CD Leganés 2 – 1 Real Zaragoza | Crónica

CD Leganés 2 – 1 Real Zaragoza | Crónica

Milonga pa’recordate

El abismo se aproxima y cada día que pasa, el viento es más frío. Al finalizar el partido de ayer ante el CD Leganés el zaragocismo sintió un temblor acerado. Al cesar, todos sentimos cómo vibraban los cimientos de la gloriosa entidad aragonesa que, a punto de cumplir 90 años, vive sin vivir en ella y no muere porque quizás un corazón muy grande la sostiene contra todas la mareas.

Lo peor de todo no es el resultado, ni el horrible segundo tiempo, ni la incapacidad de los jugadores, ni la ineptitud de los técnicos. Lo peor es tener la sensación de que no hay nadie en el club capaz de articular un discurso sensato, integrador y esperanzador que logre que la llama del apoyo incondicional sostenga a un equipo que agoniza, que lleva marcada a fuego en el escudo la palabra “muerte”.

El equipo lleva ocho partidos sin ganar y tan solo 4 puntos de 24. Son datos espeluznantes que no ocultan una dramática verdad: el Zaragoza no tiene respuesta a ninguna, absolutamente ninguna pregunta. Ayer, ante un equipo duro y aplicado, tampoco encontró el camino al éxito. Cuando mejor jugó, los primeros treinta minutos, tan solo fue capaz de llegar con nitidez una vez al área contraria y la torpeza de Iván fue suficiente para firmar una tarjeta de pobreza futbolística propia de los equipos mediocres.

Si eso ocurrió en su mejor tramo, duele escribir sobre los sesenta minutos restantes, en los que chapoteó en el fango de la abulia. Ahora se utiliza la expresión “no le da para”; en otros momentos habríamos dicho “no saben ni pueden”. Me resisto a escribir “ni quieren”. Lo único cierto es que el grupo no tiene recursos y cuando recibe un gol, que suele ser consecuencia de su flaccidez mental y física, nadie cree en que se pueda responder.

El partido empezó razonablemente. Jim situó a la defensa clásica, de nuevo con Gámez, e incrustó a Eugeni en el centro del campo para gobernar una nave que mientras le dura el entusiasmo inicial es capaz de sujetar los choques. Eso ocurrió ayer también, con una propuesta correcta que propició algunos acercamientos interesantes, si bien no encontraron el remate necesario, el mal habitual. Pudo haberse adelantado tras un corner que no alcanzó a finalizar Francés, pero eso no pareció preocupar a los chicos del alicantino, que continuaron con su plan. Dominio del balón, correctas combinaciones y fe en el aprovechamiento de los balones parados que Eugeni maneja bien.

Fue un período favorable, con un par de buenas ocasiones que ni Azón, torpe en el control, ni Narváez, inexacto en el contragolpe, supieron cerrar, pero se veía un partido nutrido con un cierto sentido que anunciaba buenas noticias. Los chicos lo trabajaban bien y propiciarion varias situaciones de peligro:  Narváez, Azón y Borja acuciaban a la defensa de Butarque, cuyos muchachos caían en la comisión de duras faltas y recibieron dos amarillas, fruto del acoso zaragocista y el desequilibrio generado por los aragoneses. Pero hubo un momento en que el Leganés se desperezó y amaneció por la llanura madrileña. Bastó una sola acción de Arnaiz para mostrar de qué es capaz este equipo que anda tan mal como el Zaragoza pero que le ha derrotado en las dos ocasiones. Cristian tuvo que sacar una mano mágica para evitar el 0-1 y ahí ya se vio que el partido no iba a ser como habíamos creído hasta ese instante.

Tras el descanso, y después de constatar un par de retoques en el dibujo local, comprobamos que ya estábamos en otra dimensión. En tan solo cinco minutos el “Lega” le había roto la vajilla al equipo tomate. Un contraataque muy mal defendido por los de Jim dio con el balón en los pies de Cissé, quien armó un disparo seco y cruzado que rasgó la red de Cristian. Como escribía antes, lo malo no es encajar: lo malo es tener la certeza de que tras el gol ya no hay posibilidad de recuperar el terreno perdido. Y no erramos.

Jim apostó fuerte y raro. Quitó a Petrovic y Francho, es decir, desarmó la estructura del centro del campo, y puso en el césped a Grau y Nano Mesa. No fue una buena decisión. El equipo se desequilibró aún más y una simple pérdida de balón fue el inicio de una bonita galopada de Arnáiz, quien pudo con todos y llegó hasta el área de Cristian resuelto, gallardo e inapelable. Su chut le rompió las mallas a la portería aragonesa y apagó la luz de la posible remontada.

El entrenador, falto de argumentos, metió a Vada y a Puche, últimos remedios para un desaguisado vergonzante. Con el corazón en la boca el Zaragoza trató de acotar la salida del Leganés y en una de esas consiguió el gol. Fue un buen centro de Puche que recogió Azón para batir a Riesgo. Una buena jugada de los dos jovencísimos futbolistas que se llevaron la alegría del tanto, pero que no sirvió para tapar las vergüenzas del equipo, al que los esfiorzados aficionados presentes ayer en Butarque trataron de activar con cánticos que hablaban de disparar a puerta. ¿Será posible que a esta bendita hinchada, maltratada, despreciada y humillada por la Historia y por los poderosos, aún le quede humor para expresarse y amor para entregarse? Sí, seguramente sí.

Ficha técnica

CD Leganés:
Riesgo; Nyom (Palencia, min.46), Omeruo, Javi Hernández, Quintillà; Pardo, Recio (Rober Ibáñez, min.60), Cissé; Randjelovic (Gaku Shibasaki, min.46), Bautista (Qasmi, min.69) y Arnaiz (Bárcenas, min.83).

Real Zaragoza:
Álvarez; Fran Gámez, Francés, Jair, Chavarría; Petrovic (Nano Mesa, min.69), Francho (Jaume, min.69), Eugeni (Vada, min.80), ; Borja Sainz (Puche, min.80), Iván Azón y Juanjo Narváez.

Goles:
1-0, min.52: Cissé. 2-0, min.75: Arnáiz. 2-1, min.89: Iván.

Árbitro:
Arcediano Monescillo (comité castellano-manchego). Mostró cartulina amarilla a Nyom (min.27), Omeruo (min.33), Javi Hernández (min.46) y Petrovic (min.65).

Incidencias:
Partido de la Jornada 27 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en el estadio de Butarque ante 8.000 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 3. Tuvo dos buenas paradas y actuó con coherencia.
Gámez: 2. Buena primera parte, oscura segunda mitad.
Francés: 2. Le costó habituarse a su espacio natural. Gris.
Jair: 2. Despistado en la acción del segundo gol, estuvo discreto.
Chavarría: 1. Su banda fue una continua invitación. Deshilachado.
Petrovic: 1. Ha perdido solidez futbolística. Desubicado.
Francho: 2. No mezcló bien con la medular ni conectó con el resto.
Eugeni: 3. El más sensato y equilibrado. Tiene calidad. Al final se fundió.
Sainz: 1. Ha perdido la brújula, Decide mal y a destiempo.
Narváez: 1. Sin fe en sí mismo. Ni busca ni encuentra.
Azón: 3. Golear siempre suma. Sin embargo, le falta poso y oportunidad.
Grau: 1. Fútil y desvanecido.
Nano: 1. Jugó un partido él solo. No aportó.
Vada: 1. Pobre participación si hablamos del mejor jugador.
Puche: 2. Su centro valió un gol. Casi nadie puede decir lo mismo.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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