Real Zaragoza 1 – 1 SD Amorebieta | Crónica
Tráeme un titular
Y llegó Iván e iluminó La Basílica. El apagón futbolístico que había supuesto el gol de Óscar Gil lo amortiguó el joven, inexperto pero fértil delantero zaragozano, que ayer volvió a darle al zaragocismo un argumento para que su nombre ya se haya convertido en el cántico fetiche de la temporada.
En fútbol todo, absolutamente todo es defendible y estoy seguro de que hay miles de aficionados, periodistas y hasta entrenadores que valorarán muy positivamente el rol del chico de Marianistas, pero también son legión los que se muerden el escudo cada vez que Azón no aparece en el once inicial. Es igual. A estas alturas, cuando el triste objetivo del Zaragoza está a punto de verse cumplido, este debate ya carece de sustancia salvo para el protagonista. Porque apuesto que anoche el himno azonista resonaría en su corazón blanco y azul como la más dulce melodía.
El 3-0 de Cartagena dejó un ácido rescoldo en la memoria blanquilla. El modo en que fue derrotado y la parsimonia futbolística que acabó con el orgullo aragonés marcó una semana en la que las peores noticias en forma de ausencias se sucedieron a ritmo de jota de picadillo. Quizás por eso el partido de ayer comenzó con una intención y una intensidad loable que la grada agradeció. Empeñados en olvidar la lamentable tarde cartagenera, los chicos de Jim apuraron al equipo vasco con acciones de alta presión y rápidas aproximaciones casi siempre a cargo de Borja. El extremo alavés buscó en varias ocasiones las cabezas de Sabin y Álvaro, pero sus centros no acabaron en destino favorable.
El fulgurante inicio se mantuvo durante quince minutos, pero a partir del cuarto de hora el Amorebieta se quedó el balón y lo manejó torpe pero insistentemente. Como consecuencia de esa posesión llegó a disfrutar de una magnífica situación de gol en las botas de Nolaskoain, pero su chut, a pocos metros de la portería y completamente solo, acabó en la torre de la antigua Feria de Muestras.
Comenzó entonces un tramo de partido insulso, mortecino, sin sangre ni alma. Aquello apuntaba a bostezo prolongado, pero el Zaragoza recuperó el tono a partir del minuto 30, de nuevo gracias a la incisiva actuación de Borja, que logró invitar a la fiesta por dos veces a Sabin, aunque el espigado delantero no encontró puerta en ninguno de los dos cabezazos, especialmente el segundo, en plancha y a pocos centímetros del poste.
Pero el fútbol es un deporte de aciertos y errores y uno de estos últimos lo cometió Cristian, quien de forma inexplicable le regaló un balón fácil a Guruzeta, que pasaba por allí. Afortunadamente, su disparo no encontró la puerta del argentino siendo un remate relativamente franco. Habría sido un gol de plomo, de esos que pesan y no hay forma de borrarlos del cuaderno de bitácora en mucho tiempo.
Llegó el descanso y tras los quince minutos de refresco el Zaragoza retomó el pulso del partido y apuró con energía al Amorebieta. De ello estuvo a punto de obtener premio a través de un ataque muy bien cosido por Borja y Chavarría que el lateral le devolvió al extremo para que su remate se estrellase en el poste derecho de Roberto. Habría sido un magnífico gol que hubiera significado, sin duda, disfrutar de una narración diferente. Sin embargo, no fue y eso favoreció que el Amorebieta se encontrase cada vez más cómodo en el campo y pudiese interpretar mucho mejor su guión.
Los hinchas zaragocistas comenzaron a corear el nombre de Iván Azón con entusiasmo, en una clara exigencia que Jim no aceptó hasta el minuto 64. Junto a él saltó al campo Puche y los sustituidos fueron Sabin, entendible, y Borja. Este segundo cambio no fue bien recibido, pues el extremo vasco estaba jugando un buen partido. Y lo peor vino cuando diez minutos después el Amorebieta logró el 0-1 gracias a un córner muy bien botado y mejor rematado, en este caso por Óscar Gil.
