Real Zaragoza 0 – 1 Valencia CF | Crónica

Atraco a las diez

El Real Zaragoza volvió a mostrar su peor cara, la de un equipo que no sabe a lo que juega y que no genera ocasiones de gol. Esta vez fue ante el Valencia, en un partido falto de fútbol por parte de ambos contendientes y que al final acabó decidiendo Jordi Alba, en un acto de pillería.

Si este miércoles algún aficionado al arte de la literatura hubiese acudido a La Romareda buscando la forma perfecta de definir la palabra ‘fútbol’, se hubiese marchado a su domicilio con la sensación de haber encontrado un antónimo perfecto. El anti-fútbol reinó durante los 90 minutos sobre el verde prado del vetusto estadio zaragozano. Ni Real Zaragoza ni Valencia fueron capaces de trenzar una sola jugada de mérito, de combinación, de toque, de imaginación, de gallardía.

Sobraron prácticamente los primeros 60 minutos de partido. En ellos ambas escuadras se empeñaron en llenar la grada de bostezos, de aburrimiento supino. No hubo ni una sola jugada de cierto peligro por ningún bando. Real Zaragoza y Valencia trataban de entrar una y otra vez por el centro de la cancha, sin abrir el terreno de juego. Sólo la chulería y la mala labor del colegiado de turno –esta vez Velasco Carballo- provocaban algo de alborozo en las gradas.

El partido discurrió excesivamente trabado en el centro del campo donde la creación, la técnica y la clase brillaban por su ausencia. Todos los obreros que poblaban dicha zona se aplicaban con contundencia a la hora de destruir el poco juego del rival, pero faltaban arquitectos para elaborar, siquiera, un croquis de jugada ofensiva.

Así discurrió todo el envite hasta el minuto 60, cuando Soldado estuvo a punto de batir a Roberto. El ariete valencianista remató al segundo palo un envío desde la banda derecha del ataque de los de Emery pero Roberto, en camino hacia el primer palo, reaccionó a tiempo para atajar el envenenado disparo del solitario atacante.

A partir de entonces el Real Zaragoza trató de hacerse con el mando del partido, pero sin ningún tipo de alarde. Sólo alguna carrera de Barrera y la extenuante labor de la pareja Meira-Ponzio eran dignas de mención. Con Postiga perdido como un islote en el océano –Aguirre planteó el partido con un extraño 4-5-1, con Luis García escorado en la banda izquierda y Micael como enganche-, el Real Zaragoza estaba huérfano de referencias ofensivas. Además la creación era nula en el centro del campo, donde realmente se ganan y pierden los partidos.

Ni un mísero tiro a puerta

Salvando un disparo lejano de Ponzio que se marchó varios metros desviado de la portería de Guaita, y una chilena de Postiga que también se fue muy desviada, en el minuto 73 llegó la única jugada de peligro blanquilla. El debutante Jorge Ortí –había sustituido al cansado Postiga unos minutos antes- presionó tanto a Víctor Ruiz que este se vio obligado a cederle el cuero a Guaita dentro del área. Cesión. Sin embargo, en la resolución de la jugada la barrera valencianista ninguneó las instrucciones de Velasco Carballo y se echó rauda a los pies de Paredes para taponar el disparo del asturiano. Incomprensiblemente Carballo dejó seguir la jugada.

Fue un susto minúsculo para el Valencia, que no perdonó en la ocasión más clara del partido. Emery había sentado a Parejo, dándole a Mathieu el lateral, por lo que Jordi Alba se adelantó unos metros en la banda izquierda. No centró ni estiró el campo, pero sí que atendió con éxito a un pase bombeado de Bruno por encima de la defensa zaragocista. Lo atacó Efraín Juárez demasiado pronto y Alba, astuto, le metió la cadera para desestabilizarlo, ganándole la posición. El cuero, botando, pasó por encima de Juárez y Alba metió la puntera para, con fortuna, superar la salida de Roberto.

A partir de ahí ya no pasó nada más, salvo que el Valencia pudo haber sentenciado por mediación de Soldado, en un disparo que Roberto solventó eficazmente. El Real Zaragoza murió sin, ni siquiera, haberse atado las botas. Como en Pamplona, se echó en falta mucho más carácter, más velocidad, más tensión, más implicación, más clase, más técnica, más fútbol ofensivo. En definitiva: se echó en falta todo. ¿Un bache o es que este equipo no da para más?

Ficha Técnica

Real Zaragoza:
Roberto; Juárez, Da Silva, Mateos, Paredes; Meira; Barrera (Juan Carlos, min.63), Ponzio, Rúben Micael (Lafita, min.57), Luis García; y Hélder Postiga (Ortí, min.75).

Valencia C.F.:
Guaita; Bruno, Dealbert, Víctor Ruiz, Jordi Alba; Banega, Topal; Piatti (Jonás, min.61), Parejo (Mathieu, min.46), Feghouli; y Soldado (Adúriz, min.82).

Gol:
0-1. min.82. Jordi Alba.

Arbitro:
Velasco Carballo, del C. Madrileño. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Meira, Paredes y Mateos a los visitantes Feghouli, Guaita y Víctor Ruiz.

Incidencias:
partido correspondiente a la décima jornada de liga, disputado en el estadio de La Romareda ante unos 18.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los fallecidos del reciente terremoto de Turquía. Debutó en Primera División el jugador local Jorge Ortí, del Zaragoza B.

Puntuaciones (de 0 a 5)

Roberto: 3. Resolvió con acierto el poco trabajo al que le sometió el Valencia. En el gol poco o nada pudo hacer.
Juárez: 0. Muy lento, tanto en defensa como en ataque. Creó más problemas de los que solventó.
Mateos: 0. Lento e inseguro, los atacantes valencianistas le ganaron la partida con suma facilidad en varias acciones del juego.
Da Silva: 1. Algo más seguro que su compañero de zaga, pero sufre a la hora de hacer las coberturas, dejando demasiados huecos a su espalda.
Paredes: 0. Ni se incorporó al ataque con peligro ni fue contundente y rápido en defensa.
Meira: 2. Aportó la poca clase que mostró el equipo en el centro del campo. Pero no es un creador de juego.
Ponzio: 2. Bien en tareas defensivas intenta, pero no puede porque no está dotado para ello, asumir el papel el creador.
Micael: 0. No aportó absolutamente nada en la creación, pasando totalmente desapercibido.
Barrera: 1. Alguna carrera, algún regate y muy poquito más. Le falta fuelle.
Luis García: 1. Jugó escorado en la banda izquierda, donde fue nulo completamente. Pasado el minuto 60 se vino hacia el centro, donde entró más en juego pero sin crear peligro.
Postiga: 1. Se peleó en solitario con toda la defensa del Valencia. Estuvo totalmente desasistido.
Lafita: 1. Apenas jugó 35 minutos, pero se le vio muy cansado física y mentalmente. Lo intentó, pero no está para jugar.
Juan Carlos: 1. Voluntarioso y luchador pero el equipo apenas cargó el juego por su banda, por lo que no pudo entrar mucho en juego.
Jorge Ortí: SC. Debutó. Hizo buenos movimientos pero, como el resto de sus compañeros de ataque, no recibió ni un solo balón en condiciones.

por Héctor Mendal

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