RCD Espanyol 2 – 2 Real Zaragoza | Crónica
Se pudo ganar
El Real Zaragoza ha cosechado su enésimo empate en esta temporada, en este caso a dos goles y ante el Espanyol. Tras una primera parte soporífera a la par que mala, en la reanudación, el Espanyol marcaba en el minuto 3 de la mano de Raúl Tamudo. Pero el Zaragoza lograba remontar el encuentro tras dos contragolpes culminados de forma espectacular por Generelo, primero, y Diego Milito después. Por su parte, el Espanyol lograba empatar el partido en el último cuarto de hora de la mano, cómo no, de Raúl Tamudo, que pudo marcar el tercero para los de Lotina. Al final, reparto de puntos y sensación agridulce en la expedición blanquilla.
Víctor Muñoz, que juega a la táctica del despiste en los diferentes entrenos semanales, sorprendía a propios y extraños al alinear en la medular zaragocista a Celades, a sabiendas de que no está físicamente en las mejores condiciones, y a Generelo, jugador decisivo en el devenir del encuentro y que pide a gritos una renovación.
Comenzaba el encuentro y lo hacía con un ritmo cansino, aburrido,… feo en términos generales, aunque el equipo que disponía de la primera ocasión de gol era el Zaragoza. Una jugada en banda derecha en la que Cani ofrece un pase en profundidad a Ewerthon, que con poca fuerza y convicción dispara. Kameni, horrible en la tarde del domingo, no bloca y Diego Milito, que se encuentra el balón con sorpresa, con todo a favor, no logra introducirlo dentro de las mallas. Con esta jugada en el minuto 8 podríamos resumir todo el bagaje ofensivo del equipo aragonés en toda la primera parte, bueno, podríamos incluir también un remate de cabeza de Cani a centro de Ponzio desde la derecha. Pero ya está, se acabó. El resto del tiempo fue el Espanyol el auténtico dominador de la primera mitad, aunque los de Lotina adolecieron de una falta de profundidad que demuestra el porqué de su situación esta temporada respecto a la anterior.
Mientras el Espanyol tocaba y tocaba, de vez en cuando llegaba alguna ocasión, como la que se produjo en el minuto 30. Juanfran, que se había cambiado a la derecha por Luis García, habilita a Tamudo, que, como le cierran dentro del área Álvaro y Milito, cede a Zabaleta, que llegaba desde atrás y éste no logra convertir la ocasión más clara del Espanyol en toda la primera parte. Pero, lógicamente, los de Víctor ¡algo tendrían que estar haciendo! En efecto, los pupilos zaragocistas, se estaban dedicando a repartir estopa a diestro y siniestro de forma indiscriminada. En dicha labor, que podríamos llamar de contención, destacó por encima de todos Toledo. El lateral zurdo «amarillo», en la tarde dominguera, que volvía al once inicial tras cumplir partido de sanción, y evidenciando el lamentable estado de forma en el que se encuentra, repartió a base de bien a todo jugador rival que «pasaba por allí». Digamos que, por confianza, Toledo se movía como Pedro por su EX-casa. Y con leña, poco público, un mal árbitro y frío, bastante frío, lo mejor que podía pasar para la salud de los allí presentes y de los televidentes, era que el susodicho Pérez Lima, árbitro de la contienda, pitara el final del sopor y se intentaran buscar soluciones en el vestuario para la segunda parte.
Goles a pares y remontadas varias.
La segunda parte, podríamos decir que arrancó con empate a 1, y no exageraríamos ni un ápice. En el minuto 3, el mejor jugador del Espanyol, prácticamente de todos los tiempos, y que siempre le hace un gol al Real Zaragoza, no se podía perder su cita anotadora y conseguía desequilibrar la balanza en favor de los catalanes habitantes-inquilinos de la montaña con más magia de Cataluña. En una jugada más propia de Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como, Raúl Tamudo se planta delante de la defensa aragonesa, comienza a hacer quiebros, Milito se despista, y el 23 españolista, con una calidad impresionante, bate a César sin remisión. Sólo queda aplaudir y poco más.
Poco le duraría la alegría a la escasa afición que se daba cita en el Lluis Compayns. Y es que tan sólo 3 minutos después, en el 6 de la segunda mitad, Generelo roba un balón en la medular, se va de todos, Diego Milito le hace la pared, se planta en la frontal y con la raza y pureza de un auténtico «pata negra» bate a un Carlos Kameni adelantado, picándole la pelota. El Zaragoza, por fin lograba remontar un encuentro lejos del municipal y mostraba algo, que hasta entonces no había tenido, poder de reacción.
Pero la reacción de los «amarillos», que no avispas, no terminaba ahí. Víctor movía el banquillo. Primero lo hacía por obligación, Toledo se lesionaba, y en ausencia de un lateral izquierdo, ¿Camacho dónde estás? porque yo no te veo ni en la convocatoria, Víctor decide poner al más listo del colegio de Ejea, a Zapater, para suplir la baja del paraguayo en el lateral izquierdo. En cuanto al segundo cambio, Víctor lo hacía por lógica pura y dura. Celades, que ya no tenía que haber saltado de titular, ni tampoco en la segunda parte, era sustituido por Movilla. En esta vorágine de cambios a punto está de marcar Fredson para el Espanyol, aunque en la jugada siguiente el gol que llega es el de los aragoneses. Magistral pase de Cani a Diego Milito que, al igual que Generelo, coge el balón por banda izquierda en tres cuartas partes del terreno españolista, se va de todos, y bata a Kameni por bajo. Remontada del partido y ahora a rematar la faena.
