Real Zaragoza 2 – 2 Spórting Gijón | Crónica

¡Basta ya!

El Real Zaragoza consiguió in extremis un empate a 2 ante el Sporting de Gijón en un partido en el que los asturianos tuvieron un cien por cien de eficacia gracias a los regalos ofrecidos por la defensa del Real Zaragoza, en especial Juárez y Da Silva. El Real Zaragoza suma ya 4 jornadas sin ganar, sólo ha conseguido un punto de 12 en juego y se encuentra al borde del descenso a las puertas de visitar el Camp Nou y de recibir al Sevilla en La Romareda.

Dialogando con la afición del Sporting me decían que Zaragoza era una ciudad preciosa en la que el tiempo era absolutamente extremista. Comentaban que se pasaba del calor al frío, del verano al invierno, sin estaciones intermedias. Yo les decía que eso se plasmaba en el carácter de los aragoneses que pasábamos de la gran seca a la gran remojada, sin tener tampoco término medio.

Pues bien, eso pasaba en La Romareda ante el equipo de Manolo Preciado. La afición del coliseo blanquillo ha tenido mucha paciencia con los errores defensivos y en especial con Efraín Juárez. Pero ante el Sporting, los dos errores del mejicano y la bula patriótica que tiene por parte de Aguirre han sido la gota que ha colmado el vaso de la grada que ha abroncado, silbado y señalado a Juárez primero y a Aguirre después. Pero vamos a contar la película de los hechos.

El Real Zaragoza llegaba al encuentro con la necesidad de ganar, después de tres derrotas consecutivas que habían supuesto un bofetón demasiado gordo a la evolución blanquilla. Por eso, los de Javier Aguirre quisieron salir a adueñarse del balón, a demostrar que habían aprendido de los errores y a intentar resolver el partido cuanto antes. Y la primera ocasión del partido no tardó en llegar de las botas de Helder Postiga. Luís García también la tuvo, instantes después, en un saque de falta directa que Juan Pablo, providencial, envió a córner. Fue el preludio del gol zaragocista, también a balón parado. Juan Carlos botó una falta desde la diestra al centro del área que, unos dicen que Postiga y otros que Botía en propia meta, acabó en el fondo de las mallas suponiendo el primero de la tarde en La Romareda.

Sin embargo, poco dura la alegría en la casa del pobre. Y es que, apenas dos minutos más tarde, De las Cuevas se fue de Juárez y le puso en bandeja un balón a David Barral para que igualara la contienda. Pitos en La Romareda, aficionados increpando a Aguirre y… para qué les voy a seguir contando si ya saben cómo somos los aragoneses. Sin embargo, a la parroquia zaragocista aún le faltaba por ver otra pifia en cadena de la zaga aragonesa, antes del descanso, para mayor desasosiego y enfado de la afición aragonesa.

Y es que Preciado, en vistas del chollo que tiene el Zaragoza en la banda derecha, decidió volcar por ahí su juego. En esta ocasión fue André Castro el que se fue de Juárez y le puso otra en bandeja a Barral, que no me extraña que diga que La Romareda se le da bien. Con esto y con una pitada monumental se llegó al final de los primeros 45 minutos. Tiempo había para al menos empatar el encuentro ante un Sporting que, sólo aprovechó los regalos de la zaga aragonesa.

Tras el descanso el Sporting decidió esperar al Real Zaragoza que era incapaz de hilar una sóla jugada de peligro. Aguirre modificó su esquema sacando a Juárez y retrasando a Barrera a la posición de lateral dando más mordiente arriba con Ortí. El equipo lo notó más bien poco y no fue hasta la entrada de Lafita cuando el equipo no comenzó a revolucionarse, y eso que el lince no estuvo demasiado acertado.

Así las cosas, al Real Zaragoza no le quedó otra que irse arriba, de tal forma que en los últimos 10 minutos achuchó más la portería de Juan Pablo que en los 80 anteriores. Un disparo de Barrera, centros con peligro al área y los jugadores del Sporting perdiendo tiempo y pidiendo la hora. Eso hizo que Ayza Gámez añadiese 5 minutos a la contienda. Un tiempo que aprovechó Postiga para marcar el gol del empate gracias a un mal despeje de Iván Hernández y cuando parte de La Romareda se había marchado ya fríos y jodidos.

