Real Zaragoza 2 – 1 UD Almería | Crónica

Real Zaragoza 2 – 1 UD Almería | Crónica

Nadar en mar de plástico

El enfado de Cristian tras recibir el gol del Almería segundos antes de finalizar el partido habla con claridad del nivel de exigencia del equipo aragonés, a seis jornadas de finalizar la “regular season”. No afectaba al resultado, no suponía la pérdida de ningún punto, pero estos muchachos están en una dinámica de seriedad y competitividad digna de equipos maduros. Por lo menos así nos lo hicieron ver.

El partido que ayer resolvió el Real Zaragoza fue una muestra de trabajo concienzudo, aplicación y eficacia. Sabiendo que iba a ser un choque de largo trazado, Natxo optó por darle la alternativa a Papu, ese chico georgiano que mañana celebrará su santo junto a su amigo Pombo y que ayer comenzó a disolver las dudas que se pudieran tener en torno suyo. El mister había pronunciado el viernes la frase de la semana (“Es el momento de Papu”) y había cierta expectación por comprobar si su aportación sería suficiente para hacer olvidar al lesionado Buff y al aminorado Febas. Y su trabajo satisfizo al personal, como cantaba el gran Krahe.

La primera parte fue un ejercicio de maceración. El Almería se atrincheró en su campo y dejó únicamente a Hicham en punta, a la espera de algún balón sin amigos que pudiera caer a sus pies. En ese escenario, el Zaragoza aceptó el reto y combinó con cuidado el balón, sin prisa, buscando llanuras amables por las que hacer transitar su juego. En el minuto 2 la Romareda ya cantó un gol de su ídolo, pero un gesto mal medido de Papu lo convirtió en ilegal. No importó. El equipo se dispuso a construir un paisaje abierto en el que lo que había que hacer era esperar el momento oportuno.

Siendo un partido incómodo, el equipo blanquillo dispuso de dos ocasiones especialmente interesantes: una jugada de estrategia que Borja no culminó por muy poco y un mano a mano de Pombo que no supo convertir por falta de decisión. Sin embargo, el partido tenía buena cara y a que ello fuera así contribuyeron especialmente Eguaras, que mantuvo un ritmo inteligente en la gestión del juego, Lasure, que dispuso de varias opciones ofensivas gracias a su dinámica presencia en la banda, y especialmente Papu. El chico de Tiblisi entendió perfectamente que este era su día y su movilidad, osadía y rapidez abrió vías de agua en la defensa andaluza. Buenas vibraciones.

La segunda parte no comenzó bien. El Zaragoza no se encontró a gusto durante los  primeros minutos y el Almería aprovechó para dar un pasito adelante e incomodar a los locales, que no encontraban la forma de continuar con el relato inicial. Sin embargo, cuando el partido se encontraba en un momento un tanto estático, surgió de nuevo la madurez zaragocista. Los chicos de Natxo tejieron una jugada prolongada cuya fase final activó Eguaras con un pase filtrado a la banda derecha que recogió Benito. Este, siguiendo los cánones clásicos, propició un pase de la muerte que recogió Papu para finalizar la acción con un gol justo y necesario.

La Basílica estalló de júbilo y el equipo construyó una piña humana que simbolizó la alegría por el fruto cosechado. Era un gol que rompía el mal sabor que pudiera quedar todavía tras la derrota en Vallecas. Era un gol constructor de orgullo y autoestima. Y pobremente contestado por el Almería, que no supo encontrar a continuación una respuesta ante el orden y disciplina de los aragoneses.

Natxo González decidió que la última fase del encuentro fuese un lienzo que debían pintar la energía de Toquero, muy bien recibido por la grada, y la finura de Febas, de quien todos esperamos mucho y que aún nos lo tiene que dar. Fue un pasaje en el que el Zaragoza sujetó muy bien el partido. El veterano jugador vasco agitó profundamente la tarde y de hecho de un cabezazo suyo tras balón largo de Cristian nació la jugada que finalizó el Panda en un ejercicio de potencia y hambre desmesurado digno de los killers de leyenda. Su gol puso al zaragocismo patas arriba. Era un 2-0 balsámico que confirma que el futuro del equipo ofrece argumentos para la ilusión. De este modo entramos en las seis últimas semanas que nos van a decir cuál es el horizonte que nos queda por vivir.

Lo último, el gol que enfadó a Cristian, lo olvidamos en seguida. Lo que queda en el corazón es la luz que brilla en cada corazón y que hace que Ander Herrera esté deseando que acabe la Premier para venir a animar a su Zaragoza, al Zaragoza de todos, en la batalla final.

Ficha técnica

Real Zaragoza:
Cristian Álvarez, Benito, Mikel González, Verdasca, Lasure, Eguaras, Zapater (Alfaro, 88′), Guti, Papu (Febas, 66′), Pombo (Toquero, 56′) y Borja Iglesias.

UD Almería:
René, Motta (Caballero, 79′), Joaquín, Morcillo, Estupiñán, Verza, Alcaraz, Javi Álamo (Óscar, 70′), Tino Costa, Fidel (Soleri, 60′) y Hicham.

Goles:
1-0, min. 55; Papu. 2-0, min. 84; Borja Iglesias. 2-1, min. 93; Caballero.

Árbitro:
Ocón Arráiz (Colegio riojano). Amonestó a Motta (69′), Febas (80′), Joaquín (81′) y Zapater (83′).

Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 36 de LaLiga 1|2|3, disputado en La Romareda ante 20.706 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 3. Poco trabajo resuelto con oficio.
Benito: 2. Partido correcto. Brilló más por su vocación ofensiva. Su pase gol, magnífico.
Mikel: 3. Veterano y cuidadoso en el corte. Gobernó la defensa.
Verdasca: 3. Mezcló muy bien con Mikel. Buen aliado de Eguaras.
Lasure: 4. Partido completo. En defensa, firme. En ataque, incisivo y peligroso.
Eguaras: 4. Manejó con sabiduría el partido.
Zapater: 3. Trabajador y constante en el esfuerzo.
Guti: 3. Sólido y solidario. Aportó hierro al centro del campo.
Papu: 4. Gran partido. Descolocó al contrario y rompió líneas defensivas. Goleó.
Pombo: 2. Irregular y discontinuo. Necesita algo más de pausa.
Borja: 4. Guerrero e incansable. Marcó un gran gol.
Toquero: 3. Impulsó el juego del equipo con su actitud y vigor.
Febas: 2. Salió algo apocado y le faltó empeño.
Alfaro: S. C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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