Real Zaragoza – Celta | Mirada del Rival

La deriva celeste

La deriva de la institución céltica en la segunda división preocupa seriamente a la afición. Por un lado el enorme lastre económico que arrastra al club que se halla inmerso en un proceso consursal que trata de salvarlo de la desapación y, por otro, una deficiente planificación deportiva que no consigue confeccionar un equipo que siente las bases para intentar el asalto al ascenso. Todo ello también se ver reflejado domingo a domingo en las cada vez más despobladas gradas de Balaídos que difícilmente consigue pasar de los 6.000 espectadores.

Para la presente temporada el Celta presentó, junto al técnico Pepe Murcia, hasta 15 nuevas caras: los porteros Notario (Murcia) y Falcón (At. Madrid); los defensas Noguerol (Albacete), Edu Moya (Recreativo), Fajardo (Elche) y Fabiano (Génova); los medios Trashorras (Las Palmas), Renán (At. Mineiro), Danilo (Génova), Ghilas (Guimaraes), Óscar Díaz (Elche) y el canterano Dani Abalo; y los delanteros Dinei (AT. Paranaense), David Rodríguez (Salamanca) y Maris (Dínamo Kiev).

Tras un pésimo inicio de temporada, con tres derrotas en las tres primeras jornadas, el equipo fue cogiendo confianza y logró encadenar 11 encuentros sin perder, eso sí, a espensas de planteamientos prácticos y más preocupados de mantener la portería a cero que de perforar la meta contraria. Pese a la poca vistosidad del fútbol desplegado por Pepe Murcia el Celta fue subiendo puestos en la clasificación llegando a codearse con los puestos de ascenso. Pero hubo una fecha, justamente después del Celta-Zaragoza en Balaídos, que marcaría la presente temporada. Me refiero al partido Murcia-Celta de la 17ª jornada (21 de diciembre) que tendría que aplazarse por una intoxicación masiva de los jugadores murcianos y que cortó una magnífica racha de 4 victorias consecutivas. Cuando se disputó este encuentro aplazado (21 de enero) el Celta tenía la posibilidad de ponerse 1º en la clasificación pero perdimos 1-0 en la Condomina. Ahí empezó nuestra caída libre con 5 puntos de 33, 5 empates y seis derrotas. Los números se llevaron por delante a Pepe Murcia que no supo enderazar el rumbo y llegó Eusebio… y siguieron mal los números.

En Vigo estamos deseando asegurar la salvación y que la presente temporada termine. La tarea de ganar en La Romareda se supone difícil pero en fútbol no hay nada imposible…

Saludos desde Vigo.

Por Canteirán

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