CA Osasuna 1 – 1 Real Zaragoza | Crónica

Pensaban en el Madrid

El Real Zaragoza saca 1 puntito del estadio del antiguo Reyno de Navarra, en un césped similar al «sembrao» de mi pueblo, y ante un Osasuna que se adelantó en el minuto 2 de partido gracias a un soberbio remate de Milosevic que se encontraba libre de marca gracias a un Aranzábal perdido y a un Milito dormido. El empate para los aragoneses llegó tras un zurriagazo de Ponzio de falta directa que el argentino convierte en golazo tras colocarla en la escuadra derecha de la portería de Ricardo. Al final tablas y a pensar en el Madrid.

El Real Zaragoza llegaba al estadio donde más se le quiere, donde más se le quiere insultar claro está, y lo hacía sabiendo cuál era su cometido, aunque con la mente puesta en el Santiago Bernabéu.

Víctor, como ya se preveía y pensando en el partido del próximo martes ante el Madrid, hacía rotaciones, dejando a Ewerthon en el banquillo y colocando a Sergio García como compañero de Diego Milito. Aunque hacía una rotación más en el medio campo, donde Celades se quedaba en el banco y Movilla salía como titular. El centrocampista andorrano es de esos jugadores que cuando están quizá hacen una labor oscura, gris y poco reconocida y sólo se nota su presencia cuando esta se torna en ausencia. Creo que con esto es suficiente para calificar la actuación del pelado que no está pasando por su mejor momento.

El partido comenzaba con ventaja para el Osasuna. El equipo rojillo, apenas había pitado el inicio del encuentro el horrendo colegiado, nefasto árbitro de la contienda, ya se habían encontrado con el regalo tradicional y típico de la defensa blanquillo en todo buen partido que se precie. Aranzábal demostraba el porqué de su ausencia el pasado miércoles ante el Madrid y Milito todavía se estaba desperezando de su siesta en el hotel. Savo Milósevic, ese delantero serbio que vino a España a marcar goles con el Zaragoza y que desde entonces ha vagado por diferentes equipos de España y uno de Italia, remata de cabeza y libre de… todo tipo de presión, marca o impedimento, un centro que le había enviado Delporte alojando el balón en el fondo de las mallas.

Mal empezaban las cosas para el Zaragoza en el Reyno de Navarra para regocijo y alegría de la afición local. Sin embargo, toda esa alegría se tornó en dolor instantes después. No porque el Zaragoza marcara el empate, que no lo hizo hasta instantes antes del final de la primera parte, sino porque el mago, Cani Potter, el capi, se volvió a cargar el equipo a las espaldas, un día más, y comenzó a hacer de las suyas en esa banda zurda, donde está desplegando su mejor fútbol desde que se hizo mayor. Óscar también apoyaba en la apertura de la lata rojilla con jugadas personales e incisivas que no encontraban rematador.

Osasuna le había entregado al Real Zaragoza el balón y se había echado atrás en un acto suicida, aunque lógico por otro lado. Con un gol a favor el equipo pamplonica no quería sufrir los rigores del efectivo contragolpe aragonés. Pero claro, el Zaragoza con el balón en los pies tiene peligro. Y aunque se sucedieron las ocasiones para ambos equipos, rayando el descanso Clavero zancadillea a Ponzio en el piquito del área en una de sus internadas por banda diestra. Y esa falta iba a ser determinante en el devenir del encuentro. Una falta para el perfil de un zurdo. Preparados Aranzábal y Ponzio. El veterano lateral zaragocista pasa cuan colegial por encima del esférico y Ponzio se inventa uno de esos latigazos-zurriagazos ponzianos, de esos que suelta de vez en cuando desde la frontal cuando llega a ella con el balón controlado, y cruza dicho balón sin impedimento alguno, por toda el área como un obús, quitando las telarañas a la escuadra derecha de la portería de Ricardo. Golazo de la jornada y empate en el marcador.

Prácticamente con esto se llegaba al final de los primeros 45 minutos y casi del partido. Bueno, con esto y con un balón que Delporte vuelve a meter sobre el área de los aragoneses y el balón sale rechazado por César para que Muñoz falle una ocasión clara de gol.

El partido murió en tablas.

La segunda parte fue un quiero y no puedo de Osasuna, un coñazo soberano y un «reservar jugadores para el martes» por parte de Víctor Muñoz. El técnico aragonés reservaba a Cani y a Diego Milito con las miras puestas en el partido de vuelta en el Bernabéu. Esto deja bien a las claras la intención del técnico aragonés para con el partido ante los merengues. Esa intención no es otra salvo la de «jugará Cani» a pesar de estar apercibido y de poderse perder la final en caso de que el de Torrero viera una amarilla. Para sustituir a los dos jugadores salían Ewerthon y Ángel Lafita.

Osasuna acumulaba ocasiones de gol que en ningún caso se materializaban. La primera de Milosevic tras la reanudación y la segunda tan sólo seis minutos después en el 52′, a cargo de la promesa de Tajonar, Raúl García. Un buen jugador, clave en el buen juego de Osasuna pero que su posición más adelantada en el centro del campo, debido a un experimento táctico de Aguirre, no le permitió desplegar todo el fútbol que atesora.

