UD Almería 3 – 0 Real Zaragoza | Crónica

UD Almería 3 – 0 Real Zaragoza | Crónica

Crecida en el desierto

Cruzar un abismo es algo al alcance solo de Indiana Jones. En la legendaria escena de “La última cruzada” el intrépido arqueólogo da un salto de fe y lo que era el vacío se convierte en una pasarela que le permite, a la postre, salvar la vida de su padre. Algo así pretendió Jim cuando afrontó el partido ante esa bestia futbolística que es, hoy por hoy, la UD Almería, pero es evidente que su propósito no se cumplió.

El único argumento que sostiene su planteamiento es que el equipo aguantó una hora con la portería a cero y que esta solo se vio mancillada con un gol producto de la torpeza propia, pero este relato se rompe si consideramos que durante los primeros cuarenta y cinco minutos el equipo andaluz dispuso de hasta cuatro ocasiones nítidas que no finalizó por su propia impericia. De sobras sabía el zaragocismo desde muy pronto que aquel partido tenía muy pocas posibilidades de acabar bien.

A nadie se escapa que Jim ha vuelto por sus fueros y, como él mismo dijo, “si algo funciona, no tocarlo”. Y así, optó por repetir alineación, la misma que el lunes acabó con el poderoso Éibar, con la salvedad de la incorporación de Narváez por Borja. Sin embargo, el plan hizo aguas a partir del primer cuarto de hora. Coincidió con la posible lesión de Petrovic, que sufrió un  golpe que estuvo a punto de provocar su sustitución. Aguantó el serbio, pero curiosamente el equipo flaqueó desde ese instante y el Almería se apoderó del timón de una nave que tenía muy claro cuál era su destino.

El equipo aragonés dispuso de una ocasión a cabezazo de Álvaro, en la ejecución de un córner, pero ahí se mojó toda la pólvora que traía desde Zaragoza, quizás como preludio de las inundaciones que se avecinan. Lo demás, todo lo demás, pintaba color rojo: el gobierno, las jugadas de gol, el control del juego, la pugna de todos los balones. Todo. Y fue a partir de entonces cuando se demostró por qué cada equipo está donde está. Arnau las tuvo, pero también cuenta que ayer Cristian estuvo en modo Cristian, sobre todo en el minuto 28, cuando Francés despejó mal y el catalán no convirtió.

Por si acaso no era suficiente, el Almería también cuenta con Sadiq, un jugador portentoso y omnipresente que nos recuerda a nuestro querido Dwamena. Capaz de llevarse por delante al acorazado Potemkim, ayer fue una de las pesadillas de la defensa avispa y dispuso de dos situaciones que no acabaron en gol porque sus decisiones no fueron las apropiadas: primero con una vaselina que mereció algo más que irse fuera y después porque en lugar de resolver optó por el pase al compañero. La fortuna, sin duda, estaba del lado zaragozano, porque en el límite del tiempo Lazo tampoco acertó con su remate cuando tenía todo a favor y el gol habría sido la consecuencia lógica.

Ante semejante aluvión de poder ofensivo el Zaragoza no acertó ni en posición, ni en esfuerzo, ni en gestión. Hacer un repaso individual de cada uno de los protagonistas nos llevaría a un suspenso general, pues ninguno de los chicos de Jim supo hacer bien lo que saben hacer bien. Y esa es la virtud del equipo: poner sus capacidades al servicio del conjunto, porque esa es la única manera de sobrevivir. Como ocurrió ante el Éibar. Como no sucedió ante el Almeria.

Recuerdo que durante el descanso anoté: “músculo y velocidad”. Supongo que lo hice porque detecté que el equipo estaba inclinado hacia la derecha, pues por la banda izquierda ni Narváez ni James estaban fuertes en sus funciones y el juego local basculaba con insolencia por esos senderos. Algo de eso debió ver Jim cuando suplió al nigeriano por Nano Mesa y modificó algunas posiciones. Sin embargo, el lienzo no cambió. El Almería siguió martilleando las espaldas de los zaragocistas y llegaba con fluidez al área de Cristian, generando situaciones que anunciaban el gol local con acciones muy inteligentes y cargadas de nitroglicerina. La más espectacular la anuló Cristian con dos paradas consecutivas, pero ya era muy evidente que iba a ser muy difícil sostener el portal a cero tal y como estaban las cosas.

