Real Zaragoza 1 – 0 Elche CF | Crónica

• Listado La Crónica, La Crónica 2019-20

La nit de l’alVAR

¿Puede lucir más guapa la Basílica en una noche de verano? ¿Puede un grupo de guerreros, en palabras de Víctor, estar más arropado ante la fea batalla que se avecina? En ambos casos la respuesta puede ser “sí”, pero también, “difícil”. Ambos hechos se convierten en dos símbolos rotundos cuando se trata de convivir en el fango de una categoría en la que nadie regala nada. Y por eso alcanza un significado especial la victoria de ayer lograda ante un Elche que tiene en su entrenador a su representante más genuino.

Pacheta nos regaló en rueda de prensa un discurso que le vendría muy bien a algunos sectores del zaragocismo empeñados en minimizar el mérito del equipo y disminuir el valor de lo conseguido. Parece como si a algunos les molestase haber obtenido dos victorias y un empate en tres partidos y sorprende las energías que más de uno emplea en borrarle la sonrisa a una afición que tiene que esforzarse para sortear el sempiterno muro mediático de las lamentaciones.

Ayer el Zaragoza jugó un partido de óxido seco, con una propuesta decidida por la salida de balón en los pies de Eguaras y una pretendida idea de movilidad entre líneas a cargo de Igbekeme y Kagawa. Y con ese libreto bien aprendido el equipo generó unos primeros quince minutos eléctricos en los que dispuso de hasta seis buenas ocasiones de gol. El Elche había dispuesto un tupido armazón defensivo con hasta cinco hombres enmarañando el territorio y aun así el equipo aragonés fue capaz de desbrozar los caminos. El debe lo hallamos en su poca puntería. Ni Dwamena ni Suárez ni Guti ajustaron sus opciones y eso lo pagó el equipo. El primero en probarse fue el colombiano combinando con Igbekeme y con Eguaras, pero Badía, el arquero levantino, lo impidió. Luego fue el joven Guti quien galopó con determinación pero excesiva lentitud hacia la portería contraria, pero Calvo estuvo más rápido y diligente y obturó el percutor del aragonés.

Poco después fue Dwamena el que desafió a su destino, pero las estrellas tampoco brillaron para él. La tuvo hasta en tres momentos, pero los defensas ilicitanos estuvieron muy pendientes de él y se lo impidieron utilizando todos sus argumentos, los lícitos y los ilícitos. Y contando con la descarada anuencia del árbitro, desastroso, tendencioso e injusto en sus decisiones, siempre perjudiciales para el Zaragoza. Aun así, Suárez estuvo a punto de conseguir un gran gol en el minuto 35 con un disparo enjuto que Badía desvió en una gran estirada.

Entre tanto, Cristian no se vio en ninguna situación comprometida en la primera parte. El sistema de contención zaragocista funcionó correctamente gracias a la buena actuación de Vigaray, portentoso, Nieto, más entonado que en otros partidos, y de Atienza y el jovencísimo Clemente, que ayer debutaba con el equipo de su vida cerrando una buena actuación. Buena señal que habría servido para certificar un buen partido si la red visitante hubiera recibido alguno de los balones de que dispuso la inexacta delantera local.

Tras el descanso, en el que el comentario más generalizado era que hacía falta una marcha más en el juego de los de Víctor, la atmósfera se volvió más densa. El Zaragoza en seguida se acercó al arco de Badía por medio de Nieto, pero el partido se acostó a partir de entonces en un pantano de tiralíneas opacos que facilitó la contención del Elche, que no se vio en peligro durante muchos minutos. Es cierto que Eguaras aseaba el juego pero lo hacía a un ritmo tan lento, con acciones tan inocuas que la grada comenzó a pensar que solo un balón parado podría desaguar el atasco. Suárez de nuevo pudo hacerlo, pero su remate desde el suelo salió fuera. Al ver el paisaje, Víctor le pidió a Papu que le diese descanso a Kagawa, barriese la línea de tres cuartos con sus quiebros y procurase darle algún balón a Suárez, a ver si así. Sin embargo, la primera ocasión que le llegó lo hizo en forma de falta directa que no supo dirigir con acierto.

El partido entró en una fase fláccida y lo mejor que se podía decir del mismo es que el Elche había renunciado a la victoria y parecía conforme con el 0-0. La lectura que hizo Víctor de la situación le llevó a sustituir al desgastado Djamena por el agitador Blanco para tratar de disolver la infranqueable defensa ilicitana. La solución a nuestros males, no obstante, no vendría de una jugada natural, sino de una jugada mal pitada por el árbitro, una más. El colegiado vio falta en ataque donde, en realidad, había habido un claro penalti a Suárez. Fue el VAR el que corrigió el error y propició que Suárez batiese a Badía en medio del júbilo del zaragocismo. Era el minuto 86 y los tres puntos se quedaban en casa.

Con la victoria el Real Zaragoza dormía como líder. Pero lo más importante es que aunque quedan asuntos que solucionar, detalles que ajustar y jugadores que activar, el equipo es cada vez más sólido, mantiene su deseo de encontrarse a sí mismo y no rebla ante las dificultades. Que son muchas, internas y externas, pero está en manos de un comandante que sabe mucho de esto, cuyo corazón solo late con diástoles blancas y sístoles azules y que conoce el alma zaragocista como si él mismo la hubiese zurcido a base de pasión y amor inacabable. Y porque este grupo está llamado a sobreponerse a cuantos obstáculos aparezcan en el camino de regreso a casa, A primera.

Ficha técnica

Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Vigaray, Atienza, Clemente, Nieto; Eguaras, R. Guti, Igbekeme; Kagawa (Papunashvili, 70), Luis Suárez (Javi Ros, 89) y Dwamena (Blanco, 79).

Elche CF:
Badía; Óscar Gil (Tekio, 80), Verdú, Dani Calvo, Juan Cruz; Mfulu, Villar (Folch, 62); Iván Sánchez, Nino (Pere Milla, 87), Andoni López; y Yacine.

Goles:
1-0, min. 86: Luis Suárez, de penalti.

Árbitro:
Areces Franco (Comité Asturiano). Amonestó a Nieto (18), Igbekeme (24), Iván Sánchez (31), Luis Suárez (76) y R. Guti (95).

Incidencias:
Partido de la 03ª jornada de LaLiga SmartBank disputado en La Romareda ante unos 23.000 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 3. Sin trabajo. Un mero espectador.
Vigaray: 4. Portentoso. Demostró condiciones y aptitudes de gran lateral.
Atienza: 4. Seguro y serio, su trabajo dio fortaleza a la defensa.
Clemente: 4. Gran debut. Hay que valorar su templanza y madurez.
Nieto: 3. Más centrado, no cometió errores y buscó el ataque con soltura.
Eguaras: 3. Difícil papeleta que solventó con oficio. Le faltó chispa.
Igbequeme: 3. Algo errático, no acabó de completar un dibujo equilibrado.
Kagawa: 3. No conectó con soltura y descuidó la orientación del juego.
Guti: 4. Trabajó mucho, con tenacidad y buen criterio.
Djamena: 3. Luchó con denuedo contra todos, árbitro incluido. Le faltó el gol.
Suárez: 4. Nos ha conquistado. Guerrero, poderoso y goleador.
Papu: 2. Le puede la ansiedad. Le sobra el individualismo.
Blanco: 3. Cumplió con su papel: agitar y alborotar la defensa.
Ros. S.C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello