Málaga CF 0 – 1 Real Zaragoza | Crónica

Málaga CF 0 – 1 Real Zaragoza | Crónica

Y siempre caminar

No es posible. No puede ser. No queremos imaginar que esto pueda pararse ahora. Cuando el Real Zaragoza ha encontrado su camino, cuando todos los senderos nos llevan a la Roma imperial que es la Primera División, no es despreciable la posibilidad de que la competición se desmorone. Por eso, esta crónica no quiere ser la del partido de un campeonato condenado, sino el relato de una épica victoria que será inolvidable. Lo será.

Así lo manifestó Víctor en la rueda de prensa y así lo entiende el zaragocismo, legítimamente ilusionado con su equipo tras el partido de ayer, después de más de treinta jornadas. Un partido enredado, de alambre retorcido en un campo majestuoso, ante una afición entregada a la esperanza de un posible futuro venturoso y frente a un equipo que llevaba catorce jornadas sin perder y en franca progresión. Y así se vivió la primera parte.

La primera parte fue un monumento al encontronazo, a la pugna desgarrada. El Zaragoza no contaba ayer con la dimensión musculosa que aporta Guti al centro del campo y Víctor tuvo que emplear a un James disminuido y apostar por la rapidez de sus media puntas con el fin de rasgarle la espalda al Málaga. Y esa propuesta pudo salirle bien al entrenador zaragozano si en los primeros quince minutos Burgui, Puado y Soro hubiesen acertado sus ocasiones, una cada uno. Pero no fue y ahí sucedió que el Málaga despertó. Y puso en marcha el plan de aguerridos hoplitas dispuestos al cuerpo a cuerpo y a morir en cada choque tantas veces como hiciese falta.

Cada disputa era motivo para el debate por la intensidad y denuedo con que se batían los jugadores andaluces. Fruto de esa intrépida actitud llegó el peligro a la portería de Cristian, que vio cómo en el minuto 33 Juanpi casi consigue el primer gol para el Málaga. Su chut salió ligeramente desviado y ese gesto activó a una grada ávida de triunfos, lo que supuso que el equipo andaluz acorralase al Zaragoza con una actitud metálica. Por eso, no fue extraño que poco después, en el minuto 38, Adrián González cabecease con gran peligro un corner muy bien ejecutado. Ni que en el minuto 45 Lombán rozase el gol con otro cabezazo envenenado que abortó El Yamik con una actuación milagrosa.

Como se ve, el partido tenía la cara de las franjas azules y blancas del equipo malagueño y el descanso era no solo merecido sino necesario para que Víctor procurase equilibrar el partido recomponiendo sus piezas y disponiendo otro plan que facilitase la réplica a los ataques del Málaga, que buena falta iba a hacer. Eso se demostró en seguida, nada más reanudarse el choque. Sadiku remató un buen centro lateral y alojó el balón en la red de Cristian. Afortunadamente el VAR ayudó al árbitro a anularlo por fuera de juego, lo que supuso un cierto respiro pues de haber subido al marcador la tarde se habría oscurecido antes de tiempo.

En la primera parte el centro del campo había vivido una derrota clamorosa, pues Eguaras no había encontrado el ritmo adecuado y James había jugado muy disminuido por sus problemas musculares. Esa situación, sin duda, ayudó a generar dudas en el equipo, que sufrió para reponerse y hacer frente a un equipo, el Málaga, dispuesto al combate hasta el minuto final. Y tuvo que ser Soro quien iniciase una fase de respuesta relevante. Cuadró una buena jugada que finalizó con un chut un tanto desviado que significó un cierto freno al juego malacitano. Había ciertas señales que revelaban que el equipo de Víctor tenía vida en sus botas, como otra jugada de nuevo de Soro que, aunque Burgui no finalizó bien, indicaba que todo podía ser.

Se puede decir que entramos en una fase de gobierno zaragocista que se tradujo en gestos de peligro como el que protagonizó Puado. Lástima que su chut cruzado no superase a Munir, que despejó en un gesto gatuno a corner. Fue el momento en que los entrenadores comenzaron a mover sus banquillos. Lo hizo primero Pellicer, que eligió reforzar el centro del campo, pero en seguida le siguió el paso Víctor, poniendo a Álex Blanco por Soro, un cambio que no todo el mundo comprendió, pues Burgui parecía más falto de fuelle y repertorio que el ejeano. Como tampoco se entendía que James, ausente desde hacía un rato, permaneciese en el campo. Por eso, cuando Torres lo sustituyó, un cierto respiro se instaló en el equipo. Y poco después fue Kagawa el que completó el refresco del equipo. Quedaba poco partido, pero quedaba mucho partido.

¿Qué podía ocurrir? Seguramente casi todo. Que Adrián rematase de cabeza y Cristian actuase con solvencia. Y también que Nieto pelease con enorme rasmia un balón imposible para entregárselo a Suárez y este lograse un soberbio gol. Era un aldabonazo a la Historia, un grito de ilusión incontenible porque significaban tres puntos tan importantes como el mensaje que el equipo lanzaba al mundo. De ahí hasta el final acoso incontestable del Málaga tan fiero como ineficaz para acabar un match en el que cualquiera pudo ganar pero que acabó del lado del equipo aragonés, cuyo gesto apunta al cielo, ese que se asalta cuando el talento, el compromiso, la generosidad y el esfuerzo común son los argumentos de un club, de una ciudad que miran muy de cerca el mañana soñado. Y que cada día se aproximan al camino que nos ha de llevar de regreso a casa. A Primera.

Ficha técnica

Málaga CF:
LMunir; Ismael Casas, Lombán, Luis Hernández, Juankar; Tete Morente, Luis Muñoz (Keidi Bare, m. 60), Adrián, Pacheco (Renato Santos, m. 71); Sadiku (Buenacasa, m. 80) y Juanpi.

Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Vigaray, Atienza, El Yamiq, Nieto; Eguaras, Igbekeme (Dani Torres, m. 75), Soro (Álex Blanco, m. 67), Burgui (Kagawa, m. 83); Puado y Luis Suárez.

Goles:
0-1, m. 86: Luis Suárez.

Árbitro:
Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a los locales Luis Muñoz (m. 35) y Tete Morente (m. 42) y a los visitantes Eugaras (m. 50), Burgui (m. 73) y Atienza (m. 78).

Incidencias:
Partido de la 31ª jornada de LaLiga SmartBank disputado en la Rosaleda ante unos 23.00 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 4. Dejó su portería a cero. Sigue siendo un valladar.
Vigaray: 3. Sus problemas físicos le lastraron. Aun así, serio y eficaz.
Atienza: 4. Centrado, poderoso y responsable.
El Yamiq: 5. Grandioso. Firmó un partido para enmarcar.
Nieto: 4. Luchador, indesmayable y pleno de fe. El gol es mérito suyo.
Eguaras: 2. Desasistido y lento. Le faltó su escudero y algo más.
Igbekeme: 2. Muy limitado físicamente, sufrió y estuvo frágil.
Soro: 4. Trabajó mucho y bien. Estuvo cerca del gol.
Burgui: 2. Le falta ritmo y velocidad. Apunta gestos muy valiosos.
Puado: 4. Tuvo momentos muy brillantes. Su presencia es un peligro.
Suárez: 4. Muy bien sin balón y letal cuando tuvo que serlo.
Álex Blanco: 3. Su velocidad es un arma que tiene que explotar.
Torres: 2. Cometió graves errores pero equilibró al equipo.
Kagawa: 2. Le dio un toque de frescura al equipo.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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