Ganar para asegurar
Artículo de Cuñao
El ascenso directo, objetivo obligado esta temporada, ya no es posible. En este tramo final el Real Zaragoza ha perdido la posibilidad de ascender de una forma directa y todo parece indicar que tendrá que jugar los cuatro partidos del play off.
No es la circunstancia más deseable pero es lo que hay. Como digo en este tramo final el equipo ha dado un bajón de forma y se le ha escapado un ascenso directo que rozaba los dedos. Tramo final marcado por las malas actuaciones arbitrales que han supuesto tanto la pérdida de unos puntos valiosos como la influencia en el mal juego del equipo en estas últimas jornadas. Pero tampoco nos engañemos, esto no es excusa. Es innegable que los malos arbitrajes han influido mucho y de forma perjudicial para el equipo. Pero un equipo de fútbol no puede (o no debe) dejarse influir en sucesivos partidos por malas actuaciones como las que hemos visto. Además, como he dicho en anteriores ocasiones, la razón más determinante ha sido el tirar a la basura media temporada manteniendo a un entrenador como Popovic ante viento y marea sin lógica alguna con una plantilla de una calidad menor a la del año anterior. Aunque esto último, como también he dicho anteriormente, no es culpa absoluta de la directiva.
Así pues el Real Zaragoza se presenta en la última jornada con el puesto de play off casi asegurado que se enfrentará en Palamós a una recién ascendida Llagostera. Parece fácil pero cuidado que puede no serlo.
Este partido debe ser una final que hay que ganar. Sí o sí o sí o sí. El Real Zaragoza depende de sí mismo para asegurar el play off por tanto no es momento de echar cuentas y de especular resultados. Hay que ganar. No hay más.
Los últimos partidos del equipo no han sido buenos. Tras el robo ante el Nastic los partidos ante Huesca y Oviedo dejaron patente que el equipo no pasa por su mejor momento. Pero a estas alturas es lo que hay porque si antes había poco margen de error ahora hay menos. Por no decir ninguno.
Carreras especulo mucho con el resultado ante el Oviedo. La victoria era obligada y, en mi opinión, aposto por replegar a todo el equipo en su área (con una victoria mínima) demasiado pronto aguantando de la mejor forma posible los envites de un Oviedo también obligado a ganar. Aquello salió bien como podía haber salido mal.
Por tanto ahora no es momento de dar por buenos resultados antes de hora. Y sí, me pongo también en el papel del entrenador y soy consciente de que aún quedan cuatro partidos y que el equipo está como está. Pero insisto de nuevo: no hay otra cosa. Hay que tirar hacia adelante con todo.
Así pues el equipo debe salir, ganar a la Llagostera y olvidarse de lo que ocurra en esta última jornada. Luego el domingo ya se irá viendo que ocurre con el play off. Pero mejor eso que la cosa se tuerza y que el equipo se quede fuera de la eliminatoria. Es complicado que esto se dé pero se puede dar. Si se gana no.
La cosa esta muy clara. Ganar. Punto. Vamos a olvidarnos de que la Llagostera esta descendida, de especular resultados y demás. Ganar. Ganar para asegurar.
Por Cuñao
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