R Sporting Gijón 1 – 2 Real Zaragoza | Crónica

R Sporting Gijón 1 – 2 Real Zaragoza | Crónica

El fútbol tiene razón

El rayo que ayer iluminó la negra decepción del zaragocismo cuando el partido ya moría merece formar parte de ese firmamento que nos ampara cuando solo los fuertes derrochan fe. Algo así debió pensar el joven Iván Azón cuando irrumpió ante la estupefacta mirada de Berrocal y le arrebató el leve soplo de aire que había supuesto el gol de Djurdjevic tres minutos antes. Final de locura; victoria que ayuda a la cordura.

En un choque más anodino que atractivo, los chicos de Jim se vuelven a Zaragoza con un cofre en el que no solo podemos encontrar tres puntos, sino la casi total certeza de que la salvación es posible y hasta probable. Así es este deporte, así es esta odiosa competición en la que el equipo aragonés agoniza desde hace nueve años. Por eso es más valioso el triunfo si apreciamos que con un planteamiento sincero y sencillo se puede descubrir que la clave de todo no está tanto en los sistemas como en la corrección que algunos jugadores aportan al juego.

Eso se pudo comprobar en seguida, cuando el Zaragoza abrió su libreta de instrucciones y se aplicó a ponerlas en práctica. El plan era marcar un ritmo cercano a la parsimonia, evitar la verticalidad del oponente y procurar que los delanteros asturianos no se acercaran al territorio de Cristian por nada del mundo. Y se consiguió con cierta soltura y sin grandes esfuerzos. Considerar la frágil situación futbolística del Sporting también es un valor, algo que entendieron a la perfección los futbolistas avispas. Además, desde hace unas semanas el equipo cuenta con un jugador que hace muy bien lo que sabe hacer muy bien y ese es Eugeni Valderrama.

Jugar contra el equipo contrario puede significar también jugar con el equipo rival y para lograr ese objetivo es preciso contar con los jugadores adecuados. En ese tablero se mueve muy bien el jugador catalán. Su pausa, su clarividencia y su golpeo ajustado y sedoso son argumentos muy beneficiosos de los que está obteniendo el grupo un enorme beneficio. Mueve el balón para que el equipo se transporte en el espacio y en el tiempo y sus balones parados están demostrando ser la mejor, a veces la única, arma para hacer daño al enemigo.

En el minuto 25 llegó el primer gol y fue gracias, de nuevo, a un córner deliciosamente botado por Eugeni. El balón buscó las alambradas del Sporting y en ellas se engancharon sus jugadores y hasta su portero. Cuando ya estaban atrapados en la maraña, apareció Grau y le prestó su pecho al zaragocismo, al presente y al ausente, para regalarles un mensaje de ilusión.

El Sporting trató de encontrar aire. Desde ese momento hasta el descanso buscó algún camino que transitar, algún sendero largo que le llevase al encuentro de un horizonte propio, pero no está fino el equipo asturiano. Dispuso de un par de ocasiones propiciadas por la torpeza de la defensa de Jim, pero ni Borja López, que se encontró con un balón inesperado, ni Bogdan, de chut raso que escupió el poste izquierdo de Cristian, lograron el breve botín que es siempre un empate. Fue lo máximo que pudieron dar de sí, que no era mucho, que no era casi nada. Y pudo haber sido mejor para los intereses de los zaragozanos si un lento y torcido Merino hubiera situado en el lugar que le corresponde un mano a mano, pero su disparo nació y murió estéril. Demasiado error para lo necesitado que está el equipo.

El descanso fue tiempo de cambios en el equipo local y la nueva apuesta de Martí, el recién estrenado míster, tuvo su efecto. Fue un período de presión y voluntad indesmayable, pero muy poco seria. El Zaragoza no sufría y las vías de agua en la nave gijonesa se hacían cada vez más anchas. Eso permitió que Eugeni finalizase una bonita jugada trenzada por Bermejo y Narváez, obligando a Mariño a despejar a córner. Y también hizo posible que Gámez invitase al portero del Sporting a rechazar un chut seco y diagonal que nadie supo aprovechar. Eran momentos de peligro que Martí interpretó bien, lo que le llevó a poner a Gaspar y Rodríguez. Fue el tramo de partido en que el Sporting se encontró más cómodo y ofreció más intención.

Jim tampoco lo veía claro y movió la bancada. Quitó a Eugeni y Merino por Vada y Azón. Un murmullo recorrió la grada televisiva del zaragocismo, pues el catalán era de lo mejor hasta ese momento y no se entendió muy bien su sustitución. Ni tampoco el cambio de Borja en lugar de Bermejo, que había agitado en más de una ocasión a la timorata defensa del Molinón.

