Real Zaragoza 1 – 2 Cádiz CF | Crónica

Desidia

El Real Zaragoza ha vuelto a caer derrotado en el estadio municipal de La Romareda, ya van muchas derrotas, en este caso ante el penúltimo, el Cádiz que podríamos decir que ha «resucitado» en Zaragoza ya que se queda a tan sólo 3 puntos de la salvación. Savio adelantó al Real Zaragoza gracias a un extraordinario golazo, un gol que fue neutralizado por Lobos, de penalty, al final de la primera parte y remontado por otro gol de Pavoni en el inicio de la segunda. El Zaragoza se queda en tierra de nadie una temporada más y la grada comienza a cuestionar la labor de Víctor al frente del equipo.

Cuando volvía de mi descanso vacacional en tierras del Campo de Daroca, casi con el tiempo justo para el partido, comentaba con un amigo que si hoy el Zaragoza perdía, como el Cádiz me cae bien, es uno de esos equipos que creo que siempre debería estar en primera, pues que no me iba a enfadar, que me daba igual. Pues todo mentira. He salido del vetusto estadio municipal más cabreado que muchos días donde el Zaragoza ha caído derrotado. Y el porqué está muy claro, la falta de actitud de algunos jugadores es alarmante, el cabreo de otros con el técnico es denunciable y que la grada comience a gritar el famoso soniquete «…. Vete ya!!» es para hacérnoslo mirar.

En los prolegómenos del encuentro jugadores y cuerpo técnico agradecían a la afición su apoyo en la final de la copa, a pesar de la derrota. Y digo yo, ¿qué mejor forma de olvidar la derrota copera que ofreciendo una victoria a la afición ante el vicecolista? Pues parece ser que a los chicos de Víctor se les ha olvidado lo que es ganar un encuentro. Y es que el partido comenzaba vibrante, fruto de la ansiedad del Cádiz de marcar cuanto antes. La ansiedad del que se ve acuciado por las derrotas y socarrado por los fuegos del infierno de la segunda división que surgen por debajo.

El Cádiz dispuso de dos ocasiones interesantes de Enrique y Fleurquin que no llegaron a materializar. Pero fue el equipo local, el Real Zaragoza, nuestro equipo, el que a merced de una buena jugada de combinación en la frontal del área gaditana, Savio la culmina con un potente zurdazo que se cuela por la portería del equipo amarillo. Savio volvía a marcar dentro de su amarga situación personal con el técnico y después de haber pasado todo lo que ya sabemos. 

A partir de ahí el Cádiz se desdibujó, se difuminó, digamos que se ausentó. Pero lo grave no es que un equipo en puestos de descenso desaparezca tras recibir un gol. Lo realmente grave es que el equipo rival no sepa aprovechar la coyuntura y remache el partido. Eso es lo preocupante. Y es que los aragoneses a pesar de disponer de al menos 5 ocasiones claras de gol, especialmente destacable es la que a portería vacía y tras jugada de Ewerthon, Diego Milito envía fuera, no han sabido materializar ninguna de esas cinco ocasiones clarísimas. Y ya se sabe, el que perdona lo paga, y vaya si el Zaragoza lo ha pagado esta temporada.

Rayando el descanso, el mejor del Cádiz, Lobos, se interna por la banda zurda, se va de Celades, se va de Ponzio, se va de Álvaro y en el último regate antes de disparar a puerta, Gaby Milito le zancadillea y Pérez Lima decreta penalty. Un penal que el propio Lobos se encarga de transformar engañando por completo a César. Empate a uno y final de la primera parte.

En la segunda comenzó la desidia

La segunda mitad comenzó mal, muy mal para los aragoneses. Si en la primera parte se había desdibujado el Cádiz, la segunda la inció enchufadísimo, tanto es así que Lobos, se inventa un centro desde la zurda, que Gaby Milito, que ha hecho un partido para olvidar y está firmando una temporada mediocre y muy por debajo de sus emolumentos, la deja pasar para que Pavoni remache el balón y lo envíe a las mallas del fondo sur. 2 a 1 y a partir de ahí la desidia, la nada, el querer poco y poder menos, de un Real Zaragoza de vacaciones prematuras que ha dicho adiós a todos y cada uno de los objetivos marcados a principios de temporada.

El Real Zaragoza no hizo nada de nada y los cambios, una vez más horribles de Víctor Muñoz, no solucionaron los problemas del equipo. El primero de los cambios, Lafita por Óscar. Sorprendente el cabreo del salmantino en su entrada al banquillo. Cuando estás siendo el mejor partido tras partido, entiendo la reacción, cuando te están saliendo las cosas en ese encuentro en particular, también entiendo la reacción, cuando el técnico te menosprecia a pesar del trabajo, entiendo la reacción. Pero… Óscar ¿de qué se puede quejar? Si Víctor a pesar del escaso rendimiento del mediapunta lo está manteniendo en el once titular. Si es futbolista de primera gracias al tozudo técnico aragonés. No entiendo nada.

