AD Alcorcón 1 – 2 Real Zaragoza | Crónica

AD Alcorcón 1 – 2 Real Zaragoza | Crónica

Cuando el barro es oro

Hay fotos que son solo momentos detenidos por una máquina y fotos que se convierten en símbolos eternos. Una de estas últimas la hizo Aitor Lagunas, aquella de Zapater caminando en soledad tras la derrota ante el Numancia la malhadada tarde del 9 de junio de 2018. Otra podría ser la que protagonizó de nuevo ayer el capitán aragonés, coronando con un poderoso salto la piña formada por sus compañeros tras el gol de Eguaras. Una imagen poderosa, cargada de energía, como un volcán que erupciona tras siglos de quietud. Y es que el gol del empate, fruto de una magistral por sencilla jugada diseñada, cocinada y ejecutada por Zapa y Egu, significó mucho para los chicos, para el cuerpo técnico y para la afición del león. Un gol que quebraba el techo de esparto que cubría la idea futbolística de Jim que ya se había encargado, horas antes, en rueda de prensa, de romper varias lanzas por sus muchachos.

La primera parte de la primera parte del partido ante el Alcorcón fue un pastoso libreto mal ejecutado por el Real Zaragoza. La alineación, cuando fue anunciada, ya ofreció algunas dudas. La presencia de Petrovic sorprendió y preocupó, pues sus actuaciones, breves, ya habían dejado varias marcas poco gratas. Su lentitud y exagerada parsimonia hablan de un jugador no diesel, sino gasógeno. Es posible que en campo abierto sea un jugador aseado, pero en esta categoría abundan las alambradas y las zanjas minadas, y ahí es jugador estéril. Con él se adivinaba un centro del campo espeso, de dificultosa movilidad y pronto lo comprobamos. Los tres activos de la sala de máquinas se estorbaban, no aclaraban los circuitos y propiciaban que el motor se atascase en cada movimiento. Feo paisaje.

El Alcorcón, enfurecido por la dramática situación en la que se encontraba, acortaba las líneas de pase blanquillas y ahogaba con una presión insoportable la salida de balón. Y ya en el minuto 10 asustó a Cristian con un chut lejano que golpeó el palo derecho de la portería del arquero zaragocista. No hubo respuesta de los aragoneses, que no encontraban salida a tanto agobio al tiempo que continuaba con un guión de imposible lectura.

En esa atonía estábamos cuando el Alcorcón hiló una jugada correcta que resolvió Moyano con un remate tras excelsa parada de Cristian. Era el minuto 20 y el sol se hizo añicos. Con tan solo dos aproximaciones, mucha pelea y toda la rabia concentrada en destruir las combinaciones del Zaragoza, el equipo madrileño se adelantaba, provocando en el zaragocismo una angustia demasiado conocida, demasiado temida. Pero lo peor no era eso; lo peor era que no disponíamos de argumentos para rechazar el golpe y devolverlo con la fuerza necesaria.

Con eso y con todo, el Zaragoza cuenta en sus filas con un jugador que es capaz de curvar el universo con gestos de buen futbolista, tan escasos en esta categoría. Me refiero a Narváez. El colombiano se adivina como un agente libre, un verso soñado que puede alcanzar orillas demasiado lejanas para casi todos. Él fue el protagonista de dos acciones de gol que no lo fueron porque enfrente estaba el portero internacional de la Comunidad de Madrid. Un cabezazo de acero en el minuto 33 y un chut de granito en el 36, ambas ocasiones con etiqueta de golazos, fueron resueltas con sendas grandiosas paradas de Dani Jiménez. Fue una pena, pero el equipo no había jugado bien y eso también lo sabía Jim, que ya en la pausa de hidratación había movido a sus chicos para modificar el lienzo.

Lo mejor, sin embargo, vino tras el descanso, al que llegó con el 1-0 de milagro, pues Xisco estuvo a punto de subir el segundo al casillero local en el minuto 45 más 2. Sentó al ralentizado Petrovic y al escaso y agotado Bermejo y salieron al campo Nano Mesa y Borja Sáinz. Y empezó otra película. El Zaragoza respiró, comenzó a correr el aire por los senderos blanquiazules y el balón se dedicó a rodar bajo las órdenes de Eguaras. Había limpieza, rupturas, balones al espacio y jugadores dispuestos a correr y buscar los claros del bosque para encontrarse a sí mismos. Era otro fútbol.

