Real Zaragoza 0 – 1 FC Cartagena | Crónica

Real Zaragoza 0 – 1 FC Cartagena | Crónica

Mister Jim en el cantón

Me imagino a Belsué. Me imagino al internacional aragonés sonreír discretamente cada vez que Gámez, un lateral de pulmón ancho y clarividencia no muy usual, recorría la banda derecha como muchos recordamos que hacía el campeón de la Recopa. No es algo extraño en la Basílica. El Real Zaragoza ha acogido a lo largo de la historia a defensores con el 2 en la espalda, según la numeración clásica, de altísimo rango y ese territorio reservado solo a los elegidos fue el espacio que anoche dominó con cierta clase el futbolista valenciano. Gámez, jugador destacado anoche. Gámez, jugador desdichado anoche.

Cuando el pecho del 18 blanquillo tropezó con el infortunio el zaragocismo enmudeció. Ese gol, esos goles, son puñales oxidados cuando el equipo que los recibe apenas respira y no hay peor silencio que el que nace de la torpeza, esa miserable compañera que ayer gobernó al equipo de JIM.

El partido nació envenenando por la injusta decisión de la Federación de impedir que Francés, Francho y Azón pudieran incorporarse a la concentración de la Selección después de celebrarse y por ello JIM se vio obligado a tirar de repertorio haciendo debutar como titulares a Lluís López y Álvaro y a contar por primera vez con Zapater. Una muestra más de la ausencia de coherencia de las instituciones deportivas y de la impunidad con que actúan determinados dirigentes sin que tengan que rendir cuentas ni se vean obligados a dar explicaciones de semejantes atropellos. Y el silencio del club, es decir.

Comenzó el partido acostado a la voluntad del Real Zaragoza. El ya referido Gámez y el pulido Eguaras, de nuevo elegante y vertical en su juego, eran dos fogonazos de esos que engrandecen el paupérrimo fútbol que la segunda división nos procura. El primero con sus rupturas, sus acerados desplazamientos arriba y abajo por el sendero pegado a la grada; el segundo con su sutil dedicación a acomodar el juego allá donde la brocha gorda no sirve de nada. Fueron ellos quienes buscaron los flancos debilitados de un Cartagena mediocre y escaso en el relato, para lo que contaron con la colaboración siempre cálida y colorida de Narváez.

Esos primero veinte minutos nos mostraron a un equipo con deseo, con voluntad que cabalgaba a lomos del empeño, un valor al alza en tiempos de fútbol previsible. El colombiano, en un ajustado remate de cabeza, y Bermejo le enviaron sendos mensajes a Marc Martínez. También Zapater lo tentó en un lanzamiento de falta que no llegó a buen puerto pero sirvió para señalar que la amenaza también es un arma. Y el zaragocismo ajustó sus gargantas para cantar un gol que, quién sabe, podía llegar en alguna de esas. El Cartagena no era equipo. No ofrecía argumentos, ni siquiera enseñó un borrador de su guión. En todo caso algún párrafo suelto en forma de chut de Gallar, el talentoso, el inconstante. En todo caso alguna frase volátil de Rubén Castro, el sempiterno verdugo del Zaragoza, gemelo del otro gran fustigador de los blanquillos: Nino.

Primera parte, entonces, dinámica, insinuante, prometedora. Primera parte, sin embargo, sin gol. Demasiados minutos de sed en pleno desierto, de sequedad inalterada.  Tal vez por eso la grada acogió la reanudación con el anhelo de una red desgarrada, de un gol perforando la mala espina que recorría el corazón de la afición regresada al “Teatro del insomnio” en que se ha convertido la Romareda. En medio de una noche desgastada por los intentos de los blanquillos emergió Jair para rematar un imaginativo centro de Narváez, pero ligeramente desorientado. Después lo intentó Narváez, pero su chut surgió errático, porque seguíamos jugando sin ningún triunfo en la mano.