Al final, el empate puede servir para mucho o para nada. El punto, de momento, sirve para que el Zaragoza afronte el parón fuera de los puestos de descenso. Servirá para mucho si refuerza la moral de los jugadores blanquillos. Y no servirá de nada si en el Camp Nou se repiten los errores defensivos de siempre y nos pintan la cara. Eso sí, el empate frente al Sporting ha hecho que los aficionados blanquillos hayan dicho alto y claro ¡basta ya! a Javier Aguirre que debe reflexionar mucho si su compadreo no es nocivo para el buen funcionamiento del vestuario.

Ficha Técnica

R. Zaragoza:
Roberto; Juárez (Ortí, min.57), Lanzaro, Da Silva, Paredes; Ponzio, Rúben Micael (Edu Oriol, min.85); Barrera, Luis García, Juan Carlos (Lafita, min.69); y Hélder Postiga.

Sporting de Gijón:
Juan Pablo; Damián Suárez, Botía (Gregory, min.87), Iván Hernández, Canella; Rivera, Eguren; Oscar Trejo (Ayoze, min.76), André Castro, De las Cuevas; y Barral (Bilic, min.78).

Goles:
1-0. min.28. Botía (propia puerta); 1-1. min.30. Barral; 1-2. min.44. Barral; 2-2. min.92. Hélder Postiga.

Árbitro:
Ayza Gámez, del C. Valenciano. Amonestó con tarjeta amarilla a Paredes, Juan Carlos, Rúben Micael y Ponzio, por los locales, y a Damián Suárez por los visitantes.

Incidencias:
partido correspondiente a la duodécima jornada de liga disputado en el estadio de La Romareda ante unos 18.000 espectadores.

Puntuaciones (de 0 a 5)

Roberto: 2. Poco puede hacer en ninguno de los dos goles encajados. Sólo encorrer a gorrazos a su defensa que lo dejan absolutamente vendido.
Juárez: 0. Hacía demasiado tiempo que no ponía un 0 a nadie, pero Juárez se lo ha merecido. Sus dos fallos provocaron los dos goles del Sporting. En estos momentos, no tiene nivel para jugar en el Real Zaragoza y, dudo mucho, que lo tenga para jugar en primera y en segunda división en España. Quizá porque su posición no es la de lateral. En ese caso, la culpa será del que lo pidió dejando a un jugador de la plantilla sin ficha (Obradovic) y del que se empeña en ponerlo semana sí y semana también. Por eso, es un cero compartido con Javier Aguirre.
Da Silva: 1. Lento como el caballo del malo. El segundo gol ha sido culpa exclusivamente suya. No sabe sacar el balón y está pidiendo a gritos descansar.
Lanzaro: 2. De lo poquito salvable de la defensa de hoy y no es para echar cohetes. Ha estado activo, contundente y expeditivo, vamos actuación italiana en toda regla.
Paredes: 2. Menos trabajo que en otras tardes porque el Sporting ha volcado su juego en la banda de Juárez. Tiene que tener más cuidado porque se ha jugado la expulsión.
Ponzio: 2. Se ha tenido que multiplicar una tarde más para cubrir todos los espacios y aunque es muy muy trabajador no tiene superpoderes. Cada vez lo veo más cerca del lateral derecho por el bien del Zaragoza y del fútbol.
Micael: 2. Sin estar mal, no es un jugador para ocupar la demarcación de doble pivote. Vio pasar demasiados balones por encima de él.
Barrera: 3. De lo más potable del partido. Mejor sin Juárez cuando ocupó la demarcación de lateral derecho, que esa puede ser una solución. Juan Pablo le hizo un paradón a un buen remate suyo.
Juan Carlos: 3. Aportó menos de lo esperado porque no le llegaron balones. A pesar de todo puso en bandeja un gol y entró como cuchillo en mantequilla por la izquierda. Veremos a ver cuánto le dura la titularidad.
Luís García: 3. Le hizo Juan Pablo un paradón en una falta directa que botó el asturiano. El delantero es una de las piezas clave en el vestuario y eso se ve dentro y fuera del césped.
Helder Postiga: 3. Marcó el gol de la victoria e intervino en el primero del Real Zaragoza. Es de lo mejorcito que tiene Aguirre a sus órdenes en estos momentos.

por José Carlos Franco

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