¿Buenas vibraciones? | La Lupa
Real Zaragoza 1-1 Real Valladolid
La llegada de César Laínez al banquillo del Real Zaragoza no pudo tener mejor inicio. La contundente victoria en Elche hizo pensar que el equipo por fin, tras mucho tiempo, empezaba su particular remontada.
Obviamente no se pueden sacar conclusiones en un partido. Pero es cierto que ver algo tan sumamente distinto a lo ya visto hacía casi imposible el no sacarlas.
Tras esta dulce victoria vino el partido ante el Valladolid. Otra final de las muchas que le quedan al Real Zaragoza esta temporada. Otra final y otro hueso duro de roer.
El empate ante el equipo pucelano deja sensaciones encontradas. El equipo, en especial durante la primera parte, realizó un buen juego dejando una imagen, nuevamente, muy distinta a lo ya visto a lo largo de la temporada (y más en especial estos últimos partidos con Agné en el banquillo zaragocista). Aunque, como se ve tantas veces en el fútbol, demostró ser un deporte tremendamente injusto perjudicando al Real Zaragoza.
La segunda parte fue la parte negativa. No por el juego del Real Zaragoza (que, pese a ser peor que en la primera, tampoco fue malo) si no porque se demostraron las carencias del equipo. Este tiene unas limitaciones muy claras y muy fáciles de ver y otra el estado físico del equipo. El combustible tiene una capacidad muy limitada y esa capacidad no llega a los 90 minutos. Esto, lejos de ser algo positivo, es algo realmente preocupante.
Este empate acerca aún más al equipo a los puestos de descenso que se encuentran a 3 puntos. Resulta curioso que, a la vista de estos dos partidos, el equipo esté más cerca del descenso. Pero, como se dice tantas veces, el fútbol es así.
Segunda división es una competición sumamente igualada. En dos o tres partidos todo puede cambiar a mucho mejor o a mucho peor. Por eso cada partido y cada punto es sumamente vital.
Como digo el equipo tiene aspectos que hacen indicar que el equipo puede afrontar el resto de temporada con garantías. Pero hay otros que indican que esas garantías pueden ser muy complicadas de conseguir.
¿Buenas vibraciones? En parte. No vamos a engañar a nadie porque la temporada va a ser complicada. Hay aspectos para ser optimista y otros para preocuparse. Pero esto es lo que hay y habrá que ir con todo.
La salvación es el primer objetivo obligado de conseguir. Pero tampoco nos engañemos: la salvación no es ni un logro ni un éxito. Es una vergüenza. Pero hay que conseguirlo sí o sí. Después, dependiendo de cómo se dé la situación, habrá que ir a la desesperada a por el play off. ¿Complicado? Mucho ¿Imposible? Para nada.
Por Cuñao.
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