Real Zaragoza 0-1 S.D. Huesca | Crónica

Real Zaragoza 0-1 S.D. Huesca | Crónica

El honor en las ruinas

Cuando el balón salió camino el pecho de Rafa Mir, el corazón zaragocista se detuvo. Dejó de bombear sangre y todas las acciones de los jugadores blanquillos a partir de ese momento fueron un desastre. La resolución de ese último acto es un monumento a la desidia de la defensa. Y el gol, un hachazo en el pecho del Zaragoza, en el que ahora mismo figura una herida profunda de difícil cicatriz.

Es verdad que la jugfada previa es un ejemplo de arbitraje perverso e injusto que abre un profundo debate acerca del juicio de los colegiados y la utilidad del VAR y sobre ello habrá que debatir en las próximas semanas, pero la falta de enjundia futbolística de algunos chicos es digna de crítica. Todo ello, además de lo sucedido durante todo el partido, sumó para que el Huesca se llevase los tres puntos y dejase a la tropa del valle malherida y disminuida tras las dos tarjetas postreras a Eguaras y El Yamiq que los anulan para Girona. Negra noche. Negra luna.

En los días previos se habló mucho de la importancia del partido. Una victoria nos daba el billete a la justificada ilusión. Un empate era un buen argumento para seguir confiando. Una derrota…Una derrota nos ponía a los pies de los caballos. No por los números, que nos mantienen segundos, sino por el golpe anímico que supondría perder ante un rival directo que, seguro, disfrutaría de un importante subidón en su ánimo. Por eso era fundamental afrontar el match con todas las herramientas bien engrasadas.

Víctro mantuvo la idea que le dio la victoria en Extremadura, con el cambio de Kagawa por Burgui, y Míchel unió, por fin, a Mir y Okasaka, jugando fuerte desde el principio. Y así comenzó el choque, con el Huesca demostrando que sabía lo que se jugaba. El centro del campo oscense funcionó bien desde el principio y su principal arma sería percutir el flanco de Delmás con un trabajo serio y profundo de Ferreiro. El gallego encontró en Okasaka un buen socio y a punto estuvo de adelantarse en un doble remate que Nieto nubló con sus rechaces. Ante este plan el Zaragoza optó por apostar por la seguridad defensiva y darle balones a Suárez, como en los viejos tiempos, pero la manivela del gobierno del partido la tenía el Huesca.

Su trabajo comenzó a ser un peligro que Cristian tuvo que amortiguar con una buena parada a remate de Mikel Rico, al mismo tiempo que vio cómo el balón golpeaba su larguero tras cabezazo de Mir. Estaba claro que la primera parte tenía color forastero porque ni Guti ni Eguaras se encontraban cómodos en su territorio central ni conseguía sostener los embates altoaragoneses con seguridad, dejando que el aliento se congelase en varias ocasiones cuando el Huesca manejaba. Aún así, Kagawa dispuso de una buena ocasión cuando recibió un buen pase de Suárez que no pudo rubricar porque su chut salió fuera rozando el palo derecho de Álvaro. Fue la mejor ocasión zaragocista, pero al no fructificar se llegó al descanso con empate.

Tras el descanso el zaragoza cambió su mirada. Víctor modificó la ubicación de Soro y Kagawa y Guti y torres aparecieron más en el juego. Parecía que el Zaragoza encontraba la partitura de una nueva melodía y poco a poco fue recuperando el pulso, imponiéndose a un Huesca que acusó el cambio de orientación del entrenador. Parecía que el partido se orientaba hacia un escenario de posibilidades. Cabía la idea de un gol a favor del Zaragoza por la forma en que el equipo se movía y por el sentido que adquirían sus acciones.

En algún momento se percibió el aroma al gol, como en esa ocasión en que el Zaragoza, por medio de Torres, robó el balón en una salida fallida del Huesca y Suárez se plantó ante Álvaro. Su disparo, cruzado, no encontró la red y sí el poste, que lo escupió con desprecio evitando así el 1-0. Las aproximaciones tenían color blanco y azul y al filo del 90 Atienza remató muy bien da cabeza a saque de falta de Eguaras, pero salió desviado por unos centímetros cuando la televisión nos invitaba a cantar el gol.

