Burgos CF 2 – 2 Real Zaragoza | Crónica

Burgos CF 2 – 2 Real Zaragoza | Crónica

¿Quién dijo gol?

¿Y este es el equipo al que nadie le mete un gol? ¿Este, el equipo revelación que estaba en ascenso directo y era el asombro de la categoría? Sí, señoras y señores. Este grupo, bendecido por la fortuna y la buenaventura, ha encajado hoy dos goles como dos soles por parte del equipo menos goleador: el Real Zaragoza. Los chicos de Escribá, dirigidos en la banda por Generelo a causa de una sanción absurdamente gestionada por unos y otros, han jugado un partido aseado, correcto. Un ejemplo de jugadores “bienmandados” que en el último minuto han tirado todo por la borda debido a una defensa horrible en una acción de esas que salen una de mil.

No es bueno el punto aunque en la liga Samartbank cada punto es oro, pero es que hoy se han tenido en la mochila los tres, del mismo modo que estuvieron los otros tres la semana pasada. Si el Zaragoza hubiera sido un equipo normalizado hoy contaría con cuatro puntos más que lo situarían en un lugar digno de aplauso después de todo lo mal que lo ha hecho hasta ahora.

Escribá está haciendo un buen trabajo. En muy poco tiempo ha logrado, con los mismos jugadores, darle otro tono al juego. Es más ofensivo, más lógico, cada jugador sabe que tiene que hacer lo que sabe hacer y lo más importante: cuando las cosas no funcionan, aporta soluciones. Es, en definitiva, un entrenador.

Los jugadores han entendido el ideario de su jefe. Con muy pocas variaciones, con el único cambio de Larra por Vada, el equipo aragonés ha entrado en el partido con la voluntad de convertir el mediodía en una campo de batalla vertical y puntiagudo. Eso le llevó a poner a prueba a Caro, el portero más guay del campeonato, muy pronto. Lo hizo Bermejo, con un cabezazo blando pero bien dirigido que el portero burgalés desvió con una buena parada. Poco después fue Giuliano quien la tuvo. Le robó la cartera y el paraguas a Elgezabal y se plantó en la portería local a fuerza de potencia y tesón. Lástima que su chut se fue a los cielos del Cid. El choque pintaba muy bien, con el argentino junto a Mollejo formando una pareja picajosa que alborotó con sus acciones a la defensa de moda.

Precisamente este segundo fue el autor de un nuevo chut que detuvo Caro con un gesto imposible. Habría sido el primer gol de los tomates y habría sido muy justo. El planteamiento de Escribá, inteligente y de gesto experto, consiguió ahogar al Burgos, más acostumbrado a esperar y golpear. El hecho de tener que manejar la bola y olvidar su habitual ecosistema lo convirtió en un equipo de esparto, poco dúctil y desorientado. Y todo ello era mérito del Zaragoza. La pareja Grau-Zapater ofrecía buenos réditos y por fin, después de mucho tiempo, el Zaragoza ganaba duelos y se quedaba con balones divididos. No es un asunto menor, pues durante demasiados partidos nos quejamos de la blandura de los nuestros y la descolocación de muchos de ellos.

Tras el descanso el Zaragoza salió con la misma energía. También en ese aspecto anotamos una gran mejoría. En eso y en el balón parado. Y por ahí llegó la primera alegría. El nutritivo Giuliano le arrancó una falta lateral al Burgos y Bermejo la ejecutó con una nitidez encomiable para facilitar que Jair lograse el primer gol de falta de la temporada. Varias sensacionales noticias una detrás de la otra.

El 0-1 llenó de rabia y determinación el depósito de la máquina burgalesa, que decidió activar el modo alarma. La avalancha castellana se hizo realidad y el Zaragoza dio un paso atrás tratando de aguantar el empuje local, pero no lo logró. En una jugada lateral el balón llegó al área pequeña de Ratón quien, tras una muy mala gestión defensiva, tuvo que recoger el duro chut de Campos de la red.

Comenzó una fase en la que los aragoneses se diluyeron en el campo y no terminaban de encontrar la llave de la cordura. Y ahí fue cuando Escribá ejerció de entrenador experto y buen conocedor del universo fútbol. Puso en el césped a Francho y Puche y fue el primero el que se hizo cargo del estandarte de ataque y se llevó el balón de punta a punta del campo. Se lo dejó a Gámez y el valenciano lo puso en el área pequeña, justo al punto al que llegaba Vada para rematar un pase de los de toda la vida. No hizo falta, porque Atienza decidió que era el día del gol en propia.

   Era maravilloso. El Zaragoza ganaba en el minuto 90 al equipo de moda de la temporada y además, en su casa. Felicidad absoluta, felicidad inesperada. Y efímera, porque un descuido defensivo propició el desesperante empate. Curro se quedó solo ante Ratón y le hizo un sombrero injustificable que dio con las ilusiones del zaragocismo en las aguas del Arlanzón. Desastre la pérdida de dos puntos; éxito el punto ante el segundo clasificado. Léase como convenga.

Ficha técnica

Burgos CF:
Caro, Areso, Córdoba, Elgezabal (Zabaco, 14), Matos; Atienza, Navarro (Artola, 59); Álex Bermejo (Mumo, 59), Curro, Gaspar Campos (Juan Hernández, 86); y Mourad (Valcarce, 59).

Real Zaragoza:
Ratón; Gámez, Lluís López, Jair, Fuentes; Grau (Petrovic, 70) y Zapater (Francho, 85); Bermejo, Larrazabal (Vada, 75); Mollejo (Puche, 85) y Simeone.

Goles:
0-1, min. 54: Jair Amador. 1-1, min. 65: Gaspar Campos. 1-2, min. 89: Atienza, en propia puerta. 2-2, min 92: Curro.

Árbitro:
Jon Ander González Esteban (Comité del País Vasco). Mostró tarjeta amarilla a Jaume Grau (38), Atienza (43), Mumo (66), Petrovic (88). Expulsó a Petrovic con roja directa al acabar el partido por protestar.

Incidencias:
Partido de la Jornada 17 de LaLiga SmartBank 2022-23 disputado en El Plantío, con 9.000 espectadores.

Puntuaciones

Ratón: 3. Correcto. Hizo bien lo que estuvo en su mano.
Gámez: 2. El pase del segundo gol le redime. Sigue impreciso.
Jair: 4. Inestable en defensa y eficaz en ataque. Goleó.
López: 2. No acaba de consolidar su aportación.
Fuentes: 1. Muy discreto. Está en fase “caída libre”.
Grau: 1. Incierto y desequilibrado.
Zapater: 3. Está en un buen momento. Su juego es sólido y equilibrante.
Bermejo: 3. Empezó tímido para una buena segunda parte. Su centro, magistral.
Larra: 3. Encontró su sitio. Activo y eficiente.
Mollejo: 3. Muy presente, le dio brillo al ataque.
Giuliano: 4. De nuevo fue el delantero agitador y potente.
Petrovic: 1. Desencajado. Sabe que no cuenta y se le nota.
Vada: 3. Vertical y oportuno.
Puche: 1. Escasa presencia, escaso protagonismo.
Francho: 3. Fructífera aparición, con un gran aporte en el segundo gol.

por arrúa 10 (Real Zaragoza, Aire Azul)
@japbello

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