CD Lugo 1 – 2 Real Zaragoza | Crónica

CD Lugo 1 – 2 Real Zaragoza | Crónica

Veo una luz

Yo no sé cuántos goles marcó ayer Cristian. Varios. Muchos. Todos. Por lo menos, los necesarios. La actuación del arquero rosarino en el Anxo Carro fue memorable. A la altura de aquellas con las que nos asombró la temporada pasada. Cuando a falta de veinte minutos, con el partido empatado gracias al gol rescatador de Linares, interceptó por dos veces las afiladas dentelladas del Lugo. Primero, rechazando un chut de madera de Tete y luego robándole el alma a Barreiro, que pretendió romperle el gesto con una vaselina cruel y recibió un despeje digno de lejanos olimpos.

La victoria de ayer podría quedar en el baúl de las gestas si llegamos a puerto seguro. Por los tres puntos, por lo que significa y por el valor que el zaragocismo llegaría a otorgarle. Después de un inicio en modo vendaval en el que el Zaragoza se llevó por delante a un Lugo estático e incomodado por la propuesta blanquilla, cualquiera habría firmado una ventaja por uno o hasta por dos goles. Durante los primeros veinte minutos las líneas se estiraron con una mágica precisión y llegaron varios balones al territorio donde se cuecen los goles. Allí estaban Soro, que casi logra un tanto en el mintió 2, y sobre todo Álvaro, que gozó de varias ocasiones para horadar la meta de Juan Carlos. No pudo ser, porque ayer no era su día. Ni su noche.

Un centro de Benito no lo acomodó bien y su remate salió muy alto y poco después marró otra oportunidad después de que Pombo estrellará un espléndido disparo en el poste. Parecía el prólogo de la desgracia que vendría un poco después. Sin haberlo merecido, el Lugo se encontró con un penalti que le abría las puertas de la victoria. Un penalti, eso sí, pitado tras dos excelsas paradas del portero zaragocista. Pita tuvo que ejecutarlo dos veces, pero esta vez el divino Cristian no puedo evitar el gol.

Era el minuto 25 y la noche se ensombreció. Tampoco ayer pudo ser, tampoco ayer pudo jugar el equipo de Víctor a favor de viento, adelantarse en el marcador. Era el justo castigo por no acertar en la conversión y fallar en la cobertura. El partido, así, entraba en otra fase en la que el Lugo se adueñó de todos los juguetes y no le dejó jugar con ninguno al equipo aragonés. Cristian tuvo que salvar un mano a mano con Toni Martínez, en un gesto que era la traducción perfecta del texto que ahora mismo se estaba escribiendo el césped. El Lugo dueño y señor de los balones divididos y ganador de todos los enfrentamientos individuales y el Zaragoza hundido en una niebla densa en la que no se reconocía.

La suerte, sin embargo, llamó a la puerta en forma de error del defensa local José Carlos. Álvaro se escapó como una bala y cuando se disponía a driblar al portero rival, fue cazado por el mismo Juan Carlos, provocando un penalti que se anunciaba como un solución a la errática última fase de la primera parte. EL badalonés cogió el balón con ganas pero no estaba de Dios que ayer prolongase su racha goleadora. Golpeó muy mal el balón y perdió la ocasión de empatar el partido. Decepción y a la caseta.

El regreso al combate cambió el sentido de la pugna. El Zaragoza recuperó su energética salida de la primera parte y, por ejemplo, Pombo volvió a intentarlo de lejos y de nuevo estrelló su chut en el poste. A este intento respondió el Lugo con un cabezazo que salió peinando el poste. James eligió ser el siguiente y le respondió Lazo con un potente chut que rechazó Cristian. Partido activado, partido agitado.

Los entrenadores ejercieron su oficio y movieron ficha. La decisión más interesante fue la de Víctor, que puso en el campo a Linares en lugar de Zapater. El de Fuentes se dispuso a vivir su mejor noche hasta el momento, pues apenas cinco minutios después de su entrada remató magníficamente un espléndido pase de Benito. Su alegría fue inmensa y con él todo el zaragocismo se alborozó.

A continuación el Zaragoza vivió dos situaciones de riesgo en medio de un alboroto de partido que no se sabía a quién beneficiaba más. La primera, un posible penalti que no fue y la segunda en la mejor acción, si cabe, de Cristian que ya hemos relatado al inicio de esta crónica. Y ya se sabe cómo es el fútbol. Quien perdona, acaba pagando. Y eso le ocurrió al Lugo, que un minuto después de esta última acción vio cómo Guitián remataba un balón inteligentemente ubicado en el área chica tras corner de Pombo, cabezazo de Linares y taconcito de Aguirre.

Los últimos veinte minutos fueron muy bien controlados por el Zaragoza, quien contó con la inestimable colaboración de Aguirre para oxigenar el agobio lucense y con una buena actuación, ahora sí, del sistema defensivo. Manejar los tiempos, gobernar los espacios y controlar las emociones se antojan acciones fundamentales en situaciones de decisión final como lo que ayer vivió el equipo de Víctor. Y él mismo manifestó su satisfacción por ello. Ahora queda una semana para trabajar, por fin, con tranquilidad y abordar la visita de uno de los equipos más poderosos de la categoría. Será un encuentro en el que el apoyo de la afición aragonesa será fundamental para que los tres puntos se queden en la Basílica.

Ficha técnica

CD Lugo:
Juan Carlos; Gerard Valentín, Vieira, José Carlos, Campabadal; Pita, Seoane; Iriome (Tete, 55), Lazo (Escriche, 79); Toni Martínez (Barreiro, 70) y Christian Herrera.

Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Benito, Verdasca, Guitián, Nieto; Eguaras, Zapater (Linares, 58), Ibgekeme; Soro (Aguirre, 69), Pombo (Javi Ros, 79); y Álvaro Vázquez.

Goles:
1-0, min. 25: Pita, de penalti. 1-1, min. 63: Linares. 1-2, min. 72: Guitián

Árbitro:
Pulido Santana (Canario). Amonestó a Guitián (23), Seoane (40), Campabadal (65), Álvaro Vázquez (81) y Gerard Valentín (84).

Incidencias:
Partido de la 25ª jornada de LaLiga 123 disputado en El Anxo Carro ante unos 3.000 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 5. ¿Qué decir? Estuvo inmenso, cada vez más cerca de la santificación.
Benito: 4. Bien en defensa y definitivo en ataque.
Guitián: 3. Algo irregular en tareas defensivas, logró el segundo gol.
Verdasca: 2. Nos dio algunos momentos de clarividencia, pero mostró ciertas lagunas.
Nieto: 3. Tuvo que luchar mucho y resolvió el trabajo dignamente. Y es un gran centrador.
Eguaras: 3. Tuvo momentos buenos y cometió algunos errores no forzados.
Zapater: 3. Sufrió mucho y tuvo altibajos. Trabajador, como siempre.
James: 3. Aportó velocidad y descaro aunque estuvo algo inexacto.
Pombo: 4. Arriesga y se la juega siempre. Dos palos le avalan.
Soro: 3. Siempre presente, tiene destellos de alta calidad.
Álvaro: 1. No estuvo acertado aunque disfrutó de ocasiones. Falló un penalti.
Linares: 4. Gran actuación. Ágil, rápido y desestabilizador. Goleó y asistió.
Aguirre: 3. Gran aportación en el poco rato que estuvo. Su taconazo, vital en el 1-2.
Ros: 2. Aportó carácter y trabajo.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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