R Sociedad 1 – 3 Real Zaragoza | Crónica

Próxima estación: Esperanza

El Real Zaragoza se sube al tren de la UEFA tras remontarle un gol de Nihat, en Anoeta, a la Real Sociedad, en un encuentro en el que Ewerthon en dos ocasiones y Óscar, con la inestimable ayuda de Garrido, establecían el 1 a 3 definitivo. Diego Milito, finalmente, no se pudo vestir de corto y Angelito Lafita debutaba como titular y cuajando una aceptable actuación. La Real se hunde en la clasificación y el Real Zaragoza, con esta victoria, se engancha al tren uefero.

La azafata de la estación San Sebastián – Donosti lanzaba por megafonía, a las 5 de la tarde del domingo, la última llamada para los pasajeros zaragocistas, esos de camiseta blanquilla y león rampante en el pecho, para un tren con importante destino. Sin embargo, los de Víctor Muñoz estaban en Anoeta, con casi 2 horas de trayecto hasta llegar a una estación, la donostiarra, donde esperaba en un andén el tren con destino a UEFA, por la vía de la liga.

El equipo aragonés lo tenía difícil, muy difícil para llegar a tiempo a coger el tren a dicha estación. Y es que no estaba su mejor controlador ferroviario, Celades y tampoco estaba su mejor maquinista, Diego Milito, que finalmente se caía de la convocatoria fruto de las dolencias musculares que arrastra desde el partido con Argentina del pasado miércoles. Así las cosas, el elegido para conducir al Zaragoza en su aventura ferroviaria iba a ser Angelito Lafita, que salía por primera vez como titular en el once zaragocista.

En un principio, el equipo aragonés tenía claro lo que debía hacer para lograr el objetivo, y así lo plasmó desde el primer segundo de juego donde, gracias a un inconmensurable Leo Ponzio, se conseguían dos ocasiones de gol cuando apenas se llevaban consumidos 50 segundos de encuentro. Sin embargo, si todo parecía ir sobre… vías, cuando todo parecía idóneo para que el Real Zaragoza llegase a por ese tren se producía el primer contratiempo, no precisamente generado por el cierzo, ni muchísimo menos, sino por la limitación técnica, la escasez de velocidad y, sobre todo la ineptitud de un jugador con nombre y apellidos, buen tío, buen padre de familia, pero con un nivel ínfimo.

Estamos hablando, por si alguien no se había dado cuenta, de Delio Toledo. El paraguayo en un alarde de, no se sabe muy bien qué, deja a López Recarte que se haga un autopase kilométrico y se marcha en velocidad del paraguayo, era como si Delio fuese un mercancías y el jugador donostiarra fuese un AVE a pleno rendimiento. Ese autopase tuvo su continuación, en un centro al área zaragocista, que Skoubo toca lo justito para que César no atrape y sea Nihat el que, a portería vacía, adelantase a su equipo en una jugada en la que Álvaro tampoco estuvo muy acertado. Una vez más nuestro equipo se desangraba por la banda zurda, una vez más fallos en defensa y una vez más dudas en el equipo.

Sin embargo el equipo aragonés tenía muy claro que tenía que llegar a la estación, fuese como fuese. Y lejos de achantarse, se pusieron el mono de trabajo, como el de los antiguos maquinistas que conducían aquellas tractoras de carbón que hoy son piezas de museo. Y fruto de ese esfuerzo y ese trabajo las ocasiones llegaban. El problema es que no se materializaban. El Real Zaragoza era incapaz de abrir la lata de la Real Sociedad y el partido recordaba al de la primera vuelta en la Romareda, donde se adelantaron los donostiarras al principio del encuentro y los aragoneses no fueron capaces de remontar el encuentro de ninguna de las maneras.

Ewerthon, tuvo la ocasión más clara por parte del Zaragoza en el minuto 22 cuando tras un pase de tiralíneas de Óscar, se planta en la frontal, se precipita, y en lugar de meterse hasta la cocina o fusilar en el uno contra uno, como nos tiene acostumbrados, se precipita y lanza desde la frontal para que Asier Riesgo detenga el balón sin dificultades. En la jugada siguiente, Nihat pudo marcar en una contra muy bien llevada por el equipo de Arconada. Aunque con ese disparo se terminó la Real Sociedad. A partir de ahí, fue el Zaragoza el que tomó las riendas del partido aunque durante la primera mitad sin éxito.

