CD Lugo 1 – 1 Real Zaragoza | Crónica
Donde el cielo es siempre gris
Cada vez es más difícil. Cada vez es más alta la muralla que nos impide conquistar la esperanza, porque parece imposible alcanzar la línea del horizonte con tanta impericia como demuestran los jugadores del Zaragoza.
El partido de ayer ante el Lugo fue, una vez más, la crónica de un fracaso anunciado. Fracaso ante el gol, tano en el área propia como en la ajena. En la propia porque con apenas dos acercamientos el enemigo rompe nuestra líneas; en la ajena porque eres capaz de cocinar tres magníficas jugadas de gol en apenas diecisiete minutos pero no sabes cómo convertir. Rabiosa situación que dio con los huesos del equipo de Jim en el suelo tras la primera jugada de ataque con que el Lugo logró el 1-0. No había nudillos suficientes para restregarse los ojos ante tamaño bofetón. Y entonces comenzamos a buscar explicaciones que no siempre se encuentran.
El entrenador alicantino nos regaló una alineación agitada, no mezclada. Repitió con Francés en el lateral, a pesar de que Gámez ya estaba para jugar. Cambió a Chavarría, tocado, por Nieto. Retiró a Álvaro por Azón y reservó a Narváez, en cuyo lugar jugó Borja Sáinz. Con esos datos, antes de comenzar el match, algunos ya enarcamos las cejas, pero Jim tiene tanto crédito (todavía) que pudimos pensar: “sus razones tendrá”. Luego resultó que la defensa no acaba de ajustarse bien cuando, por ejemplo, Francés no juega de central y eso se pudo comprobar con el relatado gol de Chris Ramos. Añadamos a eso la inexactitud de Nano Mesa, en dos ocasiones, y de Zapater para dibujar un paisaje decepcionante.
Afortunadamente, el gol del Lugo lo amortizó muy pronto el Zaragoza gracias al penalti que provocó Azón, auténtico dolor de cabeza para los rudos defensas gallegos. Fue tan solo tres minutos después del gol local y Borja, muy hábil, lo transformó para tranquilidad del zaragocismo. Quedaba partido, mucho partido, y el equipo aragonés tenía un mundo por conquistar, pero fue el Lugo el que se quedó el timón del choque y gobernó la nave como quiso. Tuvo dos ocasiones muy nítidas que no culminó pero lo más preocupante es que los chicos de Albés dibujaban paisajes de fiereza en los que salían siempre vencedores. Hubo un momento en que los datos señalaban siete faltas locales por tan solo dos visitantes. Todo un tratado de intensidad.
La segunda parte nació con dos cambios en las filas del león: Narváez por Azón, que se batió en todas las escaramuzas, y Gámez por Nieto, superado claramente por Valentín. Los primeros quince minutos señalaron la dirección de las olas de una tormenta de verano. No había claridad en los planteamientos de los dos equipos, que se aplicaron en un intercambio de acciones desordenadas que a nada llevaban. Hasta que llegó el minuto 70. Fue entonces cuando el Zaragoza, ya con Vada en el campo, se desperezó y emprendió una ruleta de decisiones que no encontraron la puerta de entrada a la victoria por inexactitud en su ejecución.
Francho, a pase de Nano, no remató bien un pase de Borja; Eguaras rozó el gol con un chut magnífico que le limpió las astillas al poste; Narváez controló en modo Dani en la final de Montjüic pero su chut lo detuvo con el pie Vieites y Vada desvió su disparo cuando podría haber fijado elpunto de mira. Todo ello para nada. Para el no gol, que se dice ahora. Una buena sucesión de ocasiones que por poco no acabó siendo aún más decepcionante, pues el Lugo marcó un gol que fue anulado por fuera de juego. La Fortuna, en este caso, no se ha reído de ti, pudimos pensar.
Llegados a ese punto, ni Ávaro ni Bermejo aportaron nada a la desesperante incapacidad ofensiva del Zaragoza. Se llegó al final con el Lugo muy conforme con el empate y con el equipo blanquillo limpiándose las legañas del infortunio tras un partido más de errores acumulados, en defensa y en ataque. Un partido de un punto que nos invita a la prevención y a prepararnos para lo peor, que es acostumbrarnos a vivir en Territorio Miedo, como ocurrió el año pasado. ¿Dónde está nuestro error sin solución?
Ficha técnica
CD Lugo:
Vieites; Campabadal, Alende, Ros, Lebedenko (Canella, 80); Gerard Valentín (Carrillo, 87), Xavi Torres (Ricard, 80), Señé, Chris Ramos (Cuéllar, 87); Hugo Rama (Seoane, 54); y Barreiro.
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Francés, Lluís López, Jair, Nieto (Gámez, 46); Eguaras, Francho (Álvaro Giménez, 85), Zapater; Nano (Vada, 64), Sainz (Bermejo, 79); y Azón (Narváez, 46).
Goles:
1-0, min. 27: Chris Ramos. 1-1, min. 31: Sainz, de penalti.
Árbitro:
García Verdura (Comité Catalán). Amonestó a Nano (63) y Xavi Torres (69).
Incidencias:
Partido de la Jornada 07 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en el Anxo Carro.
Puntuaciones
Cristian: 3. Partido con poco trabajo pero bien resuelto.
Francés: 2. Cada partido que juega de lateral nos demuestra que es un magnífico centra.
López: 1. Tenue e indeciso en su trabajo.
Jair: 3. Muy bien por alto, donde tanto se le necesitó.
Nieto: 1. No pudo controlar a Valentín.
Eguaras: 4. Gran partido. Manejó el juego y estuvo a punto de marcar.
Zapater: 3. Luchador y gobernante, empezó regular y luego mejoró.
Francho: 3. Alternó inexactitudes con acertadas decisiones.
Nano Mesa: 2. Tuvo dos buenas ocasiones pero se acelera cuando no acierta.
Azón: 3. Guerrero y dispuesto a la pugna, arrancó un valioso penalti,
Borja: 3. Pudo haber sido su noche pero le faltó audacia. Goleó.
Gámez: 2. Suplió correctamente a Nieto. Mejor en ataque que en defensa.
Narváez: 3. Siempre es necesario, pero tuvo un gol que ya no debe fallar.
Álvaro: S.C.
Bermejo: S.C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