El segundo de los cambios raro. Aranzábal, que estaba cumpliendo en el lateral zurdo sin mayores problemas era sustituido por Cuartero, que aunque dio más profundidad a la banda no era un cambio que te fuese a resolver un encuentro. Pero el tercero de los cambios fue el auténtico hecho que enfureció a la afición e hizo que entonara el soniquete «¡Víctor vete ya!». Zapater, hasta entonces de lo poquito salvable del encuentro era sustituido por Generelo. Movilla se quedaba sin salir y directamente, y en un acto que refleja su más que dinamitada relación con Víctor, encaminaba el tunel de vestuarios sin terminar de ver el encuentro.

Por cierto, que el equipo lo intentó mínimamente pero no consiguió el empate y fueron los gaditanos los que se llevaron los tres puntos del municipal. Ójala el equipo amarillo se salve, y el Zaragoza haya contribuido a ello, porque tiene una afición de primera, una actitud de campeón y sobre todo ganas de seguir viviendo entre los grandes. Mientras que al Zaragoza todavía le quedan 5 jornadas de vagar por esos campos de Dios, 5 jornadas en las que seguir haciendo el ridículo, como ante el Cádiz, 5 jornadas más para demostrar la escasa unidad del vestuario con el técnico y 5 jornadas más para deambular por la nada, por la indiferencia, por la mediocridad en esta primera división y en una nueva temporada, en la que el club se queda a las puertas de todo pero en la más absoluta tristeza irrelevante, sólo salvable por el buen fútbol exibido con cuentagotas y ante grandes rivales, sobre todo en copa.

Ficha Técnica

Real Zaragoza:
César; Ponzio, Alvaro, Gabriel Milito, Aranzábal (Cuartero, min.60); Oscar (Lafita, min.60), Celades, Zapater (Generelo, min.74), Savio; Ewerthon y Diego Milito.

Cádiz C.F.:
Limia; Vella, Abraham Paz, De Quintana, Varela; Fleurquin, Suárez; Enrique (Oli, min.77), Pavoni (Morán, min.68), Lobos (Berizzo, min.89); y Jonathan Sesma.

Goles:
1-0. min.20. Savio; 1-1. min.43. Lobos, de penalti; 1-2. min.48. Pavoni.

Árbitro:
Pérez Lima, del C.T. Tiñefeño. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Aranzábal y Celades y a los visitantes Fleurquin, Vella y Morán.

Incidencias: Partido disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 23.000 espectadores. Los jugadores y el cuerpo técnico del Real Zaragoza exhibieron una pancarta en la que decía ‘Gracias afición’ para expresar su agradecimiento por el apoyo recibido en la final de la Copa del Rey del pasado miércoles. En el minuto 4 de partido el cuarto árbitro, Martínez Montoro, sustituyó al árbitro asistente Díaz Sosa, por lesión.

Puntuaciones (de 0 a 5)

César: 1. Muy nervioso durante todo el partido. Encajó nuevamente dos goles y tampoco tuvo mucho trabajo.
Ponzio: 2. Estuvo acertado en el ataque aunque Lobos se fue de él como quiso. Mejor en ataque que en defensa.
Álvaro: 2. Fue el mejor de la defensa. Estuvo correcto en su trabajo y acabó jugando de delantero centro en los últimos minutos para intentar meter alguno de los balones bombeados que caían por el área gaditana.
Milito: 1. Muy mal. Está firmando una temporada con más sombras que luces y partidos como el de hoy no justifican sus emolumentos. Cometió el penalty sobre Lobos y se comió el segundo gol. Suspende con contundencia.
Aranzábal: 2. No estuvo mal el donostiarra. Aunque Lobos también se las hizo pasar mal cubrió su banda con bastante seguridad. No obstante su actuación estuvo condicionada por la prematura amarilla que le mostró el árbitro.
Celades: 1. Superado en todo momento por el mediocampo rival. Sólo tuvo destacables algunas de las jugadas de la primera parte. En el resto del encuentro estuvo desafortunado y poco profundo.
Zapater: 2. De lo poquito salvable en el Zaragoza. Estuvo contundente en el corte y correcto en la construcción. Víctor lo sustituyó y la grada no lo entendió. Todo parece indicar que lo hizo por problemas físicos.
Óscar: 1. Irrelevante. Hizo alguna jugada pero un jugador que juega al trote cochinero durante el encuentro debe ser porque su calidad le permite hacerlo y no es el caso. Además se enfadó porque Víctor decidió cambiarle. Lo de éste jugador es de juzgado de guardia y lo de Víctor por insistir con él más.
Savio: 3. Marcó un golazo, luchó, le dieron estopa pero se le gastó la gasolina muy pronto. Hizo una segunda parte bastante desapercibida.
Ewerthon: 3. Fue el mejor del encuentro. Generó mucho peligro incluso cuando cayó a bandas. Fue el auténtico motor del encuentro, aunque su entrega no fue suficiente para finiquitar el encuentro en la primera parte. En la segunda se le gastó la gasolina.
Diego Milito: 1. Desapercibido. Sólo le recuerdo, y con muy mala leche, la ocasión que remató fuera a pase de Ewerthon. El resto del encuentro estuvo muy lejos de la portería, donde él no tiene peligro.
Lafita: 2. Luchó mucho pero no tuvo ni suerte ni le acompañó nadie en el equipo.
Cuartero: 2. Estuvo corecto en tareas defensivas y en ataque no lo hizo mal.
Generelo: SC. No tuvo ni tiempo de hacer nada ni tampoco ganas.

por Jose Carlos Franco (Joca)

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