UD Las Palmas 2 – 3 Real Zaragoza | Crónica
Sé que estás aquí
Lo primero que visualicé anoche cuando el partido murió de placer fueron los versos de Coque Malla, esos que hablan de los años que llevas “enredada en mis manos, en mis manos, en mi pelo, en mi cabeza y no puedo más”. Porque es así, no caben en nosotros más emociones que las que nos procura este Real Zaragoza de nuestros amores, el mismo al que odiamos hace quince, el mismo al que amamos hoy con locura.
Jugar al fútbol como lo hicieron ayer la UD Las Palmas y sobre todo el equipo aragonés está al alcance de muy pocos equipos en la categoría. Con esa osadía, con esa bravura, con esa fe por bandera que les permitió construir un discreto monumento, pero monumento al fin, en la cálida noche canaria. Fue el partido de la jornada, seguro, y uno de los mejores de la temporada gracias al talento de los de Mel y a la admirable fe de los avispas, que en todo momento creyeron que el futuro es posible.
Volvió Jim a dibujar un equipo refrescado, renovado en sus piezas. Lo hizo por la obligación provocada por las tarjetas de Petrovic y Nano Mesa y por la devoción que muestra en la llamada a la causa de todos sus jugadores. Cinco caras diferentes respecto al partido ante el Sporting, las de Bermejo, Zapater, Eguaras, Chavarría y López, en un ejercicio que ya no nos atrevemos a anunciar como obligado y en el que volvió a encontrar una respuesta en positivo. Y todo ello a pesar de un comienzo de partido duro, repleto de minas sembradas por todo el campo debido a la buena disposición de la Unión Deportiva, muy ágil de mente y piernas.
El conjunto canarión sabe jugar muy bien al fútbol y la confianza en sus posibilidades, pues llevaba invicto en casa desde mayo, le llevó a manejar con maestría y dulzona superioridad el partido. La recompensa la pudo obtener en el minuto 13 si Kirian llega a encontrar puerta con un fantástico chut, pero el balón jugó al billar con los postes y acabó en corner gracias al despeje de López. Habría sido un gran gol y un golpe quién sabe si demasiado duro para un Zaragoza aún desubicado. Del mismo modo que habría podido recibir otro puñetazo si Cristian no llega a despejar un remato nítido de Viera, el gran ídolo de la afición amarilla.
El partido estaba en manos insulares y su gobierno se tradujo en el primer gol cuando el propio Viera ejecutó una falta que rozó en la cabeza de Navas para acabar en la red de Cristian. Mal regalo de cumpleaños para el rosarino, que poco pudo hacer. Podría haber sido el comienzo de una noche dura, pero los de Jim se aplicaron y revertieron la situación con oficio y saber hacer. Fue tal que a los pocos minutos, en el 33, Eguaras sacó el pincel y dibujó un magnífico pase que llegó hasta la posición de Gámez. El vaenciano, en un gesto inteligente y muy bien ejecutado, le propuso a Bermejo un balón de oro con un vistoso taconazo y el media punta remató a gol con potencia y colocación. Un gran gol y en el mejor momento posible.
En diez minutos el Zaragoza había amortiguado el talento canario e hizo públicas sus intenciones: “Venimos simplemente a trabajar”. Y aun pudo hacer más sangre futbolística si Borja Sainz hubiera aprovechado un buen balón que le entregó Bermejo pero con el que se entretuvo más de la cuenta. Del mismo modo que la Unión estuvo a punto de lograr el segundo poco antes del descanso si no hubiera sido porque Cristian estuvo de nuevo fino despejando un disparo muy ácido. El partido estaba muy abierto y lo cierto es que ambos equipos dispusieron de chance para llevar más de un gol.
Tras el descanso en las filas zaragocistas había tres nuevos futbolistas: Nieto, que ya había sustituido a Chavarría a un minuto del parón, y Narváez y Vada por James y Borja. Era evidente que Jim quería más y en la caseta habían hablado de comerse el mojo picón entero. Habría que estar muy atentos a los mágicos movimientos amarillos, es verdad, pero era toda una declaración de intenciones.
Los primeros gestos tenían apellidos insulares y si no hubiera sido por Cristian, que de nuevo volvía a ser “El Divino”, el marcador local habría engordado en un par de ocasiones. Sin embargo el Zaragoza escribió varios párrafos sólidos y convincentes. Primero fue Bermejo, quien dispuso de una clara ocasión que no resolvió a pesar de percutir un buen zurdazo que Raúl despejó cómodamente, pero en seguida llegó el segundo gol. Fue a la salida de un corner: Narváez recogió el balón y lo cruzó con fuerza al área pequeña, donde apareció la zurda de Álvaro para rematar un balón eléctrico que llevaba el sello del gol. Doble buena noticia: el alicantino volvía a golear y ello suponía que el equipo remontaba ante un difícil muy difícil. Y en su casa.
