UD Las Palmas 1 – 1 Real Zaragoza | Crónica
Al fin y al cabo, crecer
Partido pequeño pero necesario. Eso fue lo que ayer se jugó en Las Palmas, en el estadio “maldito”, en el césped por el que aún resbalan las lágrimas del zaragocismo. Un partido de esos que cuando empiezan firmas una cosa, cuando se está jugando firmas otra y cuando acaba desearías haber firmado no sé muy bien qué. Así fue la noche canaria.
Llegó Víctor con sus chicos dispuesto a plantar batalla, sabiendo que sus fuerzas eran las justas. También sabe que vamos bien servidos de infortunio, pues la plaga de lesiones impide que el plan de recuperación se lleve a cabo con mayor éxito del que nos acompaña. Aún así, afrontó el choque con gallardía, tirando de repertorio y acudiendo a los conceptos más genuinos de su argumentario. Y comenzó con la sana intención de quedarse la pelota y horadar la estructura del equipo amarillo a base de posesión.
Pero ahí quedó la puesta en práctica de su propuesta, porque el Zaragoza manejaba el juego pero sin profundidad, sin verticalidad. Posesión estéril, en fin. Por eso, cuando la Unión Deportiva decidió emplear la velocidad y la verticalidad, encontró que su oponente no era capaz de sofocar sus embestidas. Y, sobre todo, que era incapaz de defender bien los balones laterales y las jugadas de estrategia. Todo ello propició que los locales se lanzaran al ataque y lograran un gol que fue anulado por fuera de juego y poco después otro, esta vez sí, legal, tras error enorme de Verdasca.
El partido estaba en manos de los de Herrera que en esa fase construyeron hasta cuatro situaciones de gol que no materializaron por torpeza de sus delanteros. El sistema de contención zaragocista no funcionaba y ello dio pie a que los canarios se acercasen con desvergüenza al área de Cristian. EL Zaragoza recuperó cierto resuello cuando volvió a acariciar el control del balón. Eguaras y sobre todo James fueron los artífices de la mejora, bien acompañados por Nieto y Zapater. En el minuto 26 el ejeano estrenó los gestos ofensivos con un chut alto tras jugada de Nieto por el lateral. El joven canterano sería un buen actor en los movimientos de desdoble por la banda, como así volvió a demostrar poco después con una buena jugada junto a Pombo que culminó el nigeriano con un chut alto.
Todavía había podido ampliar su ventaja la Unión Deportiva con un contraataque vertiginoso que resolvió Cala con un chut raso, pero Cristian, siempre Cristian, lo detuvo con una actuación felina. Y ahí surgió el delantero letal que todos esperamos que sea Álvaro. Una jugada trenzada por Eguaras acabó en las botas de Álvaro tras rechace de Ruiz de Galarreta y el catalán no perdonó. Su chut esquinado supuso el empate en un momento especialmente relevante y los jugadores se retiraron al vestuario con sensaciones contrarias en uno y otro bando.
En el descanso Víctor recompuso al equipo, transmitió un mensaje vigoroso a los chicos y los lanzó a por el partido. Sin embargo todo estuvo a punto de irse al traste en el minuto 1, cuando Rubén Castro cabeceó una falta lateral, una más, a la red. Afortunadamente, el árbitro señaló fuera de juego y anuló el gol, para desesperación de los canariones. El hecho fue una nueva señal que relanzó al equipo aragonés, decidido, ahora sí, a irse a por el partido. Eguaras casi logra un gran gol en el minuto 53 con una magnífica volea que no entró por centímetros. Poco después fue Álvaro el que casi convierte al rematar de cabeza un medido centro de Nieto.
El partido mostraba su rostro blanquiazul a la noche canaria. Víctor cambió a Marc Gual por Soro buscando la victoria, recuperando así el dúo atacante de los inicios de temporada y señalando con el dedo el camino de la osadía. No dio resultado en cuanto a goles, pero sí en cuanto a sensaciones. El equipo eligió ser audaz, decidió decidir. Lástima que la puntería no le acompañase. Durante unos minutos ambos cuadros se enzarzaron consigo mismos en una vorágine de acciones torpes, entre las que destacó la del zaguero local Peñalba, que fue expulsado por su maña boca.
Quedaba mucho partido y la inferioridad de la Unión Deportiva trató de aprovecharla Víctor haciendo debutar a Linares, quien fue protagonista en una contra perfecta que resolvió mal Pombo. Fue una excepcional ocasión tirada a la basura que impidió la victoria zaragocista e, incluso, activó a los canarios, que acosaron al Zaragoza los últimos minutos con balones laterales y saques de esquina que incomodaron sobremanera a los blanquillos.
El partido acabó con un empate que dejó una moderada satisfacción al mismo tiempo que instaló cierto sabor agridulce en la caseta aragonesa. Lo que suele suceder en estos casos, es decir. Lo bien cierto es que el equipo se rehizo después de un comienzo deficiente, que supo crecer apoyándose en el juego y en el balón y que tiene una nueva ocasión de seguir la estela de reconstrucción en que está embarcado desde hace unas semanas. Próxima estación, Lugo. Frente a él comenzó el declive. ¡Quién sabe!
Ficha técnica
UD Las Palmas:
Raúl Fernández; Curbelo (Araujo, 70), Mantovani, Cala, Dani Castellano; Peñalba, Timor; Fidel (Lemos, 66), Ruiz de Galarreta (Momo, 60), Mir; y Rubén Castro.
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Delmás, Verdasca, Guitián, Nieto (Aguirre, 79); Eguaras, Zapater, Igbekeme; Soro (M. Gual, 59), Pombo; y Álvaro Vázquez (Linares, 77).
Goles:
1-0, min. 15: Rubén Castro. 1-1, min. 44: Álvaro Vázquez.
Árbitro:
Javier Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó a Peñalba (75), por protestar. Amonestó a Ruiz de Galarreta (28), Eguaras (32), Nieto (46), Mir (49), Curbelo (64), Peñalba (74), Timor (80), Guitián (88), Lemos (89) y Linares (92).
Incidencias:
Partido de la 24ª jornada de LaLiga 123 disputado en El Insular ante unos 9.500 espectadores.
Puntuaciones
Cristian: 4. De nuevo fue capital. Una intervención suya evitó un gol seguro.
Delmás: 3. Tuvo problemas defensivos, pero estuvo correcto en el esfuerzo.
Guitián: 4. Comanda la defensa y gobierna el equilibrio.
Verdasca: 1. Un error suyo resultó fatal. Irregular.
Nieto: 4. Buen partido en defensa y notable en ataque. Gran centrador.
Eguaras: 4. Como el equipo, fue de menos a más. Acabó siendo de los mejores.
Zapater: 4. Gran trabajo, siempre generoso y comprometido.
James: 4. Extraordinario. Potencia, equilibrio y energía.
Pombo: 2. Inestable e incierto. No elige bien.
Soro: 2. Insustancial y poco actor. Le faltó presencia.
Álvaro: 4. Marcó. Es lo que se le pide; es lo que nos tiene que dar.
Marc Gual: 1. Le puede la obsesión. No acertó en sus decisiones.
Linares: 2. Estuvo presente en algún contraataque. Uno de ellos, casi definitivo.
Aguirre: 2. Como siempre, agitando la banda.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
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