CD Mirandés 1 – 1 Real Zaragoza | Crónica
Incompletos aún
No, esto no es así. Este deporte tiene que evolucionar si queremos que sea más justo. O a lo mejor lo que buscamos es que nunca deje de ser fútbol y siga siendo posible que un equipo reciba un trato injusto por parte del árbitro y no haya consecuencias. Si es así, a callar. Como hoy. A callar, a rumiar un empate que nunca tuvo que ser porque el partido de ayer tenía un justo vencedor y lo que al final fue es que hubo un injusto triunfador.
Un choque muy bien encarado por el Real Zaragoza desde el minuto 1 al 92. Con un comienzo frenético, eléctrico, feroz. Con varias ocasiones muy claras de gol en los primeros instantes y un dominio absoluto, total del balón, de las circulaciones, del entorno futbolístico a que los más veteranos aficionados estamos atados porque ese es el alma del equipo, del club del león. La propuesta de Popovich se parece mucho a un combate de esgrima, en el que los aceros se mueven a base de chispazos y movimientos estudiados, casi mecánicos. Los jugadores del serbio tienen orden de quedarse con la bola y compartirla a base de líneas cortas y simples, buscando en todo momento el recorrido más diáfano y venenoso.
Y así lo hicieron. El centro del campo esperaba la llegada del balón desde atrás y los laterales parecían haber resucitado de un sueño de plomo. Las bandas son suyas y esa alegría que les lleva a ambos hasta la línea de cal del fondo parece proporcionarles, al mismo tiempo, una seguridad defensiva desconocida hasta ahora. Han crecido en tres partidos y cuando miran al centro de la defensa ahí está un hercúleo Cabrera que a base de casta (entiéndase carácter) impide que por su finca no circule ningún balón sin su permiso.
Arriba, lo que ya sabemos. Eldin es muy bueno y Jaime, muy rápido. Pedro tiene un gran talento y personalidad y Borja asusta a todas las defensas en segunda. Todo esto es mucho. Muchísimo. Y eso lo saben los contrarios. Hubo momentos de casi 70 % de posesión, una barbaridad si tenemos en cuenta de donde venimos esta última década. Lo peor es que no era una posesión fértil. El Mirandés, ese equipo vertical y espumoso que llevaba cuatro victorias seguidas no encontró ni una idea en medio de semejante control y sus balones bombeados producidos en las calderas de los corners no encontraron remate porque Cabrera estuvo muy bien. Su portero, por otra parte, que había encajado un solo gol en los últimos seis partidos, mantuvo sus músculos en tensión desde el principio. Porque no tuvo trabajo, salvos en el primer minuto, pero Jaime, poco a poco, se fue asentando en el campo y protagonizó las mejores acciones, sobre todo cuando aprendió a soltar el balón. Con todo, la primera parte acabó en tablas.
En la segunda parte Galarreta recuperó algo de protagonismo y Pedro y Eldin, algo ensombrados por la ambición de Jaime, aparecieron entre líneas para emprender un abordaje que daría sus frutos en el minuto 53, cuando Pedro recogió con galanura un centro de Fernández, que en una de sus subidas logró desbordar y regalarle la asistencia al alicantino. El partido, así, se ponía guapo. El Real Zaragoza gobernaba con seriedad y criterio y el Mirandés solo encontraba argumentos bombarderos que la zaga blanquilla se encargaba de desintegrar.
En el minuto 67 Lolo tuvo que abandonar el campo por un golpe en el costado. No era una buena noticia porque la defensa hasta ese momento estaba haciendo un muy buen trabajo. Salió Basha y Dorca se retrasó al centro de la defensa. Por si acaso a los aragoneses les daba por rematar la faena, los locales se emplearon a fondo y con dureza hasta el punto de golpear Aitor con dureza el tobillo de Pedro en una acción que mereció mucho más que una tibia amarilla. Eso no amedrantó a los zaragocistas que siguieron el plan firmado para disfrutar de dos ocasiones muy buenas en las botas de Borja y Eldin que habrían supuesto la victoria con toda seguridad. El Mirandés tiraba de repertorio y seguía con los balones al aire burgalés a la espera de un error o una oportunidad inesperada.
Esta llegó en forma de expulsión injusta de Jaime, que vio segunda amarilla por una acción muy discutida en la que el árbitro interpretó que había pretendido engañarle tirándose al área. Fue un grave error que desequilibró injustamente el encuentro. Era el minuto 80 y los minutos siguientes fueron un infructuoso abordaje local ante una muy seria labor de contención visitante. Sin embargo en el 91 llegó un balón caído de la noche que Urko atrapó con un gesto forzado que ni Fernández ni Whalley interceptaron. Era el empate. Era la firma de la injusta decepción.
Lástima, pues el partido fue de principio a fin propiedad del Real Zaragoza que, sin embargo, recibió ayer un trato desigual y vio cómo una buena oportunidad de acabar el año en puestos de plata se esfumaba en el último suspiro.
Ficha Técnica
Mirandés:
Razak; Aitor, Caneda, Álex Ortiz, Kijera; Rúper; Jordi Pablo (Juanjo, min.70), Igor Martínez, Fran Carnicer (Pedro Martín, min.55), Álex García; Urko Vera.
Real Zaragoza:
Whalley; Fernández, Lolo (Basha, min.67), Cabrera, Rico; Dorca, Ruiz de Galarreta; Jaime, Eldin (Tato, min.90), Pedro; Borja Bastón (William, min.87).
Goles:
0-1, min.54: Pedro; 1-1, min.90: Urko Vera.
Árbitro:
González Fuertes (Colegio Asturiano). Expulsó a Jaime por doble amarilla. También mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Igor Martínez, Aitor y Juanjo y a los visitantes Cabrera, Rico y Galarreta.
Incidencias:
Partido correspondiente a la decimoctava jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio de Anduva de Miranda de Ebro (Burgos) ante 4.104 espectadores. Unos 200 aficionados se desplazaron desde Zaragoza.
Puntuaciones (de 0 a 5)
Whalley: 3. En ocasiones no transmite seguridad, pero estuvo correcto.
Fernández: 4. Gran partido. Rápido y fuerte, subió y defendió con igual eficacia.
Cabrera: 4. Muy bien por alto y potente y tenaz en el corte.
Lolo: 3. Su mejor partido como el central que no es. Acompañó bien a Cabrera.
Rico: 4. Trabajó con dureza y dedicación y corrió la banda con autoridad.
Galarreta: 3. La segunda parte fue mejor que la primera. Jugó más arropado y manejó bien el balón.
Dorca: 3. Trabajador, como siempre, y buen escudero de sus compañeros. Como central también cumplió.
Eldin: 3. Supo buscar la acción rápida en ataque y dominó los espacios.
Jaime: 4. Rápido y jugón. Combinó más y mejor y ahí ganó en eficacia.
Pedro: 4. Talento y personalidad. Y metió el gol. Muy buen partido.
Borja: 3. Ayer no encontró el balón que necesita para sentirse futbolista. Trabajó y peleó.
Basha: 2. El rato que estuvo aportó trabajo y buena colocación.
Willian: S.C.
Tato: S.C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
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