Había viento de cola y la Unión Deportiva no acababa de alejar su anonadamiento ante lo que estaba sucediendo. Jugaban bien, llegaban a la portería de Cristian, remataban con claridad, pero iban perdiendo. Y la desventaja se pudo ampliar si Narváez hubiera conseguido superar a Raúl en un baile a dos que resolvió acrobáticamente el portero local. Habría sido casi definitivo, pero ya lo dijo Cruyff: “El fútbol es un juego de errores. Quien cometa el menor error, gana”. Y eso ocurrió anoche en varias ocasiones. Una de ellas la que protagonizó Cristian, quien tras varias intervenciones magistrales vio cómo se le escurría el balón entre os dedos para propiciar el remate de Benito, quien lograba así el 2-2. Tanto esfuerzo para recibir semejante bofetada. ¿Para acabar así? No: para no reblar y seguir el caminar.
Las Palmas se creció. Su público empujó y sus jugadores se echaron al monte en busca del premio que ellos creían merecido. Pero no pudo ser. El Zaragoza aguantó el empentón de los locales y esperó a que de nuevo brillase la inspiración en medio de la noche canaria. Ahora fue Bermejo quien acogió con mimo el balón en la banda derecha, lo acarició, templó el viento y le envió un centro medido a Álvaro que, ayer sí, ejerció de delantero goleador, clásico, típico, de los de toda la vida. Y goleó. Dos dianas, una victoria.
Quedaba muy poco partido, pero restaba todo un mundo. Jim lo tuvo muy claro: Azón, a la batalla con los centrales contrarios y Clemente, el muy querido central zaragozano, a cementar la defensa. Había llegado el momento de procurar que no ocurriera nada. Pero nada de nada. Aun hubo ocasión para que Cristian despejase con los pies un remate de Navas y muy poco más, porque el botín era de tal valor, el triunfo de s¡semejante calibre que el único horizonte posible era llegar al final del arco iris con ese 2-3 iluminando la ilusión del zaragocismo.
Ficha técnica
UD Las Palmas:
Raúl Fernández, Ale Díez, Álex Suárez (Clau Mendes, 81), Raúl Navas, Cardona, Fabio (Benito, 45), Jonathan Viera, Óscar (Sadiku, 64), Loiodice, Kirian (Maikel Mesa, 76) y Jesé.
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez, Gámez, Jair, Lluís López, Chavarría (Nieto, 44), Eguaras, Zapater, Igbekeme (Vada, 45), Bermejo (Clemente, 79), Borja Sainz (Narváez, 45) y Álvaro Giménez (Azón, 79).
Goles:
1-0, min. 23: Jonathan Viera. 1-1, min. 33: Bermejo. 1-2, min. 54: Álvaro Giménez. 2-2, min. 66: Benito Ramírez. 2-3, min. 75: Álvaro Giménez.
Árbitro:
Moreno Aragón (Comité Madrileño). Amonestó a los locales Álex Suárez y Jonathan Viera y a los visitantes Lluís López y Gámez.
Incidencias:
Partido de la Jornada 16 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en el estadio de Gran Canaria ante 15.00 espectadores.
Puntuaciones
Cristian: 4. Partido casi perfecto. Tuvo varias intervenciones magistrales.
Gámez: 4. Volvió a ser el lateral dinámico y vertical. Su asistencia, genial.
López: 4. Buen partido. Serio y atento al corte.
Jair: 4. Como siempre: poderoso por arriba y fornido en el choque.
Chavarría: 3. Rápido y atento a la banda.
Eguaras: 4. Gobernó. Su pase del primer gol, crucial.
Zapater: 3. Muy trabajador. Fue el que más corrió. Necesario.
James: 3. Empezó muy bien y alargó el campo. Buen pasador.
Borja: 3. No le sentó bien el cambio de banda. Algo inexacto.
Bermejo: 5. Magnífico partido. Acertó en todos sus gestos. Goleó.
Álvaro: 4. Gran trabajo. Goleó por partida doble.
Nieto: 4. Trabajo mucho y bien. Estuvo a todas.
Narváez: 4. Abrió el partido. Le dio verticalidad al equipo.
Vada: 3. Trabajó en la oscuridad y alargó al equipo.
Azón: 3. Sujetó a los defensas con su pundonor. Entregadísimo.
Clemente: 3. Debutó esta temporada con un trabajo eficaz.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
