Real Zaragoza 0 – 1 Villarreal CF | Crónica
Monólogo sin premio
El Real Zaragoza cae derrotado en el municipal ante un rácano Villarreal que sólo disparó dos veces a puerta, una fue dentro y la otra al palo. El resto del partido fue un auténtico monólogo que no sirvió para nada, que se quedó sin premio, gracias al excelente orden defensivo del Villarreal y al poco acierto de los delanteros zaragocistas. Así, el Zaragoza se despide de cualquier aspiración liguera, y le queda la final de copa como único recurso para salvar una mediocre temporada.
Si nos dicen que el partido R.Zaragoza-Villarreal lo hechan por la Paramount Comedy, en lugar de por el PPV, seguramente no nos lo hubiéramos creido. Sin embargo, lo de nuestro equipo fue digno de salir en dicho canal televisivo en uno de esos concursos de monólogos, aunque el del Zaragoza de ayer se quedó sin premio, se quedó sin la risa de su público, sin la alegría de las gradas del municipal, que se volvió a casa con la sensación de que su equipo, su entrenador y sus jugadores habían hecho «casi» lo imposible por no mandar al limbo una temporada más, que queda sumida en la más desidiosa mediocridad sólo salvable por el espectáculo de la copa y por una nueva final.
Víctor volvía a insistir en Toledo en el lateral y en Óscar en la mediapunta. ¿Hasta cuándo vamos a estar sufriendo a sendos jugadores? supongo que hasta que Schuster, o el que sea, asome por la Romareda. Y lo cierto es, que los primeros minutos fueron de absoluto control Zaragocista, bueno los primeros, los del medio y los finales. Y es que el Villarreal, todavía embriagado con el Lambrusco Milanense y atontado por los vientos de la Champions allá por San Siro, apenas inquietó la puerta de César, pero lo hizo en dos ocasiones y con la suerte de los vencedores, de los que están por encima del Zaragoza. Porque la primera de dichas ocasiones, fue cuando moría la primera parte, en el minuto 44, una falta que Roger clavó en las mallas de César, mientras el balón iba por su palo y el portero castellano hacía la estatua cuan mimo en el Paseo de la Independencia. Y la segunda, ya en la reanudación, fue un balón que Cazorla le pone a Forlán y éste en el mano a mano con César estampa el balón en la cepa del palo derecho de la portería del fondo sur.
Entre esos dos manantiales de susto para la parroquia del municipal, en medio del desierto que fue el Villarreal, nada más y nada menos que 24 disparos a puerta del Real Zaragoza, repartidos de forma desigual entre las dos partes del encuentro. En la primera mitad, en el 16 una buena galopada de Ewerthon deja un balón en franquía a Diego Milito, que éste no aprovechó por ceder a Ewerthon el balón. Exceso de compañerismo. Pero Ponzio, muy activo en el encuentro, en el 21 hizo lo propio en un golpe seco y duro que paró Viera. A saque de Corner, Ewerthon primero y Álvaro después no lograron introducir el balón en las mallas.
Y… un largo etcétera de oportunidades, una auténtica avalancha, como gritaban los Héroes del Silencio, un auténtico monólogo, de la paramount. Un monólogo que quedó para la beneficencia. Para que la parroquia aragonesa pensara que el equipo lo había dado todo, que lo hizo, y que había tenido mala suerte, que la tuvo. Pero el análisis tiene que ir un poquito más allá.
El Zaragoza fue mejor cuando la banda izquierda fue una banda real, es decir, cuando Aranzábal entró en el campo y cuando Savio hizo lo propio. ¿Por qué se tuvo que esperar a la segunda parte para dar entrada a sendos futbolistas, precisamente cuando el resultado iba ya en contra? Quizá la explicación esté más allá de lo meramente deportivo.
Lo cierto es que el poder ofensivo del Zaragoza, en lo que se ha fundamentado el buen juego y las tremendas victorias de los meses de Enero y Febrero, está pero sin acierto, es como si la pólvora de los Ewerthon y Diego Milito se hubiera mojado. Como si la pelota tuviera un maleficio y no quisiera entrar dentro de la portería del rival de turno del Real Zaragoza. Ya pasó el pasado domingo en Santander y ha vuelto a ocurrir en este encuentro ante el rácano, pero efectivo, Euro-Villarreal.