El centro del campo era, por fin, un lugar y un momento donde nacía fútbol en cada pase y los jugadores cumplían con el rol que les correspondía. La idea de golpear una y otra vez por las bandas, abriendo el escueto terreno de juego para que parezca una llanura ensanchada se fue haciendo cada vez más evidente. Y ahí el Zaragoza se encontraba cómodo y, sobre todo, gobernador. Y en esa dimensión Eguaras es el mejor. Rodeado de jugadores que le buscaban, que le esperaban, que se le ofrecían, que le reclamaban. Era una repetición de aquellos momentos en los que Borja Iglesias le abría las entrañas a las defensas rivales o Luis Suárez resquebrajaba las espaldas de los contrarios. Y ambos, a la espera del pase de Eguaras. Como ayer.

Lo mejor vino con su gol. Una jugada de estrategia, muy bien planteada dicen que por Javi Suarez y magistralmente ejecutada por Zapa y Egu propició el 1-1. Su celebración, épica. Y la foto resultante. Fue un golpe durísimo del que no se repuso el Alcorcón. El Zaragoza supo jugar sus cartas, no muy brillantes pero sí las necesarias para ganar un partido en Segunda. Y lo más importante: cuenta con algunos jugadores que le pueden ayudar a lograrlo. Como los ya citados Narváez y Eguaras, además de Zapater. Y Como Nano Mesa y el debutante Vada. Y en él nos detenemos para hablar de un chico que lleva camino, en apenas unos días, de convertirse en pequeño ídolo a poco que mantenga una cierta estabilidad. Porque entró al campo en el minuto 73 y en solo veinticinco minutos se hizo con los galones del media punta vertical, puntiagudo, que da continuidad a la vida cada vez que el balón se le acerca y que es capaz de golear porque le busca las cosquillas al rival con su técnica, su talento, su cancherismo y su vocación de victoria. Y logró el debut soñado: convertir y ganar. ¿Qué más se puede pedir?

El Zaragoza venció y convenció. Esta vez sí. Porque los chicos jugaron una muy buena segunda parte, porque Jim fue ayer un entrenador sabio por humilde y porque se alumbraron algunos senderos que apetece recorrer.

Ficha técnica

AD Alcorcón:
Dani Jiménez; Laure, Gorosito (Albadaoui, 78), , David Fernández, Carlos Hernández, Belvis; Aguilera (Gorostidi, 84), Moyano; Arribas (Asencio, 63), Hugo Fraile (Juan Hernánez, 63); y Xisco (Marc Gual, 63).

Real Zaragoza:
Cristian, Gámez, Lluis López, Jair, Chavarria (Nieto, 90); Petrovic (Sainz, 46), Eguaras; Zapater, Bermejo (Nano Mesa, 46), Narváez (Adrián, 86); y Álvaro Giménez (Vada, minuto 73).

Goles:
1-0, minuto 20: Moyano. 1-1, minuto 55: Eguaras. 1-2 minuto 84: Vada.

Árbitro:
Ávalos Barrera (Comité Catalán). Amonestó a Aguilera, por parte del Alcorcón, y a Álvaro Giménez, por el Real Zaragoza.

Incidencias:
Partido de la Jornada 04 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en el estadio de Santo Domingo.

Puntuaciones

Cristian: 4. Seguro y en su sitio.
Gámez: 3. Volvió a cumplir de lejos. Se gasta en esfuerzos largos e intensos.
Lluis López: 3. Tuvo problemas que solventó casi siempre, si bien necesita ser más duro.
Jair: 3. Correcto y seguro por alto, dudó en algún corte en el área pequeña.
Chavarría: 3. Mejor cuando dio un paso adelante. No la acomoda ser solo defensor.
Petrovic: 2. Lento y poco flexible. Con la vista al frente, mueve bien el balón.
Eguaras: 5. Magistral partido. Hiló magníficas jugadas y goleó.
Zapater: 4. Está muy fino. Seguro en el corte y excepcional a balón parado.
Bermejo: 1. Muy superficial. Le falta ser eficaz en sus gestos.
Narváez: 4. El fútbol fue injusto con él. Estuvo a punto de gol en varias ocasiones.
Álvaro: 2. Luchó y bregó pero no aportó jugadas fértiles.
Nano Mesa: 4. Enérgico y energético. Su dinamismo y sus desmarques son muy valiosos.
Borja Sáinz; 3. Creó peligro y abrió vías de agua en las bandas.
Valentín Vada: 4. Todo lo que hizo lo hizo bien. Y goleó. Un valor.
Nieto: S. C.
Adrián: S. C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

aupazaragoza

Deja tus comentarios el foro de AupaZaragoza.com. El Real Zaragoza es nuestra pasión.