Los primeros comercios deportivos de nuestra ciudad

En capítulos anteriores de este coleccionable recordamos que los primeros practicantes del saludable sport del foot-ball, mucho antes que en los almacenes Gay de don Julio, simpático personaje que animaba sus rebajas con sus blancos bigotes y su sombrero canotier, e incluso que en los históricos almacenes Sepu, con su vanguardista escalera mecánica, primera de Zaragoza y también de España en 1936, según manifestó su Gerente Manolo Segura, muchísimo antes de que existieran las Galerías Preciados del Paseo Independencia y en un tiempo que pensar en la llegada a nuestra ciudad del Corte Inglés, evento que no tuvo lugar hasta principios de los años 80 del siglo XX, resultaba una Ciencia Ficción como el plantear por aquel entonces una posible viaje del hombre a la Luna, a pesar de la literatura del visionario francés Julio Verne, ya podían equiparse de manera completa para su elegante competición, incluso adquiriendo borceguíes de cuero cromado a 27 pesetas, en los grandes almacenes El Águila, primer gran centro comercial que tuvo Zaragoza y que algunos paisanos aún recuerdan desde su infancia por haber sido obsequiados con un globo los jueves.

Sobre el tejado de estos almacenes un enorme águila, cuyo destino es una de las grandes incógnitas del mobiliario urbano del siglo XX, desplegaba sus alas, desde el principio de su acera izquierda, apenas girado el esquinazo del Coso, en la céntrica y peatonal zaragozana calle dedicada al Rey Alfonso I de Aragón llamado “El Batallador”quién, habiendo amenazado el gobierno del emir almorávide Ibn Tifilwit de la Taifa de Saraqusta, desde el promontorio de «Deus lo vol» (Dios lo quiere), hoy en día Juslibol, sin duda había madurado bien el plan de asedio a la ciudad, y tras la toma del Torreón de la Zuda, sede del gobierno musulmán y fortificación del recinto amurallado, edificio que pasó a ser palacio real y sede de los reyes de Aragón, hasta el siglo XIII en el que se comenzó a usar el palacio de la Aljafería, la reconquistó para la Cristiandad, tras medio año de sitio, el 18 de diciembre de 1.118.

Entre águilas e historia antigua otros establecimientos entendieron que el enorme auge del hecho futbolístico era una buena ocasión de crecer y entre ellos, también destacaron los Almacenes el Ciclón de Don Feliciano Paraíso de Andériz, con sus descomunales montañas de juguetes, nunca vistas jamás en tienda alguna, todas alineadas que no se sabe como no se caían, bien distribuidas y a prueba de chiquillos impacientes y nerviosos por no saber que pedir, dentro del pasaje de la calle Alfonso, que recibió ese nombre debido a dicha tienda, esquinando la actual elegante Sala De Luxe, gerenciada por mi buen amigo David Larrodera. No cal olvidar a los Almacenes El Pilar que los hijos de Don Angel Blasco Perales vendieron en 1961 a José Luis Gay por 42 millones de pesetas. Otro digno establecimiento fue el Bazar X de la viuda de Felipe Sanz, sito en el Coso, justo donde hoy está la FNAC, así como los Calzados Muro que también regalaban globos los jueves a los niños, vecina del Coso, casi frente a la Audiencia, donde los gigantes armados de su portada invitan todavía a más de uno a alejarse de este antiguo palacio de los Condes de Morata. Tampoco quiero que en esta humilde crónica histórica caigan en el olvido los Almacenes El Siglo del hombre de fútbol D. Pío Hernando ni los especialistas en material deportivo de D. Pedro Cativiela.

Mas sobre todos ellos cal resaltar al primer comercio que tuvo a gala vender balones “reglamentarios” del nuevo sport. Fue un bazar de cosas variopintas existente desde 1832 en el número 8 de la Plaza San Felipe, al lado del Gimnasio Mozota donde en torno al Conde de Sobradiel, se reunieron los primeros amantes locales de este deporte para crear el Zaragoza Football Club y que respondía la emblemático nombre de La Bola Dorada. Dicho inolvidable establecimiento fue regentado en esos albores del siglo por el matrimonio constituido por D. Joaquín Grasa y su esposa Eloisa Sancho. Heredado por su hijo Aurelio, exitoso fotero zaragozano, el público encontró siempre lo que no se hallaba en otra tienda de la capital, por ejemplo, la simiente del fútbol aragonés. Continuará …

Ánchel Cortés.
Productor y Académico de Televisión
Abonado del Real Zaragoza nº 1.728.