Y eso es precisamente lo que no ocurrió. Cuando el Zaragoza pudo rematar el encuentro, dado que Víctor decidió sustituir a un desapercibido Savio por, un todavía más desapercibido, Óscar, dando así más frescura al ataque aragonés, los zaragocistas no dieron el tiro de gracia a un Espanyol que agonizaba por momentos. Ocasiones no faltaron. Contragolpes tampoco. Pero lo que sí llegó fue el gol españolista, ¿a cargo de quién? del de siempre, de Tamudo. De la Peña que bota una falta a unos quince metros de la frontal y Tamudo, que mide poco más que una pala puesta de pie, remata de cabeza y equilibra la balanza. Y lo peor pudo llegar, porque en el 42, Tamudo, en un saque de córner, e incomprensiblemente sólo en el segundo palo, remata al poste de la portería de César, pudiéndole hacer un hat-trick al Zaragoza. Diego Milito, en una galopada, similar a la del segundo gol, también pudo hacer el tercero para el Zaragoza, aunque en esta ocasión el esférico se encontrara con el palo.
Así pues, enésimo empate del Zaragoza esta temporada, por pardillos, por no tener la contundencia, ni la experiencia, ni la dirección e inteligencia suficientes como para haber mantenido el balón, haber mantenido la renta o incluso haberla aumentado. El resultado no es malo, si se enmienda con una victoria el miércoles ante el Athlétic de Clemente, y se podría decir que es hasta justo, a tenor de las oportunidades de los dos equipos. Pero, ¡qué amargo es un empate! cuando «se pudo ganar».
Ficha Técnica
Espanyol:
Kameni; Zabaleta (Eduardo Costa, m.69), Jarque, Pochettino, David García; Moisés Hurtado, De la Peña, Fredson (Coro, m.69); Juanfran (Armando Sa, m.60), Luis García y Tamudo
R. Zaragoza:
César; Ponzio, Alvaro, Gabriel Milito, Toledo (Zapater, m.61); Cani, Celades (Movilla, m.64), Generelo, Savio (Oscar, m.66); Ewerthon y Diego Milito.
Goles:
1-0, m.49: Tamudo. 1-1, m.51: Generelo. 1-2, m.66: Diego Milito. 2-2, m.84: Tamudo.
Árbitro:
Manuel Angel Pérez Lima, del Comité Canario. Mostró cartulina amarilla a Alvaro (m.21), Tamudo (m.21), Pochettino (m.23), Luis García (m.36), Ponzio (m.77), Costa (m.85) y a Cani (m.87)
Incidencias:
Asistieron al encuentro 16.190 espectadores en partido correspondiente a la decimosexta jornada de Primera División, disputado en el estadio Olímpico de Montjuic.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César: 2. No pudo hacer nada en los goles, quizá el primero le pilló un poco adelantado, y tampoco tuvo mucho trabajo, aunque el que tuvo lo solventó sin problemas.
Ponzio: 2. Más seguro en defensa que en ocasiones anteriores. Se incorporó con peligro al ataque y propinó un par de zurriagazos marca de la casa que no encontraron la portería de Kameni.
Álvaro: 2. Estuvo correcto el central brasileño aunque por la Sociedad Anónima que tiene con Milito, tiene su parte alícuota de culpa en el segundo gol españolista, por dejar libre de marca a Raúl Tamudo.
Milito: 2. De un error suyo viene el primer gol del 23 españolista y tiene su parte alícuota en la mala defensa antiaérea del Zaragoza. No obstante estuvo correcto y se anticipó bien en el corte.
Toledo: 1. El paraguayo no está bien. Suplió sus carencias físicas y técnicas con estopa y leña. Cayó lesionado.
Celades: 1. No está bien físicamente y fue completamente intrascendente en el juego zaragocista.
Generelo: 3. Fue de lo mejor del encuentro. Se marcó un auténtico jugadón en el primer gol y en el mediocampo estuvo bien.
Cani: 2. Estuvo luchador pero poco profundo. Fue el autor del pase de gol a Diego Milito y remató con mucho peligro a puerta de cabeza. No fue el jugador decisivo de otros partidos. Savio: 1. El brasileño, por lo que quiera que sea no está como la pasada temporada. No es el jugador trascendental que resolvía partidos. Esperemos que vuelva pronto el 10 zaragocista.
Ewerthon: 2. Luchó, corrió, pero no amplió su racha goleadora. Destacable fue la primera jugada de gol del encuentro en el minuto 8 que vino de sus botas.
Diego Milito: 4. Se reencontró con el gol el delantero argentino y encima colaboró en el gol de Generelo tirándole una pared que lo dejó sólo en la frontal. Fue el mejor del encuentro.
Movilla: 2. Estuvo correcto, sin alardes. Debió salir de inicio y no como revulsivo, algo en lo que se equivoca Víctor, y que está tomando casi por costumbre.
Zapater: 2. El fino centrocampista zaragocista lo mismo le da jugar en el centro del campo, que en el centro de la zaga, que en el lateral derecho, que en el lateral izquierdo. Digamos que mejoró la actuación de Toledo en el lateral, algo no muy difícil. Es lo suficientemente inteligente como para rendir en la posición en la que lo coloquen.
Óscar: S.C. Pasó desapercibido en los pocos minutos en los que jugó. Defraudó porque le debió dar más frescura al ataque y no lo hizo.
por Jose Carlos Franco (Joca)
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