Real Zaragoza – CD Lugo | La Previa
Domingo 11 de febrero 20:30h
El mal partido ante el Alcorcón devolvió al Real Zaragoza a la cruda realidad. Y esa realidad no es otra que la incapacidad de conseguir dos victorias consecutivas y enlazar una dinámica de resultados positivos para intentar salir cuanto antes de la delicada situación en la que está el equipo.
La visita a Alcorcón traía consigo la imperiosa necesidad de conseguir la victoria. A la vista de lo apurado de la parte media de la clasificación, donde ocho equipos copaban esta parte estando a muy poca distancia unos de otros y a una distancia equidistante tanto de los puestos de descenso como de los puestos de play off, el conseguir los tres puntos era un hecho prácticamente diferencial. Así pues, el conjunto madrileño era un rival directísimo en esta reñida pugna.
El resultado todos lo sabemos. El Real Zaragoza comenzó adelantándose con un temprano gol de Zapater y fue diluyéndose como un azucarillo en agua. El equipo aragonés apareció en el partido durante escasamente 15 minutos. El resto fue de más a menos. O de menos a menos de menos. Según se mire.
Así es imposible conseguir algo. No se puede. Un equipo que es incapaz de ganar dos partidos consecutivos tiene muy limitada la capacidad de poder conseguir “algo”.
El Alcorcón se mostró como un equipo sólido que ha obtenido buenos resultados en su estadio. ¿Calificar como difícil este encuentro? Yo no lo haría. Es cierto que el encuentro en Granada si era más complicado pero este, sin desmerecer el buen trabajo del Alcorcón, no lo calificaría como un encuentro de gran dificultad. Además, si un partido como este se califica como de gran dificultad para un equipo cuyo objetivo inicial al comienzo de la competición (objetivo del que no queda absolutamente nada) es el ascenso directo algo no va bien.
Volvemos de nuevo al mismo problema: la calidad de la plantilla. Nuevamente repetimos que el equipo es el que es y las limitaciones son muchas y están bien definidas. Ese es el principal problema del Real Zaragoza y de muy difícil solución en lo que queda de temporada.
Las incorporaciones de Alfaro y Perone no son suficientes para intentar reforzar un equipo con unas carencias enormes. Se necesitaban más refuerzos en el mercado invernal y no vinieron. Es cierto que la situación económica del club dificultaba mucho el poder traer estos refuerzos y el organizar una plantilla de garantías al principio de temporada. Y esa es una de las claves.
El trabajo de Natxo Gonzalez sigue siendo mejorable. ¿Pero alguien cree que un nuevo entrenador supondría una mejora del equipo? A mi juicio no.
El problema está localizado y es el nivel de la plantilla. El trabajo del entrenador es mejorable porque son muchas las cosas que hace mal (planteamientos erróneos, jugadores fuera de sitio, jugadores que juegan sin estar al nivel adecuado, empezar a hacer las sustituciones cuando el partido está próximo a su finalización, etc) pero reitero que el problema no es ese. Obviamente influye pero no es esa la razón principal. Con un entrenador que solventase los errores que Natxo comete el equipo mejoraría. ¿Lo suficiente como para ver un cambio radical? No lo creo.
El panorama, si no es desolador, poco falta para ello. Y lo peor de todo es que soluciones, a día de hoy y con un margen de mejora rápido, son complicadas de encontrar. Pero no hay otra que tirar con lo que hay lo cual, cuanto menos, es preocupante.
Este traspié en Alcorcón acercó al Real Zaragoza aún más a los puestos de descenso. Son dos únicos puntos los que separan al equipo zaragozano de esa temible 19º posición que a la que tantos equipos aspiran y en la que cualquiera (incluido el Real Zaragoza). Dentro de lo malo todo parece indicar que las otras tres plazas parecen estar ya prácticamente asignadas. Pero, en esta segunda división tan igualada, nunca se puede confiar uno.
Esta semana visita La Romareda el Lugo. El conjunto gallego se encuentra acariciando los puestos de play off. Es séptimo empatado a puntos con Rayo y Numancia que ocupan las dos últimas plazas. Ni que decir tiene que el Lugo necesita la victoria tanto o más que el Real Zaragoza.
El Lugo acude a Zaragoza con dos empates conseguidos de forma consecutiva ante Albacete y Cádiz en una dinámica relativamente buena donde en los últimos cinco partidos solo ha perdido uno en Almería cosechando dos victorias y dos empates. No obstante estos dos últimos, al haberse conseguido de forma consecutiva unido a estar empatado a puntos con los dos últimos equipos del play off, hace de este encuentro un partido para conseguir la victoria a toda costa.
De nuevo una final. De nuevo La Romareda debe ser ese talismán donde parece que el equipo gana y levanta un poco el vuelo (aunque luego vuelva a caer al salir de casa). De nuevo una situación complicada donde la victoria es nuevamente imprescindible. Después ya se verá.
Por Cuñao
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