AD Alcorcón – Real Zaragoza | La Previa
Domingo 19 de febrero 20:00h
El pasado sábado pudimos contemplar quizás los mejores minutos de juego del Real Zaragoza de Agné y, nada menos, que contra el líder Levante. Lástima que tan buen trabajo se viera frustrado por un lamentable error de Xabi Irureta, uno más, al tragarse un inocente centro lateral, lo que supuso el único gol del encuentro. Siempre quedará la buena sensación impresa por el equipo zaragocista, pero de poco sirve eso a estas alturas de temporada, cuando los puntos ya no es que sean necesarios sino que empiezan a ser imprescindibles.
A la habitual baja de las últimas semanas de José Enrique, más la interminable ausencia de Wilk, se une Edu Bedia por unas molestias en los abductores que le impedirán jugar ante el Alcorcón. Por su parte, el griego Samaras continua con su puesta a punto tras varios meses sin competir, al haber terminado la temporada en su anterior equipo a principios del pasado noviembre. En cuanto al resto, Agné puede contar con todos ellos para conseguir una victoria que de cierta tranquilidad clasificatoria.
La gran duda existente está esta semana en la portería. No existe ninguna razón deportiva para que Irureta, ya sentenciado por la afición tras sus innumerables errores, continúe en la titularidad, aunque la particular relación del técnico mequinenzano con el cancerbero de Berriatúa hace que cualquier supuesto entre dentro de lo posible. El empecinamiento en su continuidad no sólo está perjudicando al propio jugador y al futuro del entrenador y, lo que es más importante, al propio equipo y al Club.
El domingo espera el Alcorcón, equipo de pareja trayectoria a la zaragocista, cierta solidez como local pero en dificultosa situación clasificatoria. Los alfareros se aferran a su jugador franquicia, David Rodríguez, que acumula nada menos que la mitad (10) de los goles de todo el equipo. El club madrileño no pasa esta temporada por el momento dulce que han vivido en temporadas anteriores, llegando a disputar fases de ascenso y rozando el mismo.
En definitiva, un nuevo encuentro a domicilio donde la victoria daría inicio a un tramo decisivo de la temporada, al tener que afrontar posteriormente dos partidos como local (ante Nástic de Tarragona y Numancia). Cualquier resultado que no sea ese, ya fuera un empate o, lo que es peor, una derrota pondría al borde del precipicio no sólo al equipo, sino al técnico, sobre cuyo futuro cualquier decisión podría ser tomado posteriormente.
Por Daniel Marcén
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