2017 | La Lupa
R Valladolid 3-2 Real Zaragoza
En estos momentos, mientras aporreo el teclado, escucho la fantástica versión de “Amazing Grace” del mejor cantante de la historia, el Rey, Elvis Presley. He obtenido el audio de esta canción dentro del interesantísimo artículo sobre “Amazing Grace”, dentro del ciclo de canciones con historia que está realizando Emilio de Gorgot en “Jot Down”. La buena lectura, la buena música, la buena mesa… con tantas posibilidades de disfrutar de la cultura, de la gastronomía, de las amistades, de tu familia… ¿por qué estamos permitiendo que el calvario zaragocista que dura dos lustros nos esté jodiendo la vida?
Si, somos zaragocistas, y como diría el personaje de Ray Liotta (Henry Hill) en el comienzo de “Uno de los Nuestros”, “Desde que tuve uso de razón siempre quise ser zaragocista”. Cuando eres aficionado a un equipo pasas buenas y malas rachas, todo eso es lógico. Lo que es ilógico es que una mala racha permanezca tanto tiempo y de forma tan terrible, sin permitir un mínimo descanso en el descenso al infierno de la desaparición. Eso es lo que estamos sufriendo los zaragocistas y, sinceramente, está siendo insoportable.
Que un partido se vaya perdiendo a los 6 minutos por dos goles a cero es inadmisible, y más por la forma tan patética en la que se produjeron esos goles. Lo de Valladolid fue un esperpento (Valle Inclán se sentiría muy a gusto comentando las andanzas de nuestro equipo), con un Real Zaragoza desnortado, que defiende fatal, con dos laterales procedentes del Reus que están rindiendo muy por debajo de lo esperado y un centro de la defensa lento y fallón hasta la saciedad. Los vallisoletanos tuvieron muy fácil controlar un partido decidido ante el sobeteo aburrido de balón en el centro del campo zaragocista, sin profundidad, sin despliegue por las bandas, sin desmarques, sin nada…
Los dos goles de Borja Iglesias disimularon un poco el ridículo, pero en ningún momento se posicionó el equipo con posibilidades de puntuar en el Nuevo Zorrilla, flotando entre la incapacidad propia y la supina negligencia arbitral.
2017 será considerado como el peor año de la época más tétrica del Real Zaragoza. Sólo cuatro victorias en La Romareda en todo el año, algo difícil de explicar a cualquier aficionado del fútbol, de cualquier equipo. La temporada 2016-2017 fue horrenda, pero la 2017-2018 nos encamina hacia una catástrofe que algunos llevamos tiempo anunciando pero que un entorno zaragocista interesado pretende ocultar. El fracaso de Lalo Arantegui en la concepción de la plantilla y en la decisión de contratar entrenador es rotundo. Natxo González es un “Walking Dead”, que se sabe cesado y que sólo el orgullo de Lalo Arantegui de tragarse el sapo y su orgullo de destituir a su entrenador soñado impide que se produzca. Pero los resultados son pésimos y no se pueden consentir.
Lo único que nos puede llevar a una cierta esperanza es que muy complicado que el año 2018 sea peor que el 2017, pero si existe una entidad en la que se cumple con profusión la Ley de Murphy es el Real Zaragoza. Sólo cabe esperar.
Por Jeremy North.
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