Ponzio desde la frontal lo intentaba. Después Ewerthon por banda diestra hacía el pase de la muerte que no encontraba a Cani por muy poco. Pero Ewerthon volvía a ser protagonista principal de la jugada de mala suerte del Zaragoza. En el 36 Zapater bota un corner, Angelito Lafita lo peina para atrás para que Ewerthon remate y en la misma línea de gol López Rekarte evita el gol desviando el balón que golpea en el larguero y finalmente el equipo Txurriurdín desbarata la jugada. Con esto prácticamente se llegaba al final de los primeros 45 minutos donde el Zaragoza había dado argumentos más que suficientes como para haber podido, al menos, empatar el partido y sin embargo, la mala suerte no estaba permitiendo un mejor resultado para los aragoneses.

Remontada, goles y llegada a tiempo.

La segunda parte comenzaba con un cambio, para algunos insustancial, y para mí clave. Toledo se quedaba en la ducha y entraba Cuartero a suplirle en el lateral zurdo, con esto se acababan los problemas defensivos por banda izquierda para el Real Zaragoza. Y a partir de ahí, el equipo lograba asentarse en defensa y tirar hacia arriba.

Aunque la primera era para la Real, donde Novo hace que César realice una gran intervención, la siguiente, o mejor dicho, las siguientes son para el Zaragoza. Primero para Cani, después para Ewerthon, tras centro de un más que activo Ponzio y por último para Óscar tras un buen pase de tiralíneas de Alberto Zapater.

Pero el brasileño Ewerthon ya había perdonado muchas durante todo el encuentro y había llegado el momento de acabar con las ilusiones realistas. Gaby Milito se crece y sale de la cueva, desde atrás, se planta prácticamente en la frontal, combina con Cani, el canterano se planta dentro del área y en lugar de pecar de egoísta e intentar batir a Riesgo él solito, ve con el rabillo del ojo ese de pillo y mago que tiene, ve como Ewerthon llega por la derecha, le hace el pase de la muerte, y esta vez el brasileño no perdona y fusila las mallas de Riesgo. Llegaba el empate, merecido pero escaso.

El equipo aragonés sabía que con sumar su 12+1 empate en la liga, con eso no llegaban a la estación. Eso era insuficiente. Pues bien, dicho y hecho. La máquina zaragocista iba ya a velocidad punta y a pleno rendimiento. Y la siguiente jugada es una falta que fuerza Angelito Lafita en la prolongación del piquito del área por la parte izquierda que bota el de Ejea. El balón sale rechazado, le cae a Óscar que lo baja, piensa qué hacer con él, sin que nadie, absolutamente nadie le encime ni le presione. El salmantino dispara cruzado, demasiado cruzado diría yo, pero aparece el pie de Garrido que modifica la trayectoria del balón, que acaba alojándose en el fondo de las mallas de Riesgo. Segundo gol y los aragoneses que se encuentran a tan sólo dos manzanas de la ya citada estación donostiarra.

La máquina blanquilla estaba en marcha ya y no había quien la parase. En 15 minutos el Zaragoza le había dado la vuelta al marcador ante una Real que no daba señales de vida, salvo en ocasiones aisladas y que, en ningún caso, entrañaron riesgo para la portería de César. Y como la máquina ya no paraba en el minuto 23 le caía a la Real el tercero zaragocista, desde mi modesta opinión el mejor gol del encuentro, el segundo en la cuenta particular de un Ewerthon que, ya lleva 10 goles en lo que va de temporada. Cani inicia la jugada en el centro del campo luchando de forma titánica un balón. Abre para Ponzio que realiza un centro precioso y preciso sobre la cabeza de Ewerthon que aloja el balón en el fondo de la portería donostiarra.

Pero el Zaragoza quería más. Lafita se marchaba con la tranquilidad de haber realizado un gran encuentro, pero con las ganas del que debuta como titular y quiere terminar su primer encuentro sobre el césped. Sin embargo Víctor se guardaba el as del mejor en el banquillo. Savio, al que hay que ir dándole minutos, entraba para aguantar el esférico y generar peligro arriba. Y así lo hizo. Cuartero inicia jugada por banda zurda, profundiza para Savio que la lucha y se planta en el lateral del área se marcha de López Rekarte y hace un pase atrás para la llegada de Generelo que con todo a favor manda el balón al monte Igueldo, y sin teleférico.

