Si hubo un día desagradable en este año tan horrendo fue el del domingo 25 de octubre. Primero por el cambio de hora, que sigo sin entenderlo año tras año, y que produce un oscurecimiento temprano que te lleva a una tristeza de espíritu. Después lo del anunciado estado de alarma perpetuo, luego la lluvia sobre la ciudad vacía y por último…un engendro más del Real Zaragoza.
Se empezó bien el partido, con intensidad, recuperando balones y percutiendo sobre la defensa, con llegadas y un remate al palo de volea de Larrazabal. Parecía que por fin se había conseguido un once estable, que fuese competitivo y que alcanzase mejores prestaciones ofensivas. Falsa alarma.
A la media hora esa sensación de peligrosidad permanente y de dominio del juego desapareció, el Sabadell comenzó a adelantar líneas, su centro del campo dominó el tiempo del partido y consiguieron llegar arriba, provocando que Cristian, en las postrimerías de la primera parte, realizase una doble intervención providencial.
La segunda parte fue un autentico despropósito. El Sabadell dominó todas las parcelas del césped y los zaragocistas eran superados constantemente, tanto en los balones largos, con Stoichkov superando en el cuerpeo siempre a Guitián y provocando segundas jugadas, o llegando en franquicia desde la zona central. Cristian resolvió un par de llegadas peligrosas y el poste fue nuestro salvador al lanzamiento de una falta por Hernández. Los cambios efectuados por Baraja fueron contraproducentes, la marcha de Eguaras transformó a un equipo muermo en uno desequilibrado y sólo con la entrada de Javi Ros se consiguió para el desbarajuste táctico absoluto. En ataque, absolutamente nada, sólo malas decisiones, falta de inteligencia y talento. El resultado fue positivo porque el Real Zaragoza estuvo más cerca de la derrota que de la victoria.
Esta situación de confusión, de involución futbolística, no puede durar muchos más partidos. Si se percibiese que el equipo tuviese alguna mejora, aunque los resultados no fuesen muy positivos, se tendría más optimismo en un futuro cercano, pero está siendo el reverso, el juego es pésimo y en cada partido es más atroz. La reacción del Real Zaragoza debe ser inmediata y si no es así, Baraja debe ser cesado de inmediato.
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Tejero, Atienza, Guitián, Chavarría; Nick (Javi Ros, 76), Eguaras (Igbekeme, 60); Larrazabal (Papunashvili, 69), Narváez (Gabriel Fernández, 76); Bermejo y Vuckic (Zanimacchia, 60).
CE Sabadell:
Mackay; Víctor, Coch, Ibiza, Grego, Josu Ozkoidi; Undabarrena, Capó; Juan Hernández (Héber Pena, 85), Stoichkov (Néstor, 89); y Guruceta (Édgar Hdez., 72).
Goles:
Árbitro:
Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Chavarría (31), Grego (51), Nick (56), Gabriel Fernández (83) y Héber Pena (90).
Incidencias:
Partido de la Jornada 08 de LaLiga SmartBank 2020-21 disputado la Romareda a puerta cerrada.
Cristian 9. Retornó el Cristian salvador de las grandes ocasiones, lo que tampoco es tan positivo. En todo caso una buena noticia.
Tejero 5. Sus prestaciones van descendiendo, tanto en intensidad como en acierto. Algún buen centro en los minutos iniciales le salvan del suspenso.
Chavarría 4. Le faltó profundidad por su banda, precisamente su mayor virtud. En defensa va justo, los rivales le inquietan demasiado.
Atienza 5. Lento y premioso, la candidez de la vanguardia del Sabadell y su veteranía le hicieron salvar los muebles.
Guitián 7. Fue un valladar en el corte y en la anticipación, excepto en el cuerpeo, sus duelos con Stoichkov los saldó con derrotas y con continuación de los ataques del rival.
Eguaras 3. Iñigo Eguaras está muy poco fino en el juego, pero es peor cuando no está en el césped, porque el equipo pierde toda brújula.
Buyla 4: Su esfuerzo y derroche físico es evidente, pero no sabe colocarse y de calidad y talento está escaso.
Larrazábal 5: Empezó peligroso e intenso, con un remate al larguero, pero se fue difuminando junto con el resto del equipo.
Narváez 4: Pienso que es un buen jugador, pero la mala dinámica del equipo lo ha engullido en un festival de errores. Es plenamente recuperable.
Bermejo 6: Si se consigue estabilizar en una posición detrás de los delanteros y surtirlos de balones peligrosos puede ser el arma que cambie el juego plúmbeo del equipo. Todavía no se ha obtenido lo mejor de este jugador.
Vuckic 3: Sólo mete bien el cuerpo, pero es muy lento y no se le aprecian cualidades de rematador.
Papu 3: Aunque dinamizó el juego atacante, la jugada en que dinamitó un ataque mortal por su incapacidad de lectura del juego anula cualquier consideración positiva del georgiano.
Zanimacchia 3: Nada provechosos sus minutos, siempre escoge la peor opción, decepcionante.
Igbekeme 5: Lo mejor su reaparición, se le necesita en buena forma, algo de lo que está alejado aún.
Ros 5: Aunque ofensivamente no aportó, al menos consiguió frenar el dominio rival con su intensidad en el corte.
Baraja 2: Su tiempo se está acabando, está muy lejos de ser el entrenador que necesita el Real Zaragoza. Cambio positivo drástico o cese inmediato.
por Jeremy North (@JeremyNort)