Real Zaragoza 1 – 1 R Sociedad B | Crónica
La pertinaz sequía
Leo Benhakker, entrenador que dirigió al Real Zaragoza durante las temporadas 1981-1982 a la 1983-84, tranquilizaba a sus jugadores diciéndoles que no se preocupasen si encajaban dos goles, que ellos ya meterían tres. Era un tiempo en que el equipo aragonés jugaba un fútbol alegre y dinámico y, además, lograba scores sustanciosos que le permitían ganar partidos. Sobre todo en casa.
Ayer el equipo del león disputó un choque energético en muchas momentos aunque recibió un gol casi prenatal del que logró reponerse y equilibrar el choque con el primer gol de Narváez. Buena noticia. La mala, como en los chistes de barra de bar, es que ni con dieciocho remates logró el segundo. Mal asunto cuando hablamos de fútbol, un deporte en el que “goles son amores”, que diría un castizo.
Jim jugó con Francés en el lateral en lugar del castigado Gámez y por ahí llegó el tanto de los jóvenes txuri urdin. Una aproximación de manual y un remate poco ortodoxo fueron suficientes para romper el trabajo de toda la semana. Horrible noticia que obligó al Zaragoza a rediseñar el viaje al puerto del empate. Le costó reaccionar pero cuando lo hizo activó el mecanismo que tan buen sabor de boca anunció en Fuenlabrada: oleadas inmisericordes que llegaban a la portería de Ayesa amenazando con una erupción en forma de gol en cualquier momento.
Narváez y Nano lo intentaron varias veces, asaltaron con la furia de los desesperados las almenas enemigas, pero solo el colombiano logró pisar el adarve donostiarra. Una vez. Pobre botín para tanto empeño. Pero quedaba mucho partido. Hasta el minuto 35 se jugó bien, con intensidad, buenas ideas y soluciones correctas. La lástima fue comprobar, una vez más, la torpeza de los artilleros.
El partido se enfrió debido al gran esfuerzo realizado durante casi 25 minutos y se llegó al descanso con la sensación de haber sufrido demasiadas bajas en un combate que merecía mayor recompensa. Lo mejor había sido el centro del campo, que trabajó mucho y bien. Eguaras lució de nuevo el traje de protagonista y Zapater y Francho bombearon sin cesar la sala de máquinas, sobre todo el joven zaragozano, que ayer jugó un gran partido. Lo peor, sin que suene a reproche, los fallos ante la portería opuesta y cierta fragilidad defensiva, evidente en el gol.
Tras el descanso el Real Zaragoza mantuvo el tono. No con la osadía del primer tiempo, pero sí con cierta idea de cómo hincarle el diente a la yugular del joven y atrevido equipo de Xavi Alonso. Y trató de traducirla con dos acciones que llevaban el perfume del gol: un remate raso y cruzado de Narváez que se fue fuera por poco y una preciosa vaselina de Francés que salvó en la línea González de Zárate. Habría sido justo lograr el gol de la victoria en cualquiera de los dos gestos blanquillos, pero de nuevo la ineptitud goleadora nos pasó factura.
El tiempo corría, los minutos se deshacían en un imaginario reloj de arena que ejercía una presión demoledora en los corazones zaragocistas, cada vez más asustados ante la imposibilidad de convertir y, por tanto, lograr la victoria. No había claridad y Jim optó por un triple cambio: Azón, Vada y Bermejito por Álvaro, Zapater y Nano. No fueron la llave de la lata, que permaneció cerrada a pesar de perder la Real un jugador, Ezkurdia, por doble amarilla. Y no solo eso: Roberto López, el zaragozano que luce guipuzcoano, lanzó un misil que rozó el palo derecho de Cristian, lo que supuso un pequeño vuelco en el corazón de “La Basílica”.
El equipo zaragocista trató de reaccionar a base de rasmia y voluntad, pero sin acierto. Tan solo logró un breve alborozo con un gol de Narváez que fue anulado por fuera de juego. Fueron dos segundos de abrazos cruelmente amortizados por la ley que Vada bien pudo remediar si hubiese acertado un remate muy claro que marró por defecto de forma: lo mandó a la antigua Feria de Muestras.
Ahí terminó el partido. Durante los últimos minutos los jugadores foranos jugaron a ese otro fútbol que algún día habrá que borrar de los campos: el de los calambres, el de los tirones musculares, el de las caídas injustificadas. El de los jugadores tramposos, en una palabra. Con esas artimañas y la ineficacia de los chicos del Ebro se llegó al final de un partido que dejó a la afición blanquilla con un pozal de decepción y un balde de frustración. Feo equipaje para pasar la semana y pensar en que llevamos 6 puntos de 18. ¿Paciencia? No nos pida lo que no tenemos, mister.
Ficha técnica
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Francés (Adrián González, 89), Lluís López, Jair, Chavarría; Eguaras, Francho (Sainz, 83), Zapater (Vada, 68); Nano (Bermejo, 68), Narváez; y Álvaro Giménez (Azón, 68).
R Sociedad B:
Ayesa; Blasco, González de Zárate, Arambarri, Ezkurdia; Pokorny, Aldasoro; Djouahra (Alkain, 63), Ander Martín (Kortajarena, 89); Garrido (Roberto López, 63) y Magunazelaia (Zoilo, 80).
Goles:
0-1, min. 1: Magunazelaia. 1-1, min. 19: Narváez.
Árbitro:
De la Fuente Ramos (Comité Castellano-leonés). Expulsó por doble amarilla a Ezkurdia (69 y 77) y a Sebastián Parrilla, miembro del cuerpo técnico vasco (75). Amonestó a Pokorny (21), Vada (72), Roberto López (74), Cristian Álvarez (78), Zoilo (90), González de Zárate (95) y Alkain (95).
Incidencias:
Partido de la Jornada 06 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en La Romareda, con 18.000 expectadores-
Puntuaciones
Cristian: 3. Correcto pero poco sensato jugando con fuego con los pies.
Francés: 3. De menos a más. Casi marca un gran gol.
Lluís López: 2. Incierto e irregular. No va al corte con firmeza.
Jair: 3. Discreto pero cumplidor. Algo dubitativo en algunas acciones.
Chavarría: 2. En su línea. Inexacto aunque voluntarioso.
Eguaras: 4. Buen partido de nuevo. Muy bien colocado e inteligente con el balón.
Zapater: 3. Trabajador, presente en el partido y muy esforzado.
Francho: 4. El mejor. Todo lo que hizo fueron aciertos.
Nano Mesa: 3. Muy activo y energético. Falló varias ocasiones.
Narváez: 3. De nuevo buen trabajo. Goleó aunque marró varias opciones.
Álvaro: 2. Trabaja y trabaja, pero no se ubica.
Azón: 3. Es el gran agitador. Desarma a la defensa contraria y voltea las líneas enemigas.
Bermejo: 1. No da sensación de hacer daño. Estuvo errático y fallón.
Vada: 1. No fue el jugador decisivo. Nos había acostumbrado a lo bueno.
Borja: S. C.
Adrián: S. C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