Con esto terminaba el encuentro y los aragoneses se aseguraban el llegar al tren de la UEFA que esperaba en esa estación San Sebastían – Donosti, a la par que los realistas esperan que las puertas del ascensor que conduce a segunda no se abran. Ahora bien, el equipo aragonés debe mantenerse en ese tren, en el que ha entrado en el vagón de cola, e ir pasando poco a poco desde ese vagón hasta la cabecera, hasta primera clase. Y para ello, lo mejor será que el equipo aragonés no se apee en el andén de Zaragoza-Delicias el próximo domingo ante el Getafe sino que continúe por esos raíles hasta una próxima estación, la cual bien podría llamarse «Estación Esperanza».

Ficha Técnica

Real Sociedad:
Riesgo; López Rekarte, Jauregi, Ansotegi, Garrido; Mikel Alonso, Viáfara, Xabi Prieto, Novo; Nihat (Mark González, min. 64) y Skoubo.

Real Zaragoza:
César; Poncio (Generelo, min. 74), Alvaro, Gabriel Milito, Toledo (Cuartero, min. 46); Movilla, Zapater, Oscar, Cani, Lafita (Savio, min. 77), y Ewerthon.

Goles:
1-0, min. 9, Nihat. 1-1, min. 54, Ewerthon. 1-2, min. 61, Oscar. 1-3, min. 70, Ewerthon.

Incidencias:
Encuentro de la vigésima sexta jornada de la Liga de Primera División disputado en el estadio de Anoeta ante 19.831 espectadores. Tarde fría y húmeda.

Puntuaciones (de 0 a 5)

César: 3. No pudo hacer mucho más en el gol de la Real. Y en el resto del encuentro no tuvo mucho trabajo y el que tuvo lo resolvió sin problemas.
Ponzio: 4. Estuvo muy activo por su banda, generó muchas ocasiones de peligro y además fue el precursor del último gol zaragocista.
Álvaro: 2. Estuvo correcto en tareas defensivas aunque pudo hacer algo más en el gol de la Real. No se incorporó al ataque con peligro como en otras ocasiones.
Gaby Milito: 3. Estuvo perfecto en el corte en la contención y de sus botas surgió la jugada del primer gol zaragocista, saliendo de la cueva. Muy bien el central argentino.
Toledo: 1. Es un luchador nato e incansable pero tiene unas limitaciones técnicas que lo hacen ser completamente prescindible en este Zaragoza si es que quiere ir a más. La jugada del gol txurri-urdin evidencia las limitaciones técnicas de este jugador. Estuvo mal y fue sustituido al descanso.
Movilla: 2. No desentonó en exceso pero hoy por hoy está en un nivel inferior a Celades. El madrileño estuvo correcto en el corte y también en la confección del juego zaragocista, aunque no intervino en ninguna de las jugadas de los goles de los aragoneses.
Zapater: 3. Estuvo soberbio el ejeano en la contención y se ha convertido en un experto en las jugadas a balón parado. De sus botas nace la ocasión más clara de la primera mitad y el segundo gol blanquillo.
Cani: 3. Sin brillar como nos tiene acostumbrados, dio una asistencia de gol en la que no pecó de egoísta, estuvo activo y apunto estuvo de marcar. Bien por el canterano.
Óscar: 3. Contribuyó con lucha, pundonor y un gol a la victoria aragonesa. Apoyó muy bien al centro del campo y estuvo acertado ofensivamente. De sus botas surge el mano a mano de Ewerthon con Riesgo en la primera y el segundo gol aragonés.
Ewerthon: 4. Todo lo que no pudo meter en la primera parte lo metió en la segunda. Dos goles, y ya van 10 en liga, y los que pudieron caer. Este brasileño, es un crack.
Lafita: 3. Estuvo luchador, peleón y sobre todo lo intentó con desparpajo. Le faltó entendimiento con Ewerthon, dado que no han jugado mucho juntos, pero es un pedazo de futbolista con mucho futuro, que esperamos no se lo corten.
Cuartero: 3. Cerró la dichosa banda zurda con candado y sólo la abrió para entregarle las llaves a Víctor Muñoz, el cual no ve que Toledo no tiene hueco en este equipo y que es el pradillano el verdadero dueño de la banda zurda.
Generelo: SC. No dispuso de mucho tiempo pero sí de una ocasión clara que lanzó a las nubes.
Savio: SC. Poco a poco va recuperando su estado físico y psicológico. Protagonizó una jugada que, de no ser por la escasa puntería de Generelo, podría haber supuesto el cuarto para el Zaragoza.

por Jose Carlos Franco (Joca)

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