Real Zaragoza 0 – 0 CD Mirandés | Crónica
Fútbol Green (0,0 %)
Y la tuvo Montañés. Y la tuvo Victor. Y la tuvo Roger. Y la tuvo Ortí. Pero no. No hay razones, no hay argumentos, no hay talento, no hay valor, no hay idea aprendida. Suspenso. El equipo no da porque no tiene y Herrera lo confesó en la rueda de prensa: «No he conseguido que me entiendan. Tendré que buscar otros caminos.» Y gracias a que el Mirandés no tuvo diez minuticos más, porque al final se dio cuenta de que podían y así se lo gritó su afición y casi lo cumplen. Y Herrera lo confesó en la rueda de prensa: «Por momentos temí por un resultado peor.» Y yo y mi amigo Julián y mi amigo Carlos y la mitad de la mitad de la mitad de la Romareda, que éramos los que éramos y gracias.
En un partido malo como cualquier partido malo que nuestro equipo nos ha regalado desde hace tanto tiempo, el Real Zaragoza se dio de bruces con su propia miserable realidad y completó una jornada que no deja más que miedos, desesperanza e indignación. Unos primeros minutos aceptables, con varias buenas acciones de Montañés y Víctor, los dos mejores otra vez, los dos únicos, junto con Leofranco, que saben de qué va esto y lo asumen, pero en cuanto el Mirandés se quitó el suave miedo escénico que le atenazó quince minutos, se acabó lo que se daba. El partido entró en un mar de Sargazos en forma de enredo en el centro del campo del que los burgaleses salían muy bien parados e incluso les permitía obligar a nuestro portero a justificar su sueldo, algo que no todos pueden decir. Si acaso Víctor, que vio cómo una mano subrepticia evitaba un gol justo y el árbitro le hacía un flaco favor a la ley, pero nada más.
Llegó el descanso y la Basílica habló. Mejor: chifló, que decimos en Aragón. Santa y justa indignación. Y en la caseta Herrera le dijo a Cidoncha que así no y algo más debió decir a los demás, porque los primeros minutos fueron un tanto más eléctricos. Víctor y Montañés comenzaron a atreverse, pensaron que esto del fútbol es también correr, moverse, desafiar al contrario y proponerle una discusión y resolverla con talento y fuerza física. Y eso lo interpretó también Herrera, que había contado con Barkero y luego añadió la presencia de Movilla para darle un recorrido al balón que hasta ese momento no había existido. Pero tampoco fue solución. Algunos chispazos, algunas breves bengalas y, mientras tanto, nerviosismo, inquietud e ineptitud.
La noche fue cada vez más noche y el partido estuvo a punto de caer de nuestro lado. Fue una jugada muy bien imaginada por Victor pero muy mal traída a la realidad por Ortí. No lomerecía el equpo pero habría servido para quitarse de encim el mal pelo que se instaló en su espinazo en enero yque a día de hoy aún le impide ganar ante su desencantada y malherida afición. La vergonzante debilidad defensiva, el lío morrocotudo que se organiza en el centro del campo y el vacío que en el centro de la delantera ha dejado Posti son tres de esos muchos frentes que ayer Herrera confesó que tiene abiertos y para los que tiene que encontrar solución. Bueno y Suso I, el Escribidor.
Ficha Técnica
Real Zaragoza:
Leo Franco; José Fernández, Álvaro, Paredes, Abraham; Montañés, Cidoncha (Barkero, min.46), José Mari, Luis García (Movilla, min.56); Víctor Rodríguez y Roger (Jorge Ortí, min.78).
Mirandés:
Prieto; Flaño, César Caneda, Álvaro Corral, Koikili; Mujika, Iván, Nagore (Lucena, min.63), Iriome (Juan Muñiz, min.70), Ruiz de Galarreta (Martínez, min.89) y Díaz de Cerio.
Goles:
Árbitro:
De Burgos Bengoetxea. Amonestó con cartulina amarilla por el Mirandés a Koikili, Ruiz de Galarreta, Iriome, Nagore, Díaz de Cerio, Álvaro Corral y Prieto y por el Real Zaragoza a Álvaro, Paredes.
Incidencias:
Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio de La Romareda en tarde calurosa con viento, con terreno de juego en buen estado ante unos 8.000 espectadores.
Puntuaciones (de 0 a 5)
Leo Franco: 3. Acertado cuando actuó y eficaz en todas sus intervenciones, lo que tiene mérito con la defensa que (no) le protege.
Fernández: 1. Muy justo de fuerzas en el ataque y despistado en las coberturas.
Álvaro: 2. Muy dado al pelotazo y la incertidumbre, mejoró en la segunda parte.
Paredes: 2. Pundonor y garra suplen la inquietud que proporciona a la grada. Los balones altos lo crucifican.
Abraham: 2. Muy timorato a la hora de subir la banda, su parcela estuvo muy concurrida por el ataque burgalés y ahí tuvo luces y sombras.
José Mari: 2. Estuvo para lo que se le puso, aunque su salida del balón, concepto clave en la idea futbolística de Herrera, no fue buena.
Cidoncha: 1. No estuvo a la altura y físicamente mostró una escasa preparación.
Luis García: 1. Su aportación fue insignificante y en ningún momento encontró salida al balón. Su último pase no existió.
Montañés : 3. Muy vivo y valiente. Su rapidez y su calidad fueron buenos argumentos para descolocar en más de una ocasión a la defensa del Mirandés.
Víctor: 3. Rápido, técnico y osado, Víctor tuvo una buena actuación, sobre todo en la segunda parte. Lástima el balón de penalty no pitado y la no conclusión de su magnífico pase por parte de Ortí.
Roger: 1. No acepta bien su papel de nueve. Ayer cometió errores en sus movimientos y en su colocación.
Barkero: 1. Floja presencia, escasa aportación, pacata interpretación de su papel de organizador.
Movilla: 2. Su trabajo se notó durante un buen rato, pues le dio consistencia a la circulación del balón, pero no encontró buenos compañeros de juego.
Ortí: 1. Si hubiera metido el gol que se le escapó, habría sido el héroe del partido, pero en doce minutos poco más pudo hacer.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
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