Rayo Vallecano 1 – 2 Real Zaragoza | Crónica

Rayo Vallecano 1 – 2 Real Zaragoza | Crónica

Luz en el Valle del Kas

Ganar cuando la noche se ensancha apetece. No porque sea más justo, sino porque era necesario. Tanto como respirar cuando te ahogas y no queda aire en el mundo. Y si lo haces porque eres un poco mejor que el otro equipo, quien te acompaña hasta el infierno porque te ama y no puede vivir sin ti ve recompensa a sus desvelos.

Ayer el zaragocismo recogió las migajas de un partido construido por dos equipos adelgazados por la enorme exigencia que la Historia les propone. Se quedó con esos dos goles inesperados que en modo alguno tapan los vacíos del equipo pero al menos ayudan a esperar el nuevo año con algo más de amor propio en el zurrón. Agné lo dijo: hemos hecho un partido más largo en prestaciones y eso nos abre la puerta a seguir creciendo. Porque queremos jugar a otra cosa y nos va mejor. Porque utilizamos a otros jugadores que nos dan otras posibilidades y nos va mejor. Porque conseguimos que el otro equipo se desnude él solo y nos va mejor. Porque logramos que el contrario se caiga en sus propias zanjas y nos va mejor.

Nadie se atreve a hablar de fútbol todavía. Nadie encuentra argumentos sólidos, ni frágiles, que expliquen lo que sucedió en el campo. Pero nos quedamos con la verdad matemática: el Real Zaragoza, el equipo que hace pocas cosas bien, que no encuentra su alma porque alguien la vendió al diablo, que desconoce dónde comienza el camino de regreso a la Verdad, llama a las puertas de la luz y luce un pespunte de veintisiete puntos. No es mucho, no es poco.

Irureta en la puerta despejó las pocas dudas que asomaron a su puerta. La defensa ha logrado un correcto equilibrio siempre y cuando Silva, Cabrera y José Enrique se citen en el balcón de las murallas. Lo del lateral derecho ya es otra cosa, pero no hay muchas soluciones a la vista. Arriba está claro que hay respuesta a casi todas las preguntas. Por lo que hay ahora y por lo que espera a volver. Pero el centro del campo es un territorio de sequía prolongada. Ahí se ha instalado el sufrimiento, el discurso hueco. La lucha heroica y no siempre fértil de Zapater, que partido tras partido remienda su enorme corazón para aceptar las batallas desiguales que los rivales le presentan. A su lado Ros nos da y nos quita, en un impagable aunque insuficiente esfuerzo.

Cuando el partido languidecía, cuando el Rayo Vallecano ya nos había explicado que no sabía cómo deshacerse de la presión adelantada del Zaragoza y los nuestros no encontraban el sendero del gol, bien por impericia, bien porque el árbitro se encargó de anular una buena jugada de Ángel y Dongou, llegó el esperpento. Un balón insignificante acabó en al red madrileña porque el portero del Rayo cometió un gravísimo error que le costó el primer gol en contra. Asombroso regalo, inesperado fruto, estruendoso botín. Nada que no hubiésemos vivido antes aunque ahora fuese en carne propia. Un 0-1 que abría de par en par las puertas a una posible y vivificante victoria.

La segunda caricia a la buena suerte vendría con un penalty cometido al joven Xiscu. Ayer, sí. Ayer el árbitro nos concedió esa posibilidad que otras veces se nos había negado y Ángel la aprovechó para lograr el 0-2. Gratísima noticia en un partido difícil por muchos motivos y que teníamos en nuestras manos ganar después de ocho meses. Si el equipo era capaz de aburrir el match, de adormecer al rival, de matar el aire vallecano sería posible irse de vacaciones con un mensaje de futuro.

Serían quince minutos de brega y veteranía, de lucha y experiencia. Y de pugna colectiva para cosechar tres puntos de oro con los que completar un mensaje ordenado. La brecha entre la miseria y la posible gloria es mínima, delgada como los hilos que mueven nuestra vida desde hace diez años. Hace dos semanas sentíamos el gélido viento de la 2ª B en nuestras nucas y hoy sospechamos que hay calidez no demasiado lejos de donde habitamos. Así es este pozo de miseria en el que habitamos. Y de él podemos salir si las decisiones que se tomen estos días se acercan a la coherencia y la razón. Hasta que llegue el momento de medirnos ante los más fuertes, que los dioses nos otorguen el privilegio de la esperanza. La que se merece la mejor afición del mundo.

Ficha técnica

Rayo Vallecano: 
Gazzaniga; Quini, Zé Castro, Dorado, Álex Moreno; Embarba (Manucho, min. 78), Fran Beltrán, Trashorras, Diego Aguirre; Miku (Piti, min. 73), Javi Guerra.

Real Zaragoza:
Irureta; Isaac (Bagnack, min. 70), Silva, Cabrera, José Enrique; Xiscu, Ros (Erik Morán, min. 64), Zapater, Cani; Ángel, Dongou (Lanzarote, min. 73).

Goles:
0-1, m. 73: Álex Moreno, en propia meta; 0-2, m. 83: Ángel, de penalti; 1-2, min. 92: Javi Guerra, de penalti.

Árbitro:
Francisco Manuel Arias López (colegio cántabro).Amonestó al local Gazzaniga y al visitante Erik Morán y expulsó por doble amonestación a Marcelo Silva (93′).

Incidencias:
Partido correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga 1/2/3 disputado en el Estadio de Vallecas ante 8.573 espectadores.

Puntuaciones

Irureta: 3. Correcto y solvente en sus actuaciones.
Isaac: 2. Sufrió por su banda y tuvo más de un problema con su par.
Silva: 3. De nuevo de los mejores. Su presencia se valora cuando no está.
Cabrera: 3. Luchador y serio en el corte.
José Enrique: 3. Otro buen partido tanto en defensa como en ataque.
Zapater: 3. Lo dio todo, aunque no llega siempre a lo que se propone.
Ros: 2. Irregular y con cierto desequilibrio en la contención.
Cani: 3. Todo lo que hace es valioso.
Xiscu: 2. Menos presente en el juego, aunque volvió a aportar rapidez y profundidad.
Dongou: 4. El mejor. Luchó, controló de espaldas y se asoció bien con Ángel.
Ángel: 4. De nuevo goleador.
Morán: 2. No consigue recuperar protagonismo.
Lanzarote: 2. Justo en su juego, aunque de sus botas nació el pase que propició el penalti.
Bagnack: S.C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

aupazaragoza

Deja tus comentarios el foro de AupaZaragoza.com. El Real Zaragoza es nuestra pasión.

1 Comentario

Comentarios

(required)