Así vuelves, Victoria Fran Escribá es un hombre fiel a la fidelidad. En las entrevistas ha dicho en varias ocasiones que no suele repetir alineación y ayer lo puso en evidencia. Propuso dos cambios de calado: retiró del campo a los hasta ahora titular
¿Quién dijo gol? ¿Y este es el equipo al que nadie le mete un gol? ¿Este, el equipo revelación que estaba en ascenso directo y era el asombro de la categoría? Sí, señoras y señores. Este grupo, bendecido por la fortuna y la buenaventura, ha encaj
El gol no nos cree Mil balones podrían haber llegado a la línea blanca que separa la gloria de la miseria y ninguno la habría traspasado. No estaba de dios ni del diablo que la noche del sábado el Real Zaragoza obtuviese la victoria ante un alicaído
Víspera de nunca En el monte afilado (Mendizorrotza, en euskera) de Vitoria el Real Zaragoza se dejó los últimos trozos de tela que le quedaban a su deshilachado traje futbolístico. Se enganchó en cada arista, en la punta de cada rama con que se enco
Pacto con el fracaso El Día de Todos los Santos agrandó la tumba y arrojó un buen puñado de tierra con las paladas de la incompetencia y la inconsistencia del equipo y del cuerpo técnico del Real Zaragoza. Incompetencia porque no supieron combatir al
Si el sol puede más Dos relámpagos. Eso fue lo que vimos anoche. Dos fogonazos que iluminaron las tinieblas que cubrían el mortecino universo zaragocista y que aliviaron los temores con que llegó el equipo de Carcedo a Tenerife. Si el final del partid
No fuimos a Granada El alma del Real Zaragoza sigue encantada y ayer volvió a pasear su amargura, esta vez por el sur, como el moro de Granada que cantaban Los Puntos. Es verdad que hubo un palo, un gol anulado con muy poco criterio y un penalty que no s
Cerca del Nirvana “Alberto es un muchacho crudo, extraído de los muchos surcos que se adormecen en las llanuras de las Cinco Villas. Sus piernas poderosas y curvas como un meandro lánguido (…) le ayudan a ser estandarte fornido, luchador inagotable,
Esta hora miserable “Ya están aquí los fantasmas. Siempre los mismos fantasmas”. Lo cantaba Luis E. Aute y lo canta el zaragocismo cada año, cada otoño, cada mes de octubre. Los fantasmas de la indolencia, de la ineptitud, de la incapacidad,
Como todos los meses de octubre Nació la tarde bonita, tocada por la caricia de la leyenda. José Luis Violeta, el León de Torrero, recibió el homenaje de su ciudad, de su gente, de manos del alcalde. Pocos reconocimientos más justos en un prólogo m