Real Zaragoza 1 – 0 RC Celta Vigo | Crónica

Mucho mejor

El Real Zaragoza cosecha una importante victoria ante el Celta de Vigo y consigue sumar su segunda victoria consecutiva, tercera en lo que va de competición. Cani y Ewerthon fueron los auténticos motores del equipo, incluso el brasileño marcó su cuarto gol en tres partidos y dio tres puntos de oro al Zaragoza tras un soberbio toque de calidad del salmantino Óscar. De esta forma, el equipo aragonés se coloca ya a 5 puntos del descenso y en la duodécima posición de la clasificación.

En la previa del encuentro comentaba que la Romareda tenía ganas de aplaudir el juiego del equipo, tenía ganas de vibrar con el Zaragoza, como ya hiciera al principio de la competición, donde el buen juego primaba por encima de todo, pero sobre todo, tenía ganas de festejar con sus jugadores una nueva victoria en casa, que de la última ante Osasuna de Pamplona hacía tanto que quedaba demasiado lejos en el recuerdo. Pues bien, por fin llego esa victoria, por fin llegó una mejoría en el juego, no reflejada en un resultado que pudo ser mucho más amplio, por fin se marcaba un gol en casa, que sirviera para algo, claro está, …, un largo etcétera de «porfines» que se resumen en sólo dos cifras, 1 – 0.

Fria era la noche en la Romareda, pero los de Víctor se encargaron de calentarla con un arranque de partido vibrante, con ritmo, con presión, con llegada, aunque sin pegada, un mal del que adolece el Real Zaragoza y que se vio plasmado a lo largo de todo el partido. Los primeros minutos, fueron, sin lugar a dudas del equipo aragonés, que controlaba el ritmo del encuentro con incursiones que no tuvieron remate como una de Ewerthon en el minuto 11, tras un buen pase de Celades, o lanzamientos de esquina que no fueron entre los tres palos, donde Álvaro creaba verdadero pavor entre los centrales de la defensa celtiña.

Pero los de Vázquez comenzaban a despertar, a intentar dar muestras del porqué de su buena situación liguera, haciendo trabajar al guardameta blanquillo en ocasiones, siempre generadas por el delantero vigués Baiano, que llevaba muchísimo peligro en todas las acciones que partían de sus botas. Especialmente peligrosas fueron dos ocasiones que tuvo el 18 del equipo Celtiña, que por cierto, vestía una equipación más que parecida a la Roma, y que atrapó César no sin dificultades.

Rebasado el minuto 25 de la primera mitad el Zaragoza comenzó a carburar, comenzó a demostrar de lo que es capaz, comenzó a recordar los partidos del inicio liguero donde se jugaba más que bien al fútbol, y dos hombres se erigían como protagonistas, los mismos que ya fueran los protagonistas el pasado domingo en Cádiz: Cani y de Ewerthon. El canterano se movía con seguridad y realizaba importantes jugadas personales y centros al área que son dignos de mención y faltos de remate en muchas ocasiones, y Ewerthon era el referente ofensivo del equipo y, entre otras oportunidades, hacía en el minuto 27 lucirse al guardameta Pinto.

Pero quizá la ocasión más clara de la primera parte llegaba en el minuto 35 procedente de la testa de Álvaro. El brasileño emergió por encima de la maraña defensiva gallega y remataba un corner botado por Cani magistralmente y que el lateral Ángel López evitó que se colara en su portería, cuando ya se cantaba el gol en las gradas del municipal.
El Zaragoza se iba al descanso con la sensación de no haber conseguido perforar la meta del Pinto a pesar de haber superado a un Celta de Vigo muy escaso en ataque y que parecía dar por bueno el empate en la primera parte y reservar su potencial para la segunda mitad.

Tras el descanso el Zaragoza barrió al Celta

En la reanudación del encuentro, los de Fernando Vázquez parecían dispuestos a intentar resolver el choque en los primeros compases de esta segunda parte. Pero las ganas les duraron tan sólo 5 minutos, a partir de ahí el Zaragoza se hizo dueño y señor del partido y sobre todo tras el cambio que realizó Víctor Muñoz en el que dio entrada a Movilla por Celades.