Y sucedió. El 1-0 llegó después de una pérdida a ochenta metros de la portería propia, pero eso no fue problema para el Almería, que montó una contra vertiginosa que acabó con un torpe choque entre Cristian y Francés que facilitó el gol de Sadiq. La jugada inepta de la temporada llegaba en el momento que tocaba. Es cierto que quedaban treinta y pico minutos, pero el guion que tenía en las manos el equipo aragonés no permitía creer en recuperar el aliento. Rubí metió más poder atacante, con Robertone y Ramazani, y Jim puso a Zapater por Bermejo. No parecía que los entrenadores estuviesen viendo el mismo partido.

Estaba muy claro que el Almería iba a necesitar muy poco para quedarse con los tres puntos, mientras que el Zaragoza no estaba en disposición de proponer soluciones eficaces al lio en el que andaba metido. Con poco, con muy poco el equipo del mar de plástico sostuvo los fláccidos ataques forasteros y aprovechó, sin mover medio músculo, destrozar el partido a su favor con dos goles más que dejan muy claro que ayer hubo un justo e incontestable vencedor.

Pozo, en el 85, le pintó la cara al equipo rival con un gol de tiralíneas, de esos que humillan de pura calidad y Ramazani le puso el lazo a una nada sorprendente derrota con un contrataque de manual, de esos que terminan por emponzoñar el ánimo del débil. Después, vimos a un Jim enfadado, indignado y nada condescendiente. Motivos tenía, pues perder con el Almería no es un desdoro; caer derrotado así, una vergüenza que duele por mucho que haya mil abismos de distancia entre ambos conjuntos.

Ficha técnica

UD Almería:
Fernando; Pozo (Villar, 89), Chumi, Babic, Centelles; De la Hoz, Samu Costa; Portillo (Dyego Sousa, 81), Arnau (Robertone, 62), Lazo (Ramazani, 62); y Sadiq (Juanjo Nieto, 81).

Real Zaragoza:
Cristian Álvarez; Gámez, Francés, Jair, Chavarría; Petrovic (Eguaras, 81), Francho (Azón, 81), Igbekeme (Nano, 46); Bermejo (Zapater, 67), Narváez; y Álvaro Giménez.

Goles: 1-0, min. 61: Sadiq. 2-0, min. 85: Pozo. 3-0, min. 90: Ramazani.

Árbitro:
Hernández Maeso (Comité Extremeño). Amonestó a Samu Costa (37) y Babic (58).

Incidencias:
Partido de la Jornada 20 de LaLiga SmartBank 2021-22 disputado en el estadio de los Juegos Mediterráneos ante 9.200 espectadores.

Puntuaciones

Cristian: 3. Detuvo varios balones de gol.
Gámez: 1. Muy débil en defensa y poco acertado en ataque.
Francés: 1. Mal día. Tuvo que luchar con un gran delantero y erró gravemente.
Jair: 1. No encontró su lugar. Acabó superado.
Chavarría: 1. Borrascoso en defensa, no halló la orientación adecuada.
Petrovic: 2. Le da pausa y equilibrio al equipo, pero no soluciona problemas.
James: 0. Muy errático. Se equivocó muchas veces y perdió balones preciosos.
Francho: 2. Se miró en el espejo, pero no se reconoció.
Bermejo: 1. Como casi siempre, propone mucho pero no acaba casi nada.
Narváez: 1. No es él. Parece desencontrarse consigo mismo.
Álvaro: 1. Algo ocurre: o no le entienden o él no entiende a los demás.
Nano Mesa: 1. Escasa aportación al equipo. Diluido.
Zapater: 1. Salió cuando el equipo no le necesitaba ya.
Eguaras: S. C.
Azón: S. C.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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