Real Zaragoza 3 – 2 R Valladolid | Crónica

Real Zaragoza 3 – 2 R Valladolid | Crónica

La Basílica se rindió a Iglesias

La Romareda se frotó los ojos con los dedos de la esperanza. Después de librar una fogosa batalla, después de comprobar cómo el sudor recorría los surcos de su ambición, la apasionada hinchada zaragocista ovacionó a sus muchachos, justos vencedores de un partido que ojalá pase a formar parte de la leyenda del león.

El Real Zaragoza batió ayer a uno de los equipos mejor armados que han pasado por la ciudad del Ebro. Es cierto que casi todos los gallos de la división han sido derrotados  aquí, justamente los que lo han hecho durante esta segunda vuelta de record, pero el de ayer era un rival en muy buena forma y con unos argumentos realmente sólidos. Por eso la victoria gana en valor. Y porque si se lograba significaría que el equipo de Natxo ya sería, matemáticamente, de play off.

Para lograrlo, el entrenador alavés tiró de repertorio y alineó a su equipo tipo. No porque sea suyo, sino porque es de todos. Que es lo mejor que le puede pasar a un grupo. Y eso se pudo ver un par de horas antes del partido, cuando centenares de zaragocistas recibieron a los chicos, en un ritual que se está convirtiendo en un momento clásico de la historia reciente del equipo blanquillo. Y con esa fuerza, con el apoyo indesmayable de la afición, el Zaragoza se aprestó a enfrentarse al delicioso Valladolid.

Lo hizo poniendo en práctica lo que mejor sabe hacer: combinaciones prolongadas, movimientos inteligentes, continuos apoyos y apertura a las bandas para buscar el pase filtrado o el centro ventajoso. A eso se dispuso, al mismo tiempo que controlaba con autoridad las dos aproximaciones del equipo pucelano. Y de esa manera, aprovechando el talento de sus jugadores, que no es tema menor, llegó el primer gol. Un pase de Eguaras a Pombo, una aproximación de quilates de éste y un pase final magistral a Borja para que fusilase el 1-0. Magnificencia en estado puro.

El estadio estalló en un griterío ensordecedor para festejarlo, mientras contemplaba cómo los suyos no variaban el guión. Mucho manejo de balón, mucha paciencia en la elaboración y, sobre todo, control absoluto del juego. Mientras tuviesen la posesión no habría peligro. Porque el Valladolid tiene mucha velocidad y un nueve letal, que ha metido ya 32 goles y eso es mucho. Una barbaridad. Eso lo sabían los jugadores locales, que aún así vieron cómo Cristian tuvo que hacer uso de sus reflejos para evitar un gol de Toni Villa. Sin embargo, se llegó al descanso con la sensación de que se podía mantener el 1-0 con solvencia, alejados de otras tardes en que tras el gol vivíamos un repliegue aparatoso con mucho riesgo, no siempre controlado.

Comenzó la segunda parte con mejores sensaciones que otras veces. Ya es un clásico que al Zaragoza le cuesta activarse tras el parón y casi siempre cede al empuje del adversario, que suele aprovecharse de esta debilidad. No fue así. Los de Natxo salieron con ambición y trataron de mantener el balón lejos del área de Cristian. Incluso se acercó a la portería pucelana en jugada y con una falta que tiró colocadita, pero suave, Zapater.

El primer golpe llegó en seguida. Un balón lateral que cayó templado al punto de penalti fue rematado por Toni Villa completamente solo. Era un empate que podía hacer daño. Afortunadamente, la grada respondió con furia y dio una soberana lección de  pasión por sus colores. Alentó con enorme fuerza a los suyos y su ánimo llegó a los jugadores. Siete minutos después, a la salida de un corner, Borja fue objeto de penalty. Fue muy protestado, pero de nada sirvieron los aspavientos castellanos. Borja sujetó con determinación el balón y batió magistralmente a Masip. El dos a uno fue agua bendita en el ánimo zaragocista, pero la alegría duró muy poco. A los pocos minutos una entrada de Eguaras fue castigada con tarjeta roja. La indignación se apoderó del público, que interpretó esta decisión como una afrenta.