El equipo comenzó a jugar más rápido, con aperturas a las bandas, con paredes, con un Cani que se salía, centraba, remataba, se desmarcaba…, y con un Ewerthon que lo intentaba rematar absolutamente todo. Víctor volvía a mover el banquillo y al equipo, para colocar a Zapater, que estuvo soberbio en tareas de destrucción y creación, en el centro de la defensa acompañando a Álvaro, mientras da entrada a Generelo para acompañar a Movilla, por un Capi correcto y con una sobrecarga. El equipo llegaba, pero el Gol no, parecía «misión imposible», con Diego Milito como Tom Cruise, patoso y sin remate. El Celta de Vigo debía de pensar que el empate no era un mal resultado y se defendía como gato panza arriba de las acometidas inefectivas de los aragoneses.

Víctor decide volver a mover el equipo y agotar así los cambios. El elegido era Óscar, y cuando todo el mundo pensaba que el cartelón del cuarto árbitro iba a indicar el 10, que el sustituido iba a ser Savio, fruto del flojo encuentro disputado por el brasileño, lejos de hacer eso, la opción más lógica por otro lado, el hombre del mentón prominente decide quitar al, hasta entonces, mejor hombre del partido, al 8, al duende blanquillo, a Cani. La Romareda no lo entendió, y yo tampoco. Y por fin, ese gran futbolista, muchas veces silbado por su propio público, criticado por muchos y defendido por pocos, logró unificar criterios en contra del cambio y muy a su favor, abandonando el césped aplaudido otra vez por su público, por su gente.

Pero el devenir del encuentro iba a cambiar mucho con este cambio. Prácticamente en la jugada siguiente, Savio entra desde la izquierda, pasa a Óscar. Éste, tras un impresionante destello de calidad, de esos que el salmantino atesora y que, por desgracia los ofrece con cuentagotas, un simple taconazo – autopase que deja a los centrales vigueses plantados, y le permite revolverse y darle el balón en franquía a Ewerthon que incomprensiblemente falla en el remate estrellando el balón en el guardameta Pinto. Pero el rechace le vuelve a favorecer y entonces el brasileño no perdona, fusila a las mallas el esférico consiguiendo el primer y único gol de la tarde en el municipal. ¡Qué ganas tenía el respetable de gritar a los vientos de Zaragoza, frios procedentes del Moncayo, un gol de uno de su equipo!

A partir de ahí, y hasta el final del partido, el Celta se intentó volcar sobre la meta zaragocista sin éxito. Incluso el Zaragoza pudo aumentar su renta goleadora, e incomprensiblemente no lo hizo, en una jugada en la que Pinto sale hasta fuera del área a despejar un balón que finalmente se acaba llevando Diego Milito y a partir de ahí hasta tres remates se sucedieron sobre la portería de un Pinto ausente en dos de los mismos, hasta que el último de los rechaces le cae a Movilla que dispara y el balón lo detiene el ya bien colocado defensa vigués.

Esto fue lo que dio de sí un encuentro que, en términos generales, manejo el Real Zaragoza a su antojo. El Zaragoza fue mejor que el Celta y esto se plasmó, mínimamente en el resultado. Un resultado corto a tenor de las ocasiones y el juego desplegados por uno y otro equipo. Las notas positivas del encuentro, que se ha ganado un partido más, que el equipo se aleja del furgón de cola de la clasificación, que el equipo vuelve a confiar en sí mismo, que no se han notado las importantes bajas en defensa y que Ewerthon se está asentando en el equipo y se está consagrando como un auténtico goleador. En cuanto a las notas negativas, la preocupante y desesperante falta de gol. El equipo aragonés ha hecho ocasiones suficientes para no haberse ido a cero en el descanso y para haberle metido del orden de dos o tres goles en la reanudación. Diego Milito lleva un tiempo que no está y a lo mejor no sería mala idea por parte de la secretaría técnica del club ir sondeando en el mercado algún 9 de garantías que sustituya al argentino. De todos modos, lo importante, la conclusión más importante del encuentro es que el equipo funciona «mucho mejor».