Esperemos que la escasez de goles zaragocistas termine en esa final del próximo 12 de abril y la pólvora del Zaragoza vuelva a ser efectiva, porque el partido ante el Villarreal va a ser lo más parecido a lo que se pueda encontrar el equipo aragonés ante el Español. Un equipo bien cerradito atrás y bien ordenado, con un cerebro en forma de pelado, un buen delantero y un tío que te las clava de falta directa como Fredson (salvando las distancias con el ex-españolista Roger). Así que, si Víctor quiere abrir la lata del Español, él tendrá que abrir las puertas de la titularidad a jugadores con calidad con los que no guarda una muy buena relación. Que así sea.
Ficha Técnica
Real Zaragoza:
César; Ponzio, Alvaro, Gabriel Milito, Toledo (Aranzábal, min.65); Oscar (Savio, min.57), Celades, Zapater (Sergio García, min.80), Cani; Ewerthon y Diego Milito.
Villarreal C.F.:
Viera; Josemi, Gonzalo, Quique Alvarez, Arruabarrena; Cazorla, Tacchinardi, Josico, Roger (Sorín, min.70); Guayre (José Mari, min.19) y Forlán (Héctor Font, min.83).
Gol:
0-1. min.45. Roger, de falta directa.
Incidencias:
partido disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 27.000 espectadores.
Puntuaciones (de 0 a 5)
César: 1. No tuvo trabajo en toda la tarde-noche, y el que tuvo no lo solventó. El primer gol del Villarreal se lo clavan por su palo mientras él hace la estatua. Y lo que podía haber supuesto el segundo no lo fue, no por mérito del guardameta sino por demérito de Diego Forlán.
Ponzio: 3. Estuvo muy activo, subió en innumerables ocasiones la banda y lo hizo con bastante acierto. El único pero a su actuación es que peca en exceso de innumerables zurriagazos desde frontal que no llevan a ningún lado.
Gaby: 2. No tuvo apenas trabajo. Los balones que le llegaron los sacó sin problemas. Quizá se le podía haber pedido el salir un poco más de la cueva cuando el centro del campo aragonés estuvo atascado en innumerables minutos por la presión del Villarreal.
Álvaro: 3. Éste sí se sumó al ataque y lo hizo con cierto peligro. Pidió incluso un penalty que no fue. Además, como siempre creó peligro en las jugadas a balón parado.
Toledo: 2. No tuvo trabajo y subió la banda con más desacierto que acierto. Lo da todo sobre el césped pero es que es tan poco…
Celades: 2. Durante muchos minutos estuvo obtuso, superado por el centro del campo villarrealense. Después apareció y le dio consistencia al equipo creando, su faceta más ofensiva y colaborando en alguno de las 24 ocasiones blanquillas.
Zapater: 3. Trabajador infatigable. Cortó muchos balones y se incorporó al ataque aunque sin acierto, como casi todos los futbolistas del Real Zaragoza.
Óscar: 1. Sólo diré que Savio le dio 100 vueltas. Con esto creo que es suficiente.
Cani: 2. No tuvo su tarde. Le salieron muy pocas cosas pero lo siguió intentando. Hay que destacar el enorme trabajo y que a pesar de no salirle nada no le perdió la cara al encuentro.
Ewerthon: 3. Se echó él solito el equipo a las espaldas. Bajó hasta el centro del campo a recibir muchísimos balones para montar la contra con su extraordinaria velocidad. Tuvo el gol en sus botas en muchos de los disparos que hizo el brasileño. Pero la pelota no quiso entrar y no entró.
Diego Milito: 2. Un poco perdido. Tuvo una buena ocasión en la primera parte que no pecó de egoísta y no remachó. No tuvo su tarde.
Savio: 3. Su entrada fue importante pero no decisiva. Él solito revolucionó al equipo por banda diestra y le demostró a Víctor que se equivoca.
Aranzábal: 3. Aunque no se entendió en exceso el cambio, lo cierto es que el donostiarra aportó muchísima profundidad y acierto a la banda zurda, más que Toledo en veinte encuentros. Colgó innumerables balones al área, en galopadas por la zurda desdoblando a Savio o a Cani, aunque siempre los rematadores se encontraron con Viera.
Sergio García: S.C. Estuvo más bien apático y desaparecido. Quizá el cambio hubiera sido Lafita, Luchador infatigable y jugador de banda diestra reconvertido a delantero.
por Jose Carlos Franco (Joca)
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