Llegamos a los minutos finales con varios movimientos en ambos banquillos. El empate al Zaragoza le parecía un suculento manjar conforme se acercaba el final, mientras que el Huesca apretó los dientes y forzó la caldera echando varias paladas de carbón que pusieron los motores al borde de la explosión. En esa fase Cristo se atrevió con todo y contra todos y puso en serios apuros a Cristian, que tuvo que regalarnos una de sus paradas para evitar el gol. Eran momentos de incertidumbre y acciones desajustadas. Hasta que llevamos a las dos últimas, una por cada equipo.

En la primera el protagonista fue Puado. Recibió un balón largo y englobado que se llevó con habilidad ante Pulido, pero el toledano golpeó su pie derecho desequilibrándole para acabar cayendo. El árbitro no pitó nada ante un acto que suponía la expulsión de Pulido y el balón cayó en los guantes de Álvaro. Su saque con la mano activó un vertiginoso contrataque del Huesca que dio con el balón en las botas de Galán ante la torpe, lenta e indolente defensa zaragocista, que contempló atónita cómo el extremeño fusilaba a un desesperado Cristian que bastante había hecho evitando el remate de Mir segundos antes. Una pésima actuación final que suponía una dolorosísima derrota que puede costar muy cara al Zaragoza.

En cualquier caso, la injusta y desastrosa actuación arbitral, una más y van demasiadas, fue determinante en la derrota del equipo zaragocista. Una derrota inmerecida y que conlleva demasiadas consecuencias negativas. Una derrota que acarrea la suspensión de Eguaras y El Yamiq y la aparición de un escenario nada favorable cuando faltan seis partidos que, seguro, van a ser de altísima dificultad. Pocas noticias favorables, entonces, que ayuden a creer que estamos en la dirección adecuada para encontrar el camino de regreso a casa. A Primera.

FICHA TÉCNICA

Real Zaragoza: Cristian Alvarez; Delmás, Atienza, El Yamiq, Nieto; Raúl Guti, Eguaras, Dani Torres (James, m.89), Kagawa (Puado, m.72); Soro (Burgui, m.54) y Luis Suárez (Linares, m.89).

SD Huesca: Alvaro Fernández; Pedro López, Pulido, Insua (Datkovic, m.87), Luisinho; Ferreiro (Javi Galán, m.87), Mikel Rico (Sergio Gómez, m.58), Mosquera, Juan Carlos (Eugeni, m.58); Okazaki (Cristo, m.72) y Rafa Mir.

Amonestaciones:

Guti, Torres, Eguaras, Linares y El Yamiq por los blanquillos. Mikel Rico, Juan Carlos y Pulido por los visitantes.

Goles:

0-1, m.95: Javi Galán

 

CALIFICACIONES

Cristian: 4. Bien bajo palos, seguro y resolutivo.

Delmás: 2. Tuvo muchísimo trabajo, Bien en ataque, en defensa estuvo frágil.

Atienza: 2. Bien en el corte y de cabeza. Con los pies, limitado.

El Yamiq: 2. Bien colocado y atento a los balones diagonales, cometió errores al despeje.

Nieto: 2. Discreto en defensa, en ataque le faltó profundidad.

Eguaras: 2. Cuando le falta ritmo su juego es previsible. Correcto pero sin soluciones.

Torres: 3. De nuevo supo gobernar los espacios y los tiempos. Sus cortes, importantes.

Guti: 3. Batalló lo indecible pero no acabó de encontrarse cómodo en el partido.

Soro: 2. No tuvo desborde y le faltó relación con el ecosistema.

Kagawa: 2. Algo desorientado, no se conectó consigo mismo. Tuvo una gran ocasión.

Suárez: 4. Trabajó mucho y luchó contra muchos. Algo solo, casi fue el de siempre.

Burgui: 1. Con un físico discreto es un jugador mediocre. Ayer lo fue.

Puado: 2. Puso todo de su parte pero aún no está fino. Aún así, llevó peligro.

Linares: S. C.

Igbekeme: S. C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

aupazaragoza

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