (11); 1-1; Ramos (15); 2-1; Álex Martínez (38)

Árbitro:
Arcediano Monescillo-Dámaso (Colegio Castellano-Manchego). Amonestó a Eguaras (48); Alberto Martín (52) ; Lasure (54); Papu (72); Grippo (84).

Incidencias:
Partido de la 23ª jornada de LaLiga 123, disputado en el estadio de Los Cármenes ante 10.597 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 1. Mal en el segundo y muy inseguro en algunos balones.
Benito: 1. Paso atrás. Por su lado llegó mucho peligro y le segundo gol.
Grippo: 2. Atento en el corte y por alto. Goleó.
Verdasca: 1. Inseguro y muy lento.
Lasure: 3. Entonado, comprometido y con soluciones.
Eguaras: 2. Oscurecido y bloqueado en ocasiones. O manda o se apaga.
Ros: 1. Inestable e inexacto.
Zapater: 2. Correcto en defensa pero sin respuestas ofensivas.
Papu: 1. Demasiado individualista. No combina y no aprovecha su velocidad.
Febas: 1. No termina lo que anuncia. Pierde el balón al final de cada jugada.
Pombo: 2. Móvil y hábil entre líneas. Le falta finbalizar.
Vinicius: 1. No aportó verticalidad ni generó ocasiones.
Alain: 0. Su presencia restó.
Pep Biel: S.C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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