Baño de realidad que sofocó el ímpetu del equipo y suscitó la protesta de la Romareda. Quedaba muy poco partido y menos razones para creer en el empate. Para colmo de males, el Amorebieta se encerró tras las murallas de los calambres y las almenas de las interrupciones no forzadas. A ello hubo que sumar el episodio de la no expulsión de Vada tras una insultante y deplorable actuación de Obi, que fingió una agresión que no había sido. Por fortuna, el VAR corrigió la trampa, si bien el partido ya estaba contaminado por la vergonzosa acción del jugador vasco. Sin duda estas acciones habría que castigarlas con dureza y penalizar a los malos deportistas.
Quedaba muy poco para el final y los minutos corrían empujados por el viento de la desesperación zaragocista. Al equipo de Jim solo le quedaba jugar la heroica, con tres delanteros colgados del área forastera y todos los balones volando en su busca, a ver qué ocurría. Y ayer sí sucedió. En una de esas acciones imposibles Vada le proporcionó un balón lateral a Gámez. El valenciano corrió con fe y vio cómo Álvaro arrastraba a su marcador hacia el primer palo. Esa acción facilitó que Iván Azón encontrase una llanura limpia en la que se colocó esperando un balón que cabeceó con el alma al fondo de la red de Roberto. Era el gol del empate que se celebró como si fuera el más importante de la temporada. Y quizás lo sea, pues con este punto se podría decir que el Zaragoza está virtualmente a salvo de disgustos catastróficos y puede empezar a pensar en el futuro que debe asomar de una vez por todas por la esquina de la nueva propiedad.
Ficha técnica
Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Gámez, Lluís López, Jair, Chavarría (Nano, 86); Zapater, Eugeni (Nieto, 75), Vada; Sainz (Puche, 64), Álvaro Giménez y Sabin Merino (Azón, 64).
SD Amorebieta:
Santamaría; Aldalur (Lozano, 75) Nolaskoain, Irazabal, Óscar Gil, Seguin; San José, Olaetxea (Luengo, 81), Bilbao (Álvaro Peña, 63); Moreno (Obieta, 63) y Guruzeta (Ozkoidi, 81).
Goles:
0-1, min. 77: Óscar Gil. 1-1, min. 96: Azón.
Árbitro:
Ávalos Barrera (Comité Catalán). Amonestó a Seguin (29), Irazabal (44), Óscar Gil (64), Nolaskoain (89), Obieta (90) y Vada (90).
Incidencias:
Partido de la Jornada 33 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en La Romareda, con 13.000 espectadores.
Puntuaciones
Cristian: 3. Estuvo correcto en general y torpe en lo particular.
Gámez: 3. Gestionó acciones de mérito con otras inexactas. Lo mejor, su centro de gol.
Jair: 3. Cumplió con su obligación excepto en el gol del Amorebieta.
López: 3. Serio y haciendo lo que debía.
Chavarría: 4. Su crecimiento se plasma cada partido. Ayer fue de los más importantes.
Zapater: 3. Supo estar en el sitio adecuado en el momento oportuno.
Vada: 3. Jugó un partido serio y equilibrado. Le pierde su carácter.
Eugeni: 4. Es pura seda. Cuando él juega, el equipo huele a fútbol.
Borja: 4. Buena actuación. Rápido, vertical, osado.
Álvaro: 3. Trabaja lo indecible y cada día se entiende mejor con los zagales.
Sabin: 2. Ayer jugó sus mejores minutos cuando actuó como delantero centro. Remató con calidad.
Iván: 4. ¿Qué más podemos decir? Cuando pisa el césped el equipo crece.
Puche: 3. Es un jugador de talento. Agita, confunde y descompone a la defensa contraria.
Nieto: 2. Respondió a lo que se le pidió.
Nano Mesa: S. C.
por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello
