Real Zaragoza 3 – 1 Lorca FC | Crónica
Ya estamos aquí
Hacía mucho tiempo que un equipo forastero no mostraba el miedo en su mirada al pisar el césped de la vieja Basílica. Hacía mucho tiempo que las piernas de los jugadores visitantes no temblaban al escuchar el pitido inicial en medio del rugido de la afición del león. Hacía mucho, mucho tiempo que la grada de la Blanca Dama no disfrutaba de la certeza de la victoria con tanta claridad como ayer. Hacía casi toda una vida que los zaragocistas de menos de 15 años no saboreaban el fútbol al que nos tenía acostumbrado nuestro Real Zaragoza a quienes ya peinamos canas.
Ayer el equipo aragonés selló su candidatura al futuro. Su nítida victoria por 3-1 ante un paupérrimo Lorca no tiene menos mérito por tratarse de un famélico rival. Al contrario. Los “muchachos de Nacho” nos convencieron de una vez por todas que “ya están ahí” porque su voluntad es la de quedarse en medio del torbellino de voluntades victoriosas que conforman los siete u ocho mejores equipos de la categoría. Por juego, por idea, por calidad, por espíritu común y por deseo de alcanzar lo inalcanzable.
El partido supo desde el minuto uno a gloria bendita. Como en los viejos tiempos, como cuando lo habitual era ganar en la Romareda aunque luego se perdiera fuera de casa, el Zaragoza brilló a gran altura porque supo en todo momento qué hacer, cómo hacerlo y dónde ejecutarlo. Con dos novedades en la alineación que no desmerecieron a los titulares, con un Eguaras imperial que completó un partido enorme y con el resto de la partida muy bien acoplados a la causa, el inicio fue un tanto inquietante debido a la intrepidez del Lorca, que apuntó a quedarse el balón y tratar de amedrentar al elegante equipo blanquillo. Pero poco duró la propuesta murciana
En el minuto 17, y después de haber marrado dos claras ocasiones de gol a botas de Borja y Papu, Eguaras sacó el mando a distancia y le regaló un pase magistral a Papu, que hábilmente descuadró a Dorronsoro y lo batió tras quiebro perfecto. Era el minuto 17. Pero no acabó ahí la fiesta. Cuatro minutos después Febas le regaló un balón de oro a Borja que, ahora sí, batió con un tiro cruzado y raso al portero ex zaragocista. La fiesta estalló en la grada y una enorme sonrisa cubrió todos y cada uno de los más de veinticuatro mil asientos ocupados en la luminosa mañana de domingo.
A partir de ahí los jugadores zaragocistas, henchidos de gozo y placer futbolístico, prosiguieron una tarea de dulce autocomplacencia que no les dio, sin embargo, para ampliar la cuenta, a pesar de disfrutar de varias ocasiones claras. El partido, sin duda, apuntaba a la goleada.
Pero no, porque tras el descanso el Zaragoza salió adormilado. Cierto aire de autosuficiencia provocó que la afición mostrase su disconformidad, que se acentuó cuando el Lorca, tras una muy mala defensa de un balón cruzado, lograse su gol tras remate de Peña. Algunos pitidos justificados y el monumental cabreo de Natxo despertaron al equipo, que pocos minutos después, en el 14, lograba el tercer gol. Fue en un corner que provocó Guti tras una voluntariosa cabalgada que acabó en casi nada. Eguaras lo botó, lo remató regular Mikel, lo despejó fatal Peña, lo recogió afablemente el navarro de nuevo, quien centró magistralmente para que Perone, elevándose cual Ocampos redivivo, cabecease impecablemente.
Y ahí acabó el partido. El Lorca abandonó cualquier propuesta futbolística y bajó los brazos definitivamente. Fabri, el inefable entrenador visitante, hizo un par de cambios pero en nada mejoró su equipo, destrozado y sin un gramo de aire en sus pulmones ni media idea que llevarse a las piernas. El Zaragoza se dedicó a manejar los tiempos y los actos y a recoger el premio a su esfuerzo y calidad. En las gradas la fiesta era completa y quien más quien menos ya imaginaba el durísimo partido que nos espera el próximo sábado en el Reino de Navarra. Uno de los seis partidos del año que el zaragocismo, en segunda división, tiene señalados en el calendario y que supondrá, sin duda alguna, una ocasión para imaginar un futuro distinto al pasado reciente que nos humilla.
El Zaragoza está a un punto del play off, pero ese punto, que solo es un punto, no es obstáculo para soñar. Al contrario: la afición blanquilla siente que el corazón azul late con la fuerza de la esperanza y que cada latido es un motivo para creer.
Ficha técnica
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez, Benito, Mikel González, Perone, Lasure (Ángel, min. 88), Eguaras (Oyarzun, min. 81), Zapater, Guti, Febas, Papu y Borja Iglesias (Vinícius, min. 75).
Lorca FC:
Dorronsoro, Fede Vega, Nasuti (Ojeda, min. 66), Digard (Fran Cruz, min. 73), Bicoro, Peña, Noguera, Tropi, Gomelt, Javi Muñoz (Brown, min. 66), y Villalibre.
Goles:
1-0, min. 17; Papu. 2-0, min. 20; Borja Iglesias. 2-1, min. 55; Noguera. 3-1, min. 59; Perone.
Árbitro:
Moreno Aragón (Colegio madrileño). Expulsó por doble amarilla a Bicoro (64′ y 76′).
Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 30 de LaLiga 1|2|3, disputado en La Romareda ante 23.903 espectadores.
Puntuaciones
Cristian: 3. Poco trabajo y bien resuelto. Buena noticia que Cristian no sea tan protagonista.
Benito: 3. Partido correcto, sin sobresaltos.
Perone: 4. Cada día más asentado. Además, goleó.
Mikel: 3. Firme, seguro y experimentado.
Lasure: 4. Gran trabajo en defensa y mucha calidad en la lectura del partido.
Eguaras: 5. Un placer para los sentidos.
Zapater: 4. Impecable en la ejecución de su papel.
Guti: 4. Sabe hacer muchas cosas y todas las hace bien. Recogió el testigo de Eguaras.
Febas: 4. Manejó el partido a su antojo.
Papu: 4. Se movió con habilidad y descaro. Y goleó.
Borja: 4. Disfrutó con los espacios. Goleó.
Vinicius: 2. Muy peleón aunque inexacto.
Alain: 2. Participó poco pero buscó el balón.
Ángel: S. C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
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