La Lupa 2010-11

El sexto sentido | La Lupa

Sporting 0 – 0 Real Zaragoza El sexto sentido es una película norteamericana de 1999 dirigida por el realizador indio M. Night Shyamalan, sobre un guión original propio y que relata la experiencia que un psicólogo (Bruce Willis), que al tratar de

Elegiré mi perdición | La Lupa

Real Zaragoza 0 – 1 Atlético Madrid Este sábado 19 de febrero, a una hora coincidente con la del partido del Real Zaragoza contra el Atlético, el legendario grupo Barón Rojo, baluarte eterno del heavy rock español durante los últimos 30 años,

Los pueblos inmundos | La Lupa

Hércules 2 – 1 Real Zaragoza En los confines de oriente, existe un mítico lugar en el que Alejandro Magno encerró a los que se dieron en llamar “pueblos inmundos.” Aquellos pueblos, de costumbres depravadas e inhumanas, entre los que se enco

La trama Agapito | La Lupa

Real Zaragoza 1 – 1 Rácing Santander Han pasado unos días desde que estalló la bomba informativa de la posible venta de la SAD y los ecos siguen sonando en el entorno zaragocista. La ilusión que generó la noticia se ha tornado en expectación a

La vida se abre camino | La Lupa

Málaga 1 – 2 Real Zaragoza En 1993, un selecto grupo de personas fue invitado a conocer y probar la idea de un millonario. Se trataba de montar un parque de atracciones poblado por dinosaurios de verdad, criados y seleccionados todos hembras para e

Adaptación evolutiva | La Lupa

Real Zaragoza 1 – 0 Dep. Coruña Durante siglos el paradigma imperante en la cultura occidental imponía razones divinas para explicar la creación del ser humano y del resto de especies vivientes. Sin embargo, la presunción bíblica quedó relegad

Cansado | La Lupa

Espanyol 4 – 0 Real Zaragoza Muy cansado. De escribir durante esta temporada las crónicas de ridículos y de oprobios de nuestro equipo. De sentirme avergonzado por estos supuestos profesionales, que llevan el escudo del gatito amaestrado como podr

I want to believe | La Lupa

Real Zaragoza 2 – 1 Real Sociedad “I want to believe”, “quiero creer”, tal era la frase con la que se encontraba Fox Mulder, en cada ocasión en la que, sumido en sus reflexiones más íntimas, decidía alzar la mirada hacia la pared de su d