Cuando un equipo lleva 11 partidos consecutivos sin ganar con un «arbitro» algo indica que las cosas no son como deberían ser. Y efectivamente un señor vestido de negro y llamado Iturralde apareció hoy por la Romareda para incrementar la cuenta a 12. El Real Zaragoza no ha jugado bien, quizás el Atlético de Madrid ha podido tener mas ganas de ganar que los maños pero el «arbitro» se ha lucido escamoteando dos penaltis clarísimos en área Atlética y no dudando nada en pitar uno en contra del Real Zaragoza. Así pues se corta la buena racha del Real Zaragoza, ahora a esperar que Iturralde no nos vuelva a arbitrar en bastante tiempo.
Iturralde González, un malintencionado árbitro que da espectáculo allá por donde va, y la ausencia de Cani, fueron las claves del tercer enfrentamiento del Zaragoza y el Atlético de Madrid que se saldó con victoria para los de Pepe Murcia. El Atlético jugó mejor que un Zaragoza que no tiró entre los tres palos en toda la segunda parte y muy poco en la primera. Al final, lo mejor el bocadillo.
Al árbitro de la tercera contienda entre maños y colchoneros habría que explicarle que su «amigo» Chechu Rojo no entrena al Real Zaragoza hace ya algún tiempo. Y al sinvergüenza de Sánchez Arminio, jefe de los árbitros españoles, que tan sólo sabe escribir cartas con sutil y directa verborrea contra aquellos que intentan limpiar el arbitraje español (López Nieto) y apartar de Europa a árbitros con un mínimo de decencia (Daudén Ibáñez), habría que comentarle que si uno de los individuos de su camada, es un árbitro que la lía dos veces en cuatro días, en dos choques a priori facilitos, encima es internacional, y es más parcial que nosotros cuando hablamos del Zaragoza, es señal de que es MUY MALO, pero el tal Sánchez Arminio es un poquito peor por permitirlo.
Nos podrán decir que el Zaragoza ha jugado mal, que lo ha hecho, que el Atlético ha estado más motivado, que ha estado, que Toledo es el peor lateral izquierdo de la liga española con diferencia, pues también. Pero, en lo que nadie nos podrá contradecir, es que nos han robado en La Romareda. Y el ladrón viste de negro, como casi todos los delincuentes, pero este es tan chulo que roba a cara descubierta. Eso sí, por lo menos cuando te roba es dialogante y tiene talante, que ahora está de moda. Es un poco como es famoso dicho que reza algo así como «además de … agradecido».
El partido comenzó con una primera parte más o menos igualada. Con oportunidades para los dos equipos, aunque las más claras fueron por parte blanquilla. Tanto Ewerthon en el minuto 3, como Diego Milito en el 19, puedieron desequilibrar la balanza a favor de los aragoneses. Pero esto no fue así. Y como se suele decir el que perdona lo paga.
En el Zaragoza reaparecía Savio. El brasileño no mostró su mejor versión, le dieron más palos que a una estera, la mayor parte de ellos no merecieron ni la señalización de falta, y no pudo desplegar su fútbol, Bortolini lo intentó sin éxito demostrando que se encuentra muy lejos de ser el jugador que el año pasado se ganó la renovación y el reconocimiento público.
El Atlético poco a poco iba generando más peligro, se iba haciendo con el dominio del encuentro, y sobre todo de las bandas. Petrov entraba por la banda de Ponzio como Pedro por su casa, aprovechando su velocidad y que Iturralde se encargó de allanarle el camino, amonestando al argentino con una amarilla en el minuto 9, por una simple falta a la altura del área atlética. Por la banda diestra del Atlético la cosa iba parecida. Maxi dejaba en evidencia a Toledo cada vez que se aproximaba por las inmediaciones del área defendida por César. Y en una de esas aproximaciones llegó el primer gol para los Atléticos. Corría el 27 e Ibagaza le mete un pase perfecto a Maxi que se va de Toledo como quiere y, combinando con Kezman, bate a César que había salido a la desesperada.
A partir de ahí, la primera parte murió sin que el Zaragoza generase excesivo peligro sobre la meta defendida por Leo Franco que volvía a la titularidad. Eso sí, Iturralde se tenía que hacer notar, imponiendo su criterio a base de amarillas a diestro y siniestro, cuan marido reprimido en su casa.
¡¡Qué grande Iturralde!!
La segunda parte comenzaba con un doble cambio en las filas aragonesas. Ponzio, con amarilla y negado ante Petrov, dejaba su puesto a Cuartero. Y Celades, que había hecho una primera parte aceptable, se retiraba para que Movilla intentara abrir la extraña sobriedad defensiva colchonera.
