No cabe duda El fútbol es un estado de ánimo y vive abrazado a las sensaciones. SI aceptamos eso, podemos decir que el Real Zaragoza ayer logró mantener viva la esperanza y procuró un baúl de buenas vibraciones. La noche, es cierto, no se completó c
Bendita intensidad En el fútbol hay algunas verdades que pocos se atreven a refutar. Una de ellas habla de la importancia de conservar una buena estructura defensiva que permita dar pasos al frente en busca del gol que, así, casi siempre acaba por llega
Fútbol en la alambrada Partido herrumbroso, partido oculto por el escombro de un juego que a nadie satisfizo y que a todos horrorizó. A aficiones, a técnicos y a los propios jugadores. Un concierto de pases mal dados, controles equivocados, golpeos ca�
No hace falta el fútbol El universo futbolístico (o futbolero) está orgulloso de su capacidad para emplear palabras que incorpora a su discurso dotándolas de nuevos significados. Es el caso de «partido trabado» para describir el horrible espectácul
Amargo fin de fiestas Una desgraciada acción de Oloartua en el tiempo de prolongación condenó al Real Zaragoza en una fría tarde de otoño y le apeó de la competición copera. La alineación inicial presentó los cambios suficientes como para dar des
Victoria sin mancha En el minuto 8 salió el sol; en el 19 murieron las sombras y en el 24 se ensanchó el horizonte. Con tres detalles eléctricos que traducían a la perfección el manual diseñado por el equipo dio por zanjada el Real Zaragoza la dispu
A veces, cuando hay luz Suspiro de otoño azul. La victoria de ayer es una sonrisa en medio de la duda y hay que leerla como un gesto de calma para la semana. Los tres puntos conquistados saben a miel madura cuando ya nos hemos convencido que esta liga es
Gol, te busco Las sensaciones. Esas amigas que lo son si todo va bien y que cuando los renglones se tuercen son incómodas enemigas. Sensaciones que nos ayudan a creer o nos llevan a la desesperanza. Las de ayer se quedan a mitad de camino. El partido que
Ni patrón ni marineros Andaba la parroquia zaragocista tan disgustada e indignada con el horrible juego de sus muchachos y la nefasta gestión de su entrenador que casi nadie ha reparado que quien se nos estaba comiendo el ternasco era nuestro saludable
Ranko no arranca Nada. Ni siquiera la nada. El partido de ayer pasa a formar parte de la nutridísima galería de los horrores a la que tan acostumbrados nos tiene el Real Zaragoza en los últimos años. Tras la previa de Popovic en la que se despachó a