Ficha Técnica

R. Zaragoza:
César; Ponzio, Alvaro, Capi (Generelo, min.71), Cuartero; Cani (Oscar, min.74), Celades (Movilla, min.63), Zapater, Savio; Ewerthon y Diego Milito.

Celta:
Pinto; Angel, Sergio, Lequi, Placente; Oubiña, Iriney (Jorge, min.83); Núñez (Contreras, min.83), Canobbio, Silva (Javi Guerrero, min.83); y Baiano.

Gol:
1-0. min.76. Ewerthon.

Árbitro:
Medina Cantalejo, del C.T. Andaluz. Amonestó con tarjeta amarilla al local Cuartero y a los visitantes Lequi, Sergio e Iriney.

Incidencias:
partido correspondiente a la decimoquinta jornada de liga, disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 28.000 espectadores.

Puntuaciones (de 0 a 5)

César: 3. Estuvo seguro en la portería y paró algún que otro remate de Baiano con mérito. Es un seguro atrás.
Ponzio: 1. Alocado, desobediente y, sobre todo, con un problema de daltonismo preocupante. No estuvo mal en lo que al carácter ofensivo se refiere pero a nivel defensivo necesita un descanso. El repuesto sin lugar a dudas, Cuartero.
Álvaro: 3. Estuvo seguro atrás, y muy peligroso cuando rondaba el área contraria para rematar los innumerables córners que se botaron en el encuentro. Uno de ellos estuvo apunto de perforar la portería viguesa de no ser por Ángel López que salvó el balón bajo palos.
Capi: 2. Cumplío el chaval con creces su cometido. Estuvo seguro y sin complicaciones. Fue sustituido por una sobrecarga fruto de la inactividad.
Cuartero: 3. Estuvo muy seguro a pesar del cambio de banda. Se incorporó al ataque y en defensa aprovechó su veteranía para suplir las carencias de un diestro en la zurda.
Celades: 2. Correcto sin más. Movió el equipo con coherencia e incorporándose al ataque con paredes y pases en profundidad. No obstante, fue sustituido y Movilla mejoró su actuación.
Zapater: 3. Un día más inconmensurable el de Ejea. Estuvo serio en la contención y discreto en la distribución. Víctor lo retrasó al centro de la defensa y cumplió con creces.
Cani: 4. Está en un estado de forma espectacular y el equipo lo nota. Estuvo muy activo y dio un auténtico recital. HOy por hoy es uno de los motores del equipo. Incompresiblemente fue sustituido y Víctor por ello se llevó una buena pitada de la grada.
Savio: 2. Pasó prácticamente desapercibido en el encuentro. Hizo jugadas importantes aunque creó el mayor peligro en las jugadas a balón parado.
Ewerthon: 4. El mejor del encuentro sin lugar a dudas. No sólo por marcar el gol de la victoria sino por la insistencia, el poderío físico y el buenhacer a lo largo de todo el encuentro.
Diego Milito: 1. Un delantero que no mete goles, es como jugar con 10. Es cierto, que el argentino lucha, que lo intenta pero lleva negado al gol y eso no es buena señal.
Movilla: 3. Es el auténtico jefe de timón en este equipo. Su entrada la notó el equipo y fue determinante en la buena segunda parte del equipo.
Generelo: 2. Discreto, intervino en el juego lo justo y lo hizo bien.
Óscar: 3. No tuvo mucho tiempo y tuvo la responsabilidad de sustituir a un gran Cani. Hizo una jugada memorable en la que de un simple taconazo dejó sentados a dos defensas vigueses y dejó en franquía a Ewerthon para que consiguiera el gol de los aragoneses.

por Jose Carlos Franco (Joca)

aupazaragoza

Deja tus comentarios el foro de AupaZaragoza.com. El Real Zaragoza es nuestra pasión.

Comentarios

(required)