El interino | La Lupa
Real Zaragoza 1 – 0 RCD Mallorca
La figura del funcionario interino se define como el personal que, por razones expresamente justificadas de necesidad y urgencia, es nombrado como tal para el desempeño de funciones propias de funcionarios de carrera, como por ejemplo, la sustitución transitoria de los titulares, o cuando existen plazas vacantes cuando no sea posible ser cubiertas por funcionarios de carrera. En muchos casos son llamados para cubrir puestos de trabajo que necesitan inmediata cobertura y estos interinos, expertos en sacar adelante situaciones comprometidas y que superada esa coyuntura, retornan al desempleo y a la lista de interinos, a la espera de la siguiente llamada. En el mundo del fútbol esa figura del “interino” es aplicable a la del “hombre de la casa”, profesional de un club con años de servicio, que se utiliza como recurso de entrenador cuando los titulares han fracasado. Esa figura tenía su paradigma en el Real Zaragoza con Luis Costa, gran profesional, escasamente reconocido para sus méritos, que aparecía como solución cuando iban mal dadas en el banquillo del club. Agapito Iglesias, entre otros destrozos, también dinamitó ese nexo común con la profesionalidad y el zaragocismo. Se quiere recuperar este puesto en la persona de otro zaragocista con conocimientos del medio, César Lainez.
Y eso que el partido de este domingo ha sido el más discreto desde la llegada al banquillo de Laínez. El Real Zaragoza salió adormilado al césped y el Mallorca, en estado lastimoso, tampoco se aprovechaba del bajo ritmo local. Se desperezaron los zaragocistas sobre el minuto 20 y con un Ángel eléctrico comenzaron a llegar las oportunidades, aprovechándose la estrategia de un corner para que el canario, el bajito más listo, rematase de cabeza y adelantase en el marcador a los zaragocistas. Del Mallorca, liderados por un lento Culio, pocas noticias ofensivas.
Como es norma de la casa blanquilla, el panorama tras el descanso cambió. Los insulares, apremiados por su pésima clasificación, adelantaron la línea defensiva diez metros, sacaron a sus interiores de la banda para hacer diagonales y Lago Junior comenzó a ganar sus duelos frente a Isaac. El Real Zaragoza perdió nuevamente el control del partido, aunque consiguió realizar un par de jugadas que podrían haber finiquitado el choque. No fue así y se pasaron quince últimos minutos de infarto, con nueva demostración de las carencias físicas que tiene el equipo y de las dificultades para defender sin balón. La victoria se consiguió porque Ratón fue decisivo con dos buenas intervenciones y por el desahogo que significó el trabajo de Ángel reteniendo el balón.
Nuestro entrenador actual es un fanático de la preparación física, “vive para el fitness”, como diría el personaje que interpreta Mark Walhberg en “Dolor y dinero”. Por eso me lo imagino descorazonado cuando percibe que varios de sus titulares están con la lengua fuera a los 50 minutos de cualquier partido y bajando a defender al trote gorrinero. Es evidente que Lainez considera que esta plantilla está mal confeccionada, pero le ha tocado gestionarla y hasta el momento lo está consiguiendo aceptablemente. Los tres puntos obtenidos frente al Mallorca son de oro, porque nos alejan del descenso. Pero no nos podemos confiar lo más mínimo. El nivel físico es decrépito, las segundas partes, invariablemente, son de dominio rival porque nuestros medioscentros caen en picado y, aunque dudo mucho que sea la intención de César Laínez, los jugadores dan varios pasos atrás. El calendario se vuelve peligroso y los rivales van a ser duros y potentes físicamente a partir de ahora. Esperemos que se sepa mantener el colchón de puntos para no tener problemas en la clasificación.
Por Jeremy North.
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