El partido entró en ese terreno del no fútbol y ayer le tocaba jugarlo al Zaragoza. Alargar las pausas, eliminar las dinámicas y procurar que el reloj les diese la mano hasta llegar al final. Y si para ello había que poner una barricada en cada brizna de hierba, se ponía. Los nuevos se encargaron de entorpecer todas las salidas de balón de los de Martí y para dejar bien claro de qué iba aquello, Jim puso a Nieto como tercer central y besó varias veces la estampita que guarda en su bolsillo. Él y todos nosotros.

La jugada estuvo a punto de salir muy bien si el latigazo de Vada no se hubiera encontrado con el larguero de Mario. Habría sido el 0-2 definitivo, sin posibilidad de perder la brújula, bien sujeta por los marineros avispa. Sin embargo, en fútbol no cabe el pronóstico y mucho menos en segunda división. Cuando el reloj marcaba el minuto 93, poco después de que Méndez fuese expulsado y luego perdonado por una entrada a Vada, un balón sobrevoló el área de Cristian, que bastante hizo con rechazar un precioso cabezazo de Campuzano, y acabó en la red empujado por Djurdjevic. Se pidió fuera de juego, se revisó, pero al final el gol subió. Increíble. Una vez más el Zaragoza era golpeado al límite de la vida por un gol inesperado que apagaba las luces de la victoria.

Quedaban solo cinco minutos y este equipo no está habituado a voltear el destino pero ayer la fe movió mil montañas. Un despeje impensado de Vada llegó a territorio enemigo. Allí le aguardaba un central descentrado que no pudo evitar que Azón, inasequible al desaliento, le robase el alma y se llevase la gloria de un gol que vale una vida entera. Ni Mariño, desbordado, ni el último defensa lograron detener al pundonoroso futbolista aragonés, que firmó la que será una de las acciones inolvidables de su carrera. Victoria al límite pero victoria valiosa que lleva al Zaragoza hasta las llanuras de la calma cuando hace solo diez días navegaba por aguas agitadas y oscuras. Por una vez, el fútbol tiene razón.

Ficha técnica

R Sporting Gijón:
Mariño; Bogdan Milovanov (Campuzano, 83), Borja López, Berrocal, Kravets; Rivera, Pedro Díaz (Nacho Méndez, 46); Aitor García (J.L. Rodríguez, 55), Villalba (Ramírez, 72), Jony (Gaspar, 55); y Djurdjevic.

Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Gámez, Lluís López, Jair, Chavarría; Grau, Francho, Eugeni (Vada, 61); Bermejo (Sainz, 70), Narváez (Nieto, 84); y Sabin Merino (Azón, 61).

Goles:
0-1, min. 25: Grau. 1-1, min. 93: Djurdjevic. 1-2, min. 96: Azón.

Árbitro:
González Estéban (Comité Vasco). Amonestó a Jair (45), Berrocal (70), Vada (77), Ramírez (90) y Nacho Méndez (92), Borja López (97) y Grau (97).

Incidencias:
Partido de la Jornada 29 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en el estadio del Molinón ante 15.000 espectadores.

Puntuaciones

Cristian Álvarez: 3. Buenas paradas, errores evitables.
Gámez: 3. Muy trabajador. Un buen chut le avala, pero en defensa sufrió.
Lluís López: 3. Bien situado, dio seguridad y estuvo serio.
Jair: 4. Buen partido. Un error pudo ser grave.
Chavarría: 3. Equilibrado pero sin alardes. Correcto.
Grau: 4. Dio seriedad y calma al centro del campo. Goleó.
Francho: 3. Muy comprometido. Le faltó precisión pero lo dio todo.
Eugeni: 4. Fantástico trabajo. Pausado, inteligente, con clase.
Bermejo: 3. Cada vez más dispuesto al atrevimiento. Ganó en confianza.
Narváez: 3. Sus prestaciones suben partido a partido. Se ofrece a todo.
Sabin Merino: 2. Sigue buscándose pero le falta regularidad. Falló un gol.
Vada: 3. Muy bien en la posesión y en las ayudas. Tuvo un larguero.
Azón: 4. El héroe del partido. Su entrega y aportación es muy valiosa.
Borja: 2. Muy cuestionable. Se atoró en la conducción y erró en situaciones clave.
Nieto: S. C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

aupazaragoza

Deja tus comentarios el foro de AupaZaragoza.com. El Real Zaragoza es nuestra pasión.