A partir de ese momento el municipal fue una olla a presión y su apoyo indesmayable ayudó a que el Zaragoza afrontase esa casi media hora en inferioridad con un ímpetu y un sacrificio extraordinarios. Recibió los embates visitantes con gallardía y por su parte trató de recordarle al forastero que aún tenía pólvora con la que hacer daño. Lo hizo Pombo, con un disparo lejano, y sobre todo lo logró el volcánico Verdasca, que provocó un segundo penalty un tanto discutible pero que el árbitro pitó para alborozo de los fans zaragocistas. Y de nuevo Borja se quedó el balón para certificar un hat trick que le aupó un poco más a los altares del zaragocismo moderno.

De ahí hasta el final, el Valldolid se jugó el todo por el todo mientras la afición se rompía el alma animando a los chicos, sabedores de que ayer nos jugábamos algo más que la vida: entrar en la Historia. A ello contribuyó Natxo con sus cambios, tirando de calidad con febas y Buff, huyendo de la cueva y forzando al Valladolid a un ataque desbocado que controló muy bien el Zaragoza y desbarató magistralmente Cristian con sus genuinas paradas.

Hasta el final, suspense. El equipo de Sergio logró un segundo gol, propio del empuje y la necesidad, pero no fue suficiente para doblegar a un equipo, el dueño del león, que abrazó el play off con orgullo, embadurnado en el valor y el orgullo de una idea que nos ha llevado hasta las orillas de la gloria. Y así lo reconoció la afición. Enamorada, entregada, dispuesta al combate y cómplice de sus jugadores, a  los que va a llevar en volandas hasta el final del camino. Todavía largo, tortuoso, pero quién sabe si al final de este viaje quedarán nuestras banderas tendidas al sol.

Ficha técnica

Real Zaragoza:
Cristian Álvarez, Delmás, Mikel González, Verdasca, Lasure, Eguaras, Javi Ros (Perone, min. 84), Zapater, Papu (Febas, min. 69), Pombo (Buff, min. 83)y Borja Iglesias.

R Valladolid:
Masip, Moyano (Ontiveros, min. 80), Kiko Olivas, Calero, Borja Herrera, Borja Fernández, Míchel, Hervías (Gianniotas, min. 64), Toni Villa (T. Martínez, min. 72), Óscar Plano y Mata.

Goles:
1-0, min. 15; Borja Iglesias. 1-1, min. 52; Toni Villa. 2-1, min. 59; Borja Iglesias (penalti). 3-1, min. 76; Borja Iglesias (penalti). 3-2, min. 92; Calero.

Árbitro:
Arcediano Monescillo. (Castellano-manchego). Amonestó a Kiko Olivas (46′), Masip (58′), Moyano (59′), Gianniotas (79′), Verdasca (94′). Expulsó con roja directa a Eguaras (61′).

Incidencias:
Partido de la 41ª jornada de LaLiga 123 disputado en La Romareda ante 22.740 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 4. Realizó varias paradas decisivas. Una vez más.
Delmás: 4. Rápido, correoso y valiente, lo dio todo.
Mikel: 4. De nuevo dio una lección de experiencia.
Verdasca: 4. Está sensacional. Su pundonor y compromiso conmueven.
Lasure: 4. Lo dio todo y en ataque aporta profundidad.
Eguaras: 4. Hasta su expulsión fue el timón del equipo.
Zapater: 4. Estuvo en todas partes y se vació en el campo.
Ros: 4. Se acopló muy bien a la idea y se entregó totalmente.
Papu: 3. No encontró carriles de progresión y en ocasiones se atascó. Luchador.
Pombo: 5. Genial. Dio un primer gol de crack y desconcertó a la defensa.
Borja: 5. Grandioso. Tres goles y perfecto en desmarques, controles y compromiso.
Febas: 3. Aportó suavidad y desequilibrio.
Buff: 3. Se integró bien en la idea. Le dio pausa al equipo.
Perone: 3. Reforzó la defensa en un momento crítico.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

aupazaragoza

Deja tus comentarios el foro de AupaZaragoza.com. El Real Zaragoza es nuestra pasión.

Comentarios

(required)