El Real Zaragoza permanecía atrás, tranquilo y esperando su ocasión al contragolpe. Una ocasión que no llegaba y que hacía prever que el partido iba a acabar en tablas. Por cierto, que lo que sí que llegó fue una amarilla para Celades, que entraba en el 66 para sustituir a Sergio García, una amarilla, que podría ser premeditada y que le hace perderse el próximo encuentro ante el Deportivo de La Coruña en tierras gallegas, pero que le hace estar limpio para el partido de final de mes ante el FC Barcelona en el municipal de La Romareda.

Al final, empate a 1 en el patatal del Reyno de Navarra, cargas policiales a la salida del bus de los aragoneses y en definitiva la historia de siempre cuando el Zaragoza visita las tierras del Chorizo pamplonica. Victor que reservó jugadores para el martes, se cosecha un punto importante que afianza al equipo y lo aproxima a posiciones UEFA, y en definitiva, que el empate no es mal resultado cuando las mentes de los aragoneses pensaban en el Madrid.

Ficha Técnica

Osasuna:
Ricardo; Javier Flaño, Cruchaga, Cuéllar, Clavero; Moha (David López, m.59), Puñal, Muñoz, Delporte; Raúl García (Brit, m.74) y Milosevic.

Real Zaragoza:
César; Ponzio, Alvaro, Gabi Milito, Aranzabal; Oscar, Movilla, Generelo, Cani (Lafita, m.46); Sergio García (Celades, m.67) y Diego Milito (Ewerthon, m.46).

Goles:
1-0, m.3: Milosevic. 1-1, m.41: Ponzio.

Arbitro:
Carlos Megía Dávila, del Comité Madrileño. Amonestó a los locales Cuéllar (m.23) y Puñal (m.72), y al visitante Celades (m.79).

Incidencias:
Encuentro de la vigésima tercera jornada de Liga, declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia, disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 16.978 espectadores.

Puntuaciones (de 0 a 5)

César: 3. No pudo hacer nada en el gol de los navarros, sus defensas lo dejaron vendido. Y tuvo un par de acciones de mérito. Digamos que los rojillos le dieron trabajo.
Ponzio: 4. Demostró el porqué de su renovación con un golazo y con internadas constantes por la banda diestra que le dieron más movilidad al equipo y le permitieron a Óscar jugar más suelto y por supuesto con ese zurriagazo que supuso el empate para los aragoneses. Se está entonando en los últimos encuentros.
Álvaro: 3. Estuvo correcto durante todo el partido. No se complicó la vida y eso es noticia. Bien el brasileño.
Milito: 2. Tuvo su importante parcela de culpa en el gol de Milosevic. Estuvo despistado en los primeros instantes aunque fue de más a menos en el encuentro.
Aranzábal: 2. Acusó su inactividad, como así lo demostró en el minuto 2 de partido cuando dejó libre de marca, incomprensiblemente, a Savo en el gol osasunista. Como Milito, se fue entonando.
Movilla: 2. No estuvo bien el Madrileño. Se notó en exceso la baja de Celades. El rapado no se hizo en ningún momento con el control del centro del campo y el único que movía al Zaragoza era Cani. Debe aprovechar sus momentos si quiere jugar más minutos.
Generelo: 3. Estuvo muy activo el pacense. Se incorporó en alguna ocasión al ataque con jugadas personales destacadas y cortó muchos balones en su apoyo a la defensa.
Cani: 4. Un día más, sensacional. Jugó sólo 45 minutos y Víctor lo sustituyó para darle descanso. Cuando se marchó del patatal del antiguo Sadar, se marchó con él el fútbol del Zaragoza. Víctor le hizo un claro favor a Osasuna con su retirada del terreno de juego.
Óscar: 2. El Salmantino no estuvo mal. No brilló como en partidos anteriores pero hizó alguna jugada de mérito.
Sergio García: 2. Se esperaba más de él en este encuentro a tenor de los minutos jugados en liga y lo bien aprovechados a los que nos tenía acostumbrados últimamente. Apareció menos que en partidos anteriores.
Diego Milito: 2. Después de la resaca goleadora del pasado miércoles no estuvo tan acertado como de costumbre de cara a la portería contraria. No disparó prácticamente a puerta. Aun con todo, luchador incansable.
Ewerthon: 2. No tuvo la eficacia de siempre, pero claro su mejor pasador ya no estaba sobre el césped, y eso el delantero brasileño lo notó.
Lafita: 2. Buena planta la que tiene el jugador aragonés. No suele perder nunca un balón, y tampoco los da por perdidos. Estuvo activo y rápido en el juego aunque su aportación fue escasa. Buen futuro el que tiene el jugador aragonés.
Celades: S/C. Salió para dar más consistencia al centro del campo aragonés y para forzar su 5ª amarilla que le impedirá jugar ante el Depor, pero le permitirá estar ante el FC Barcelona en la Romareda en el partido que cerrará este mes de febrero brillante para el Zaragoza.

por Jose Carlos Franco (Joca)

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