Pero la segunda parte. además, comenzaba con polémica arbitral. El de negro cometía el primer error de bulto de la segunda parte. Pablo, ese central internacional al que volvió loco Cani el pasado miércoles, hace unas manos en el área rojiblanca tan evidentes como que Iturralde es malo. Y como es tan malo pues… no las ve. Sin embargo, como es malintencionado, sí ve un penalty de César sobre Maxi, que supone el segundo gol atlético, el quinto de Torres en su pobre cuenta particular, y casi la puntilla a un Zaragoza carente de ideas, apático y atropellado por el show del de negro.
Eso sí, la polémica no acababa ahí. Maxi, como ya hiciera su compañero Pablo minutos antes, vuelve a tener un arranque balonmaniano, comete unas claras manos en el área atlética que el showman tampoco quiere ver. Pero claro, para que luego no lo tachen de ser parcial, este señor, que se quejaba de que insultaban a su niña en el colegio por ser hija de quien es, pobre criatura yo también me avergonzaría, ese señor llamado Eduardo Iturralde González anula un gol legal al Atlético de Madrid.
En conclusión. El Real Zaragoza no jugó bien al fútbol, prácticamente no creo ocasiones de gol, y las que creó, extrañamente no las materializó. Además, echó demasiado en falta a Cani, y evidenció el mal momento de forma por el que pasa Savio. Víctor se equivocó sacando del campo a Celades, ya que con su marcha se acabó la creación de juego ofensivo aragonés. Y en definitiva el Atlético estuvo mejor que el Zaragoza. Aunque sin duda, lo que mejor estuvo fue el «Iturralde Show Festival». Una actuación estelar que encendió a la grada, alguno incluso a punto estuvo de agredir al linier con una botella, de la que el insigne hombre del banderín tomó buena cuenta, a pesar de los esfuerzos de Sergio García por ocultar dicho botellín, pero sobre todo una actuación con clase y completamente ¿im?parcial, que en ningún caso benefició al Atlético de Madrid. ¡Qué ironía!
R. Zaragoza:
César; Ponzio (Cuartero, min.46), Alvaro, Gabriel Milito, Toledo; Oscar (Corona, min.81), Celades (Movilla, min.46), Zapater, Savio; Ewerthon y Diego Milito.
At. de Madrid:
Leo Franco; Velasco, Pablo, Perea, Antonio López; Ibagaza (Zahínos, min.71) (Gabi, min.75), Luccin; Maxi, Kezman, Petrov (Galletti, min.76); y Fernando Torres.
Goles:
0-1. min.28. Maxi; 0-2. min.59. Fernando Torres, de penalti.
Árbitro:
Iturralde González, del C.T. Vasco. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Ponzio y Alvaro y a los visitantes Velasco, Ibagaza, Petrov, Leo Franco y Luccin.
Incidencias:
Partido correspondiente a la vigésima jornada de liga disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 30.000 espectadores.
César: 2. Tuvo pocas intervenciones. En su haber una buena parada de mérito tras disparo de Petrov. En su debe, la salida a la desesperada en el primer gol atlético.
Ponzio: 1. Petrov hizo con él lo que quiso. No estuvo acertado y le cambiaron en el descanso.
Álvaro: 2. No intervino en demasía en el juego y cuando lo hizo estuvo correcto.
Milito: 2. Se tiene que multiplicar para cubrir su zona y las carencias de Toledo. No estuvo mal.
Toledo: 0. ¿No hay en el mercado o en las categorías inferiores del Real Zaragoza un lateral zurdo que no haga internacional a todo individuo que ronda por su banda? Lo de esta buena persona pero limitado futbolista es demencial. Los dos goles vienen por su banda y es que Maxi le hizo lo que quiso.
Celades: 2. No estuvo mal el andorrano los primeros 45 minutos. Creó más juego que su sustituto.
Zapater: 3. Quizá el mejor del encuentro. Estuvo perfecto en el corte y se incorporó con peligro al ataque.
Óscar: 1. Estuvo flojo el delantero salmantino. Creó alguna ocasión de peligro pero se diluyó al mismo ritmo que sus compañeros de ataque.
Savio: 1. Luchó y se llevó más palos que una estera pero… no es nuestro Savio. Tendrá que mejorar mucho para seguir en el once ante el buen momento de Cani y Óscar en la mediapunta.
Ewerthon: 1. Creó la ocasión más clara del Zaragoza en el minuto 3 y después se fue del encuentro.
Diego Milito: 1. Tenía mojada la pólvora y en el 19 pudo marcar pero su remate se fue al lateral de la red.
Movilla: 1. No estuvo fino el centrocampista madrileño. No rascó prácticamente bola.
Cuartero: 2. Mejoró la actuación de Ponzio en el lateral y se incorporó al ataque.
Corona: SC. No intervino en exceso los pocos minutos que jugó.
por Jose Carlos Franco (Joca)
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