El Cartagena amagaba con algún contraataque de esos que aceleran los corazones heridos, pero sin peligro sustancial. Sin embargo ya sabemos todos que en este infierno interminable que es la segunda división un gran porcentaje de puntos se logran a balón parado. Por eso es tan importante gobernar esas jugadas tanto en defensa como en ataque, porque si no lo haces sucen cosas como elgol del Cartagena. Una falta lateral, de esas lejanas que casi nunca traen nada nuevo fue la chispa que acrivó una cadena de errores con final fatal. El balón voló, un puñado de guerreros polvorientos acudieron a recibirlo y rebotó en el pecho del mejor para acabar entrando mansamente en la portería de Cristian, que ayer no fue “El Divino”.

¡Qué bofetada! Fue descomunal el golpe que sacudió al equipo aragonés, aunque es justo decir que todo era injusto. Y por eso el Zaragoza aún estuvo a punto de enmendar semejante despropósito con un cabezazo de Narváez que despejó muy bien Marc Martínez. Su rechace, sin embargo, no lo cazó Borja, al que se le quedó atrasada la pelota. Fue el apagón definitivo. Jim intentó reaccionar poniendo en juego a Nano Mesa, demasiado revolucionado, pero pecó de cierta parálisis, sobre todo con la tardía entrada de Adrián al campo.

Los últimos veinte minutos fueron magistralmente manejados por los jugadores murcianos con innumerables parones, lesiones simuladas y gestos impropios de caballeros, seguramente porque no lo son. Cómo tuvo que ser de descarada su argucia que el inefable Ais Reig, árbitro valenciano, alargó el partido nueve minutos. Pero daba igual. Aquello ya no era fútbol. Aquello ya no era ni siquiera una mascarada. Era el final de una desgraciado partido que da con el Zaragoza en el fondo de la mazmorra de los últimos puestos. ¡Quién sabe cuánto tiempo la ocupará!

Ficha técnica

Real Zaragoza:
Cristian Álvarez, Jair, Lluis López, Fran Gámez, Chavarría, Igbekeme (Borja Sainzm .72), Zapater (Adrián González, m.88), Eguaras, Bermejo, Narváez, Álvaro Giménez (Nano Mesa, m.72).

FC Cartagena:
Marc Martínez, De la Bella (Gastón Silva, m.87), Delmás, Alcalá, Andújar, Tejera (Neskes, m.74), Bodiger (Boateng, m.80), Clavería, Gallar, Rubén Castro (Ortuño, m.87) Cayarga.

Goles:
0-1, M. 71: Fran Gámez (P.P).

Árbitro:
Saúl As Reig (Comité valenciano). Amonestó a los locales Igbekeme (min.65) y Nano Mesa (min.84) y a los visitantes Cayarga (min.3) Clavería (min.91), Ortuño (min.92).

Incidencias:
Partido de la Jornada 03 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en La Romareda, con 10.700 expectadores-

Puntuaciones

Cristian: 3. Duele escribirlo, pero en el gol quizás estuvo estático.
Gámez: 4. El mejor. Atacó, defendió, combinó, profundizó y combinó.
Jair: 3. Como siempre, poderoso por alto y bravo en la pugna.
Lluís López: 3. Muy correcto y serio. Sale muy bien.
Chavarría: 3. Directo en ataque y bien posicionado en defensa.
Zapater: 3. Su presencia fue clave en el centro del campo. Un valor a balón parado.
Eguaras: 4. Inteligente, gobernador y dinámico. Su debe, como siempre, alguna pérdida.
Igbekeme: 2. No está fino. Demasiados balones estériles.
Bermejo: 3. Más entonado, buscó las cosquillas a los contrarios. Le falta firmeza.
Álvaro: 1. Deambuló sin norte y no encontró sitio. No remató.
Narváez: 4. El más directo, el más peligroso, el más importante. ¿Cuándo en punta?
Borja: 1. Rozó el gol, pero poco más.
Adrián: S.C.
Nano Mesa: S.C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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