Real Zaragoza 0 – 1 Sevilla FC | Crónica

Tocado y…, ¿hundido?

El Real Zaragoza volvió a perder, esta vez por 0-1 ante un débil Sevilla. Sin capacidad para crear fútbol en el centro del campo, los de Aguirre crearon poco peligro durante casi todo el encuentro y mostraron demasiadas imprecisiones en la línea de ataque. La derrota deja al equipo tocado y casi hundido en la clasificación.

Real Zaragoza y Sevilla llegaban a su cita de La Romareda tras encadenar cinco partidos consecutivos sin degustar el sabor de la victoria, con la soga ya preparada para el cuello de sus respectivos entrenadores y con la sensación de, por plantilla, estar llamados ambos a cotas mayores de las conseguidas hasta ahora en la Liga por unos y otros. Era un partido vital para las aspiraciones de zaragocistas y sevillistas: los unos para salir del descenso y los otros para no alejarse de Europa.

Comenzó más enchufado el Sevilla. Negredo primero y Rakitic poco después con un disparo lejano probaron a Roberto, que reaccionó bien. Al Real Zaragoza ya le costaba en el inicio del choque combinar con Postiga, adoleciendo de falta de creación en el centro del campo. Todo pudo haber cambiado, sin embargo, en el minuto 14 pero Lanzaro no pudo rematar en boca de gol un balón tocado por Luis García al saque de una falta lateral.

El Sevilla, mejor asentado en el partido, siguió creando peligro, aunque sin culminar… por ahora. Fue así hasta que Mateos zancadilleó a Negredo dentro del área. Penalti claro. Negredo que lanza y marca ajustando su disparo al palo izquierdo de Roberto, que adivina el lanzamiento y a punto está de detenerlo pero no lo consigue. Gol. 0-1, con casi 70 minutos por delante. Impotencia.

A partir de ahí volvieron a salir a la luz todas las vergüenzas de un Real Zaragoza incapaz de conectar con la línea de ataque, impreciso en el centro del campo y muy blandito en defensa. Y eso que Juárez cerró bien su banda ante las acometidas de Perotti, y que Navas tampoco tenía su día por el perfil zurdo del ataque hispalense. Pero arriba Negredo hacía lo que quería con Mateos.

Así, con alguna aproximación tímida del Real Zaragoza por mediación de Ponzio y Luis García, y con el Sevilla perdonando a la contra, se llegó al descanso. En él Aguirre reflexionó, retiró del terreno de juego a Meira y dio entrada a Micael. Por fin se iba a ver algo de fútbol en La Romareda, aunque no demasiado.

Con la entrada en el terreno de juego del centrocampista portugués el equipo creció. Ponzio por fin se dedicó a una sola labor, la de defender, mientras Micael se hacía con el timón de la nave zaragocista que, por otra parte, continuaba a la deriva. El Real Zaragoza encerró al Sevilla en su campo, pero con más corazón que fútbol y fallando siempre el pase final. Ponzio, Micael, Lafita, Juan Carlos, Postiga… los de Aguirre lo intentaban con ahínco pero sin destreza, para tranquilidad de un casi inédito Javi Varas.

El partido se abrió en esta segunda mitad. El Real Zaragoza encontró, en las bandas, la manera de meterle mano al Sevilla que, sin embargo, abortaba con una defensa sólida todas las acometidas zaragocistas. Daba la impresión de que el gol podía llegar en cualquier momento, pero faltaba precisión en los últimos metros para que esto ocurriera. También el Sevilla tenía sus oportunidades, a la contra, encontrándose siempre con un seguro Roberto.

La desesperación fue aumentando conforme avanzaba el choque y el Real Zaragoza no era capaz de lograr el ansiado empate. El equipo abusó de los balones aéreos, que sobrevolaban una y otra vez la cabeza de un Postiga desesperado ante semejante bombardeo. Anhela el portugués a alguien con quien combinar en la punta del ataque. Ante el Sevilla, desaparecido Luis García, tampoco lo tuvo. Como viene siendo habitual, por otra parte.

Así las cosas el encuentro acabó con el Real Zaragoza volcado sobre el campo sevillista, pero sin crear ocasiones claras de peligro y sin tener un patrón definido de juego. ¿Sabe Aguirre a lo que quiere jugar? Va siendo hora de que lo defina, porque la derrota frente al Sevilla deja al Real Zaragoza, si no hundido, sí muy tocado.

Ficha Técnica

Real Zaragoza:
Roberto; Juárez (Barrera, min.77), Lanzaro, Mateos, Paredes; Ponzio, Meira (Rubén Micael, min.46); Lafita, Luis García (Ortí, min.70), Juan Carlos; y Postiga.

Sevilla:
Javi Varas; Coke, Spahic, Fazio, Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Rakitic (Campaña, min.88), Perotti; Trochowski (Armenteros, min.81) y Negredo (Manu del Moral, min.57).

Goles:
0-1. min.23, Negredo de penalti.

Árbitro:
Pérez Lasa. Expulsó con tarjeta roja directa al local Juan Carlos en el minuto 90. Amonestó con cartulina amarilla por el Real Zaragoza a Mateos, Paredes, Luis García y Lanzaro, Juárez y por el Sevilla a Trochowski y Armenteros.

Incidencias:
partido correspondiente a la decimocuarta jornada de Primera división disputado en el estadio de La Romareda, con terreno de juego algo pesado en noche fría ante unos 22.000 espectadores.

Puntuaciones (de 0 a 5)

Roberto: 3. Salvó a su equipo de una derrota mayor con varias paradas de mérito en el tramo final del partido.
Juárez: 2. Partido correcto del mexicano, que cerró con profesionalidad su banda y no se complicó la vida en el pase.
Lanzaro: 2. Expeditivo, pasó por algunas dificultades para frenar a Negredo.
Mateos: 1. Pecó de lentitud e ingenuidad en el penalti a Negredo, que le volvió loco. Mejoró algo en la segunda parte.
Paredes: 2. Partido correcto del asturiano, que incluso se incorporó con cierto criterio al ataque.
Meira: 0. Es un alma en pena, no aporta absolutamente nada ni en defensa ni en ataque.
Ponzio: 3. Ante la pasividad de Meira, tiene que hacerlo todo: correr, luchar, robar balones, distribuir, conectar con la línea de ataque… lamentablemente no todo lo puede hacer bien.
Lafita: 2. Dejó muestras de su calidad en varias jugadas por la banda derecha, pero apenas encontró compañeros con los que combinar. Muy luchador.
Luis García: 0. No está para jugar y el equipo lo nota. Tampoco recibió demasiados pases en condiciones.
Juan Carlos: 2. Le falta poso y mejorar en el regate para sacar provecho a su gran velocidad. Buscó el gol, pero sin fortuna.
Postiga: 2. Es un batallador incansable. Desgraciadamente, cuando recibe en condiciones, no tiene con quién combinar.
Micael: 2. Sustituyó a Meira y aportó criterio en la línea de creación. Pero no es Xavi.
Ortí y Barrera: SC.

por